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Do se cuenta el incendio de Pompeo Colona
Esalva, Antonio de, Noches de invierno, Pamplona: Carlos de Labayen, 1609.
Silvio, Leonardo y Fabricio deciden reunirse en casa de Albanio para continuar sus conversaciones. Silvio empieza la narración del caso de un incendio del que fue testigo ocurrido en Ríjoles, donde vive Eugenia que está casada con el celoso Anastasio, de quien está preñada. Enrico intenta seducirla, pero es rechazado. Para vengarse, Enrico le dice a Anastasio que su esposa le traiciona. A la noche siguiente Anastasio, indiferente a los ruegos de Eugenia, apuñala a su esposa creyéndola infiel. Luego huye a Sicilia, pero Eugenia sobrevive y a los tres meses da a luz un niño, Isidoro. Dieciséis años después, Eugenia le cuenta a su hijo de la traición de Enrico y la huida de Anastasio. El joven entonces se venga de Enrico y le da tres puñaladas; luego se embarca para Mecina, donde se alista en la tripulación de un galeón cristiano que persigue a un navío turco que lleva los restos del gobernador Pompeo Colona. Después de una larga búsqueda, el barco cristiano le encuentra y le vence. Al subir al barco derrotado, Isidoro encuentra a su padre, hecho esclavo por los turcos. El galeón llega triunfante al puerto de Mecina, pero la salva disparada para festejar la victoria hace estallar los barriles de munición y provoca una explosión que mata a todos los marineros del barco, pero el padre y el hijo se salvan y pueden volver a Ríjoles. Aquí Enrico, antes de morirse, pide perdón y confiesa su engaño. A la novela sigue un debate entre los amigos sobre los celos, la naturaleza del amor y su representación como dios ciego, y, finalmente, la fuerza destructora del fuego.
Ríjoles (Reggio Calabria)|
Mecina (Mesina)Casa|
Mar|
PalacioEugenia;Dama;Protagonista|
Anastasio;Caballero;Protagonista|
Enrico;Caballero;Desconocido|
Isidoro;Joven;Desconocido|
Pompeo Colona;Virrey de Nápoles\r\nSoldados\r\nEsclavos\r\nPueblo de Mecina\r\n;DesconocidoAmor|
Asesinato|
Falsa muerte|
Honor|
Venganza|
Batalla naval|
Encuentro inesperado|
Celos|
Piratas turcos|
Incendio de naves
Esopo;;Fábulas|
Publio;Ovidio Nasón;Tranformaciones [Metamorfosis]|
;;Pausanias, [Descripción de Grecia]Alonso;López Pinciano;Philosophía Antigua Poética;Madrid;CSIC, 1973, 12-13|
Pedro;Mexía;Silva de varia lección;Madrid;Cátedra, 1990: II, 14, 344; II, 38, 794|
Diálogos de amor;Hebreo;León;Madrid;[s.n.], 1948, I, 105-106|
Publio;Virgilio Marón;Églogas;Desconocido;X, 69.|
Laercio;Diógenes;Vitae et placita clarorum philosophorum decem libris comprehensa;Desconocido;XII, 125.|
Lactancio;Lucio Celio Firmiano;Divinarum Institutionnum libri VII: Siquidem Fortuna est aecidentium rerum subitus, atque inopinatus euentus;Desconocido;III, 29|
Desconocido;Desconocido;Biblia, Antiguo Testamento, Libro de Job;Desconocido;1: 21Ninguna
;Ninguna;;
Julia Barella
\r\nAndrea Bresadola
De los diálogos de noche de invierno entre Leonardo, Fabricio, Silvio, Albanio
Esalva, Antonio de, Noches de invierno, Pamplona: Carlos de Labayen, 1609.
Leonardo y Fabricio se encuentran en el muelle de Venecia y deciden reunirse para pasar los rigores del invierno contándose historias en alguna de las casas de sus amigos con Silvio y Albanio. Deciden reunirse para comentar los cuentos que han escuchado la noche anterior y, apoyándose en citas eruditas, charlar sobre los distintos temas que vayan surgiendo. En este primer capítulo discutirán sobre la autoridad que tenían las mujeres en Atenas, la fuerza del amor, el poder del agua y/o los prodigios de las fuentes; además se relatan anécdotas y episodios del pasado, como la historia de Fileno y Dorida o el hundimiento del barco de Albanio.
Atenas|
Candía|
Venecia|
Puzol|
Verona (Francia)|
Córdoba|
NápolesMar|
Casa de amigosLeonardo;;Contertulio|
Fabricio;;Contertulio|
Silvio;;Contertulio|
Albanio;;Contertulio|
Fileno;Joven;Noble|
Dorida;Joven;Dama|
Cibrián Torcato;Joven;Capitán|
Rey de Portugal;Rey;|
Marineros;;Amor|
Tertulia|
Citas clásicas|
Doctrina|
Enredo amoroso|
Providencia|
Bodas|
Naufragio|
IlegítimoLa anécdota: ¿Por qué las mujeres no asisten a los consejos? Se incluye por separado en la Antología de la literatura española de Juan Hurtado y Ángel González Palencia (1926: 209).
Santo;Agustín, Obispo de Hipona;La ciudad de Dios.|
Alessandro;Alessandri;[Genialium dierum libri sex varia ac recondita eruditione referti…], Roma, 1522.|
Aristóteles;;Ética a Nicómaco.|
Santo;Basilio, Obispo de Cesarea;Hexamerón.|
Marco Tulio;Cicerón;Retórica [Libro de amicitia].|
Battista;Fulgosio;De mirabilibus mundi [De dictis factisque memorabilibus], 1509.|
Santo;Isidoro, Arzobispo de Sevilla;Etimologías.|
Emperador de Oriente;Justiniano I;Drecho imperial [Corpus Iuris civilis].|
Pomponio;Mela;[De situ orbis o Chorographia], 1543.|
Platón;De Republica.|
Angelo;Policiano;[Illustrium virorum epistolae], 1520.|
Marco;Polo;Navegación.|
Cayo Julio;Solino;[Collectanea rerum mirabilium].|
Alonso;Tostado;Crónicas de Eusebio [Comentario sobre el Cronicón de Eusebio].|
Marco Terencio;Varrón;Historia del pueblo romano [De vita populi romani].-;-;Ninguna;-;-|
Lucio;Apuleyo;Florida, XX; ;1La anécdota: ¿Por qué las mujeres no asisten a los consejos? Se incluye por separado en la Antología de la literatura española de Juan Hurtado y Ángel González Palencia (1926: 209).
;Ninguna;;
Julia Barella
\r\nAndrea Bresadola
Do se cuenta la soberbia del rey Nicíforo y incendio de sus naves, y la arte mágica del rey Dárdano
Esalva, Antonio de, Noches de invierno, Pamplona: Carlos de Labayen, 1609.
Nicíforo, el soberbio emperador de Grecia, pide a Dárdano -rey de Bulgaria- que le done sus reinos; ante la respuesta negativa, Nicíforo le declara guerra. Dárdano es derrotado fácilmente, pues, aunque posee poderes mágicos, decide no hacer uso de ellos. Deja entonces su patria en compañía de su hija Serafina y con sus artes mágicas construye un suntuoso palacio en el fondo del mar donde vivir en paz. Pasan los años y Serafina pide un marido a su padre. El tirano Nicíforo ha muerto y ha dejado heredero del imperio a su hijo menor, el altivo Juliano, y no al mayor y más juicioso Valentiano, que se ve obligado a abandonar el reino para pedir socorro al emperador de Costantinopla. En su viaje por mar se encuentra a un viejo barquero, que resulta ser Dárdano, que ha salido a su encuentro y con sus poderes mágicos le conduce a su palacio en el fondo del mar. Valentiniano y Serafina se enamoran y se casan. También Juliano se casa en Roma con una hija del emperador, pero al volver de celebrar las fiestas, su flota es investida por un violento temporal. Los barcos van hundiéndose cerca del palacio de Dárdano y el viejo hechicero se enfrenta al dios Neptuno y sube hasta la superficie para maldecir a Juliano, vaticinando que no gozará durante más tiempo de su imperio. La profecía se cumple y al más llegar al puerto Juliano muere, poco después también su mujer. La nobleza de Grecia decide entonces darle a Valentiniano el cetro de todo el imperio. Este, con su esposa Serafina, emerge del fondo del mar para gobernar con paz y justicia; Dárdano se retira a un palacio que construye sobre cinco naves.\r\nTras la narración de la novelita, los contertulios debaten sobre las cualidades del vino y el poder de la magia.\r\n
Delcia|
Pescara|
RomaPuerto|
Bosque|
Palacio en el marDárdano;Protagonista;Anciano,hechicero |
Serafina;Noble;Dama|
Nicíforo;Emperador;Emperador de Grecia|
Juliano;Joven;Noble|
Esposa de Juliano;Noble;Dama|
Valentiniano;Joven;Noble|
Dios Neptuno;;Dios|
Príncipes romanos;Principe;Amor|
Bodas|
Castigo divino|
Arte mágica|
Guerra|
Herencia|
Tempestad|
Palacio en el marFederico Carlos Sainz de Robles Cuentos viejos de la vieja España (1957).
Santo;Agustín,Obispo de Hipona;La ciudad de Dios|
Alessandro;Alessandri;[Genialium dierum libri sex varia ac recondita eruditione referti…], Roma, 1522|
Aristóteles;Metereologica|
Lope de;Barrientos;Especies de adevinar, [Tratado de las especies de adevinanças]|
Biblia;Libro de los Jueces [Antiguo Testamento]|
Georgius;;Cedrenus,[Compendium historiarum...]|
Marco Tulio;Cicerón;De Divinatione|
Marco Anneo;Lucano;Farsalia|
Marco Terencio;Varrón;De Rerum DivinarumLucio;Apuleyo;Florida, XX; ;1|
Battista;Fregoso;De inusitatis mortis (De dictis factisque memorabilis); ;Coloniae: Arnoldi Milii Birckmanni, 1604, IV 12, fol. 361; IX 4, fol. 329.|
Cayo;Plinio Segundo;Historia natural;;IX 4, 9-10Ninguna
Barella Vigal, Julia;A. de E. y William Shakespeare: historia de una coincidencia;El Crotalón. Anuario de Filología Española, 2 (1985);489-501|
Montegut, Emile;Una hypothése sur Le Tempête de Shakespeare;Revue de Deux Mondes, 55 (1865);732-737|
Dorer, Edmund;English Literature, an Illustrated Record;London, William Heinemann, 1903;vol. II|
Fitzmaurice-Kelly, James;The Relations Between Spanish and English Literature;Liverpool, 1910;297-317|
Menéndez y Pelayo, Marcelino;Orígenes de la novela;Madrid, CSIC, 1962, vol. III;209-210|
Still, Colin;Shakespeare’s Mistery Play. A study of “The Tempest”;London, 1921;3|
José y Prades, Juana de;Las noches de Invierno de A. de E.;Revista Bibliográfica y Documental, III (1949);185-191|
Jonathan Bradbury;La narrativa breve en la miscelánea del siglo XVII;Edad de oro (2014);pp. 211-224Julia Barella
\r\nAndrea Bresadola
Do se cuenta la justicia de Selim Sultán, Gran Turco, y la venganza de Zayda
Esalva, Antonio de, Noches de invierno, Pamplona: Carlos de Labayen, 1609.
En Costantinopla, Mustafá, hijo del sultán Selim, está enamorado de la hermosa Zaida, a cuyos amores aspira también el privado del sultán, Piali Bajá. Un día, durante un baile en el palacio, Mustafá movido por los celos, le da un bofetón a su rival delante de todos los invitados. Piali Bajá pide amparo al sultán, y este hace encarcelar a su hijo. Después de cuatro días, Selim le condena a muerte, ignorando las lágrimas y los ruegos de los nobles y senadores de la ciudad que imploran clemencia. Ante la presencia del sultán y de una gran multitud de gente, se celebra la ceremonia de la ejecución. Zaida toma la palabra y pide piedad para su amado. Pero el sultán no cede, y Mustafá es ajusticiado. Zaida quiere suicidarse, pero se lo impide el esclavo Bernart, que le revela ser heredero del duque de Ferrara y le promete que si ella se convierte a la fe cristiana, vengará la muerte de Mustafá y la tomará como esposa. La dama acepta, y Bernart planea su venganza mientras el sultán se encuentra en Finicia con doce galeras reales. Por el dolor de la ejecución de su amado, Zaida da a luz un hijo muerto de seis meses: lo empana al horno y, disfrazada de hombre, se lo entrega como regalo a Selim junto a una carta explicativa. El rey horrorizado lo arroja al mar. Mientras, Bernart hace detonar los cañones de fuego contra la flota del sultán provocando la muerte de casi todos los ocupantes. Selim consigue escaparse de las llamas en su bergantín, pero muere al cabo de una semana. Zaida y Bernart huyen hacia Chipre y de allí a Ferrara.\r\nTras la narración los contertulios debaten sobre su sentido, y en particular sobre las diferencias entre justicia y clemencia.\r\n
Costantinopla|
Finicia|
Chipre|
Pisa|
FerraraMar|
Palacio del sultán|
Plaza|
TeatroZaida;Protagonista;Dama|
Selim III;Sultán;Sultán|
Piali Bajá;;Privado del sultán|
Bernart/Mauricio;Joven;Esclavo/noble|
Mustafá;Joven;Príncipe|
Gran Moftí;;Verdugo|
Nobles y senadores de Costantinopla;Noble;|
Vergugo;;Vergugo|
Jenízaros;;JenízarosEnredo amoroso|
Justicia|
Clemencia|
Conversión|
Bodas|
Mujer embozada|
Venganza|
Celos|
Niño empanado
Aristóteles;De los animales [Historia animalium]|
Marco Tulio;Cicerón;Tusculanas|
Cayo;Plinio Segundo;[Historia natural]|
Máximo;Valerio;[Factorum (De Zaleuco Locrense)]Georgius;Cedrenus;Compendium historiarum…, Basileae: per Ioan. Oporinum et Episcopios fraters; ;1566: 178, v. 60|
Heródoto;;Historiae;;I, 102.|
Flavio;Josefo;Historia de bello iudaico;;VI, 201|
Pedro;Mexía;Silva de varia lección;Madrid;Cátedra, 1990, I 34, 473|
Jean;Tixier de Ravisi;Officinae Ioannis Ravisii Textoris…;Lyon;apud Antonium Gryphium, 1593, V 41, 21.|
Virgilio Marón;Publio;Eneida;;V, 645Ninguna
Nicasio Salvador Miguel, Santiago López-Ríos, Esther Borrego Gutiérrez;Fantasía y literatura en la Edad Media y los Siglos de Oro;Iberoamericana;2004|
kapshagai;Los turcos en la literatura española del siglo de oro;2015;https://turquistan.wordpress.com/2015/10/20/los-turcos-en-la-literatura-espanola-del-siglo-de-oro/Julia Barella
\r\nAndrea Bresadola
Do se cuenta quién fue el esclavo Bernart y el suceso que tuvo de los amores de Angélica la Bella
Esalva, Antonio de, Noches de invierno, Pamplona: Carlos de Labayen, 1609.
En Ferrara, el duque Normandío tiene dos hijos: Mauricio y Gaulo Casio, unidos por fraternal amor. Mauricio quiere a la bella Angélica, hija del señor de Correzo, que le corresponde. Está prendado de ella también Normandío, que encarga a su mayordomo Valencio que se sirva de todos los medios para hacer que la dama se entregue a sus amores. Sin embargo, Valencio se enamora de Angélica y empieza a cortejarla en secreto, siendo rechazado por la doncella. El mayordomo urde entonces un plan, que Normandío avala: mandan un esclavo al aposento de Angélica para que le entregar una carta en la que el esclavo le declara su amor. En ese momento Valencio irrumpe en la sala, y, fingiendo enojo, mata al esclavo y acusa a la dama de tener amores ilícitos. El duque encierra a Angélica en un cuarto del palacio. Tanto Normandío como el mayordomo esperan aprovecharse de la situación y conseguir que Angélica se rinda ante ellos. La noticia llega a dos primos de la dama, que desafían a Valencio para defender el honor de su pariente. También Mauricio decide secretamente tomar la lanza y la espada en nombre de su amada. Pero el mayordomo convence a Gaulio Casio para que combata en su lugar ocultándose tras la armadura para que nadie lo descubra. Delante de una multitud de gente empieza el lance de honor: Gaulio Casio mata a los dos primos de Angélica; entra entonces en la plaza Mauricio bajo la armadura y mata a su contrario. Cuando levanta el yelmo ve que acaba de dar muerte a su querido hermano. Enloquecido huye de Ferrara y se lamenta de su desgracia en un bosque, después se embarca hacia Nápoles, pero una tormenta empuja su barco hasta la costa turca, donde le capturan unos piratas, entregándole a Mustafá, hijo del sultán, que le da el nombre de Bernart. Mientras, en Ferrara, Valencio finge estar atado en su aposento, dando a entender al duque que le dejó así Galulo Casio para impedirle ir al desafío. El duque, creyendo sus palabras, le deja en libertad. La duquesa muere, dejando viudo a Normandío que consigue casarse con Angélica. Pero después de un año muere también el duque y Valencio, temeroso de que la verdad salga a la luz, huye de la ciudad. Llega a Pisa, donde se encuentra a Mauricio/Bernart de regreso de Costantinopla en compañía de Zaida. El joven mata a Valencio y toma el tesoro que el mayordomo se había llevado de Ferrara. La pareja vuelve entonces a Ferrara, donde Zaida es bautizada para que se puedan celebrar las bodas. Mauricio es proclamado duque, mientras que Angélica se casa con el duque de Urbino. Antes y después de la novela los amigos hablan del sentido de la novela, de la justicia, la esclavitud y las razones de las tormentas.
Nápoles|
Costantinopla|
Pisa|
Ferrara|
CorrezoPalacio|
Bosque|
Plaza|
TeatroNormandío;Duque;Duque de Ferrara|
Mauricio;Noble;Protagonista, Galán|
Gaulo Casio;Noble;Galán|
Angélica;Noble;Dama|
Señor de Correzo;;Señor de Correzo|
Mujer del duque;;Mujer del duque|
Valencio;Mayordomo;Mayordomo del duque|
Esclavo;Esclavo;Esclavo|
Dos primos de Angélica;;Dos primos de Angélica|
Duque de Urbino;Duque;Duque de Urbino|
Mustafá;;|
Zaida;Noble;DamaAmor|
Honor|
Piratas turcos|
Bodas|
Engaño|
Tormenta|
Desafío|
Embozados|
Trueque de identidad|
Falsa carta de amor
Andrea;Alciati;[Trattati degli emblemi].|
Aristóteles;Tópicos [De caelo].|
Albert;Krantz;Anales de Alemania [Alberti Krantzii Rerum Germanicarum historici clariss].|
Nasón Publio;Ovidio;[Metamorfosis].|
Polidoro;Vergilio;[Anglicae historiae libri XXVI].Pedro-Tesserant,Francisco;Bouistau,Claudio- Beleforest;Historias prodigiosas y maravillosas acaecidas en el mundo;Desconocido;cap. XVII|
Pedro;Mexía;Historia imperial y cesárea en que sumariamente se contienen las vidas y hechos de todos los emperadores...;Madrid: Melchor Sanchez;1655: 263, 270, 307.|
Jean;Tixier de Ravisi;Officinae Ioannis Ravisii Textoris…;Lyon: apud Antonium Gryphium;1593, II 98, 220; VIII 6: 853.Ninguna
;Ninguna;;
Julia Barella
Andrea Bresadola
Do se cuenta los trabajos y cautiverios del rey Clodomiro y la Pastoral de Arcadia
Esalva, Antonio de, Noches de invierno, Pamplona: Carlos de Labayen, 1609.
En el reino de Macedonia viven Clodomiro y su hija Serafina. Un retrato de la dama llega a las manos de Sulpicio, hijo y heredero del rey polaco Tolomeo, que se enamora de ella. Clodomiro rechaza al joven y este decide disfrazarse de mujer para poder entrar en el palacio de Clodomiro. Consigue hablar con Serafina y esta se enamora de él. La dama se pone hábitos varoniles y los dos huyen y se embarcan hacia Polonia. Una tormenta empuja su barco hasta la isla de Arcadia -poblada solo de pastores- donde la pareja se entrega al lenguaje del amor. Serafina descansa bajo unos árboles y se duerme, y Sulpicio se dirige hacia un valle, cayendo prisioniero de unos piratas moros, que le llevan a La Velona y le entregan al rey Muley. Serafina se despierta y se desespera al no encontrar a su amado. Mientras tanto, Clodomiro se entretiene cazando en los montes de Macedonia hasta que unos caballeros le comunican que un león ha matado a su pequeño hijo Feliseno. Clodomiro maldice su suerte cuando se le aparece un viejo nigromántico, que le dice que los dioses mandan que vaya a buscar a sus hijos, ya que Feliseno no ha muerto sino que fue liberado de las garras del león por unos marineros. El hechicero promete suplirle durante la ausencia por un rey con su mismo semblante. Clodomiro obedece, y empieza a vagar por el mundo buscando a sus hijos. Mientras, en Arcadia, Serafina se disfraza de hombre y se hace llamar Serafín. Es acogida por los pastores de la isla y por el mayoral Tolomeo, quien le encarga una parte de su ganado. También Feliseno se encuentra allí, guardando el ganado de Tolomeo. Los dos hermanos, sin embargo, no pueden conocerse porque Feliseno se había criado fuera de la corte. Feliseno está enamorado de la pastora Silvia, hija de Tolomeo, que le corresponde. Pero Silvia se enamora de Serafín, despertando los celos de Feliseno que decide levantarles un falso testimonio acusándoles de consumar su amor con deshonra. Mientras tanto, los corsarios moros hacen prisionero a Clodomiro y le llevan a La Velona donde encuentra a Sulpicio, que le revela su identidad. A la noche siguiente los dos consiguen huir gracias a la ayuda de Brazaida, hija de Muley, que está enamorada de Sulpicio. Llegan así a la isla de Arcadia donde descubren que el mayoral Tolomeo es en realidad el rey de Polonia, que ha elegido la vida pastoril después de ser derrotado y expulsado de su reino por las tropas alemanas. Serafín y Feliseno están a punto de enfrentarse, pero el duelo se interrumpe. Anagnórisis final. Aparece entonces el nigromante declarando que con este suceso se ha aplacado la ira de los dioses y se ha enmendado la soberbia del rey de Macedonia. Así Tolomeo, Sulpicio y Serafina podrán volver a Polonia y Clodomiro, Feliseno y Silvia a Macedonia.\r\nTras la narración, los contertulios discurren sobre los sucesos en ella contados, y en particular sobre las varias facetas del amor.\r\n
Macedonia|
Polonia|
Frisa|
La Velona|
Isla ArcadiaMar|
Palacio|
Bosque|
Montes|
ValleSulpicio;Noble,Galán;Protagonista|
Serafina;Noble,Dama;Protagonista|
Clodomiro;Rey;Rey de Macedonia - Protagonista|
Feliseno;Noble;Galán|
Tolomeo;Rey;Rey de Polonia|
Silvia;Noble;Joven|
Muley;Rey;Rey de La Valona|
Brazaida;Dama;Mora|
Pastores;;Pastores|
Piratas;;Piratas|
Caballeros de Clodomiro;Caballero;Celos|
Enredo amoroso|
Naufragio|
Mundo Pastoril|
Identidad fingida|
Nigromancia|
Anagnórosis|
Expiación pecado|
Cautiverio|
Enamoramiento por retrato |
Duelos entre hermanos |
Profecía|
Falso testimonio
Santo;Agustín,Obispo de Hipona;La ciudad de Dios.|
Biblia;Antiguo Testamento, Génesis.|
Diodoro;Sículo;[Biblioteca histórica].|
Diógenes ;Laercio;[Vitae et placita clarorum philosophorum decem libris comprehensa].|
Obispo de Cesarea;Eusebio de Cesarea;Preparación evangélica [De preparatione evangelica].|
Flavio;Josefo;[Historia de bello iudaico].|
Lucio Anneo;Séneca;[Cuestiones naturales].Battista;Fregoso;De inusitatis mortis (De dictis factisque memorabilis);Desconocido;Coloniae: Arnoldi Milii Birckmanni 1604: IX 2, fol. 312; IX 4, fol. 328.|
León;Hebreo;Diálogos de amor;Madrid;[s.n.], 1948, I, I 61-62, 108-111, 120-121; II, 253.|
Pedro;Mexía;Historia imperial y cesárea en que sumariamente se contienen las vidas y hechos de todos los emperadores...;Madrid: Melchor Sanchez;1655, 34, 47, 80, 153, 200.|
Jean;Tixier de Ravisi;Officinae Ioannis Ravisii Textoris…, ;Lyon: apud Antonium Gryphium;1593, II 27: 104.Ninguna
;Ninguna;;
Julia Barella
Andrea Bresadola
Do se cuenta los amores de Milón de Anglante con Berta y el nacimiento de Roldán y sus niñerías
Esalva, Antonio de, Noches de invierno, Pamplona: Carlos de Labayen, 1609.
El emperador Carlogmagno tiene una hermana, Berta, que cuida con celo temiendo que caiga en amores ilícitos. Sin embargo, Milón de Anglante, disfrazado de mujer, burla a los guardias que custodian el palacio y entra en el cuarto de Berta. La joven queda preñada y Milón huye. Carlomagno, enterado del suceso, castiga a su hermana y la condena a muerte. Sin embargo, Milón consigue de nuevo llegar al alto alcázar donde Berta está recluida y la libera; así los dos amantes, disfrazados, huyen de París. Carlomagno pone precio a los fugitivos, obligándoles a andar por los montes y a dormir bajo los árboles. Llegan finalmente a Italia, donde encuentran refugio en una oscura cueva, a una milla de Sena. Aquí Berta da a luz un hermoso niño, a quien le da el nombre de Rodando -ya que al nacer rodó por la cueva- . Con el tiempo sería Orlando. La pareja y el niño viven en la cueva durante cuatro años, en los que Milón trabaja en el campo. Pero un día, vadeando un pequeño río, Milón muere arrastrado por la corriente. Así, Orlando tiene que pedir limosna en Sena, donde goza del favor de todos los niños de la ciudad por su enorme fuerza. Una mañana, una sierpe aparece en la puerta de la cueva y le habla a Berta: le revela ser un hada, condenada por un hechicero a arrastrarse por el mundo la mitad del año. Le dice también que Milón no ha muerto porque ella lo salvó, y que vive en su mágico palacio, esperando a que los hados permitan su salida. Orlando sigue sustentando a su madre con las limosnas, y es cada vez más apreciado por los muchachos de Sena, que le regalan un vestido hecho de los cuatro cuarteles de la ciudad; empiezan a llamarle Orlando del Cuartel. Mientras, Carlomagno regresa de su coronación en Roma y se establece en Sena. Orlando demuestra cada vez más su fuerza y osadía: un día roba la limosna a dos pobres, otro entra en el palacio del emperador y roba un plato. A pesar de la prohibición de la madre, el chico vuelve al palacio, y consigue salir con una fuente de oro. Cuatro de los caballeros de Carlomagno le persiguen hasta la cueva en la que reconocen a Berta. Conmovidos por su historia, le juran que pedirán clemencia al emperador. El más anciano de ellos se presenta delante de Carlomagno suplicándole que perdone un antiguo agravio. El emperador da su palabra, pero cuando descubre que piden clemencia para su hermana, no puede contener la rabia y arroja al suelo a Berta. Los caballeros reales reprochan a su soberano no cumplir su palabra entonces el emperador refrena su pasión y concede el perdón a su hermana. Carlomagno y su séquito, acompañados por Berta y Orlando, vuelven a Francia. Cuando están en Piamonte se les aparece un riquísimo palacio en medio de un bosque. Allí los recibe el Hada de la Piedad, una hermosa joven, que antes se había aparecido bajo apariencia de sierpe. Aparece también Milón, que, arrodillándose delante del emperador, consigue su perdón. El palacio desaparece y la pareja, Carlomagno y Orlando llegan a París donde se celebra un suntuoso recibimiento.\r\nAl terminar la novela los amigos conversan sobre lo relatado y sobre la memoria, la justicia y la piedad.\r\n
Roma|
París|
Sena (Siena)Plaza|
Montes|
Palacio Real|
Palacio encantado|
Cueva|
Alcázar de palacio|
RíoBerta;Dama,Noble;Protagonista|
Milón de Anglante;Noble, Caballero;Protagonista|
Orlando;Niño;Niño|
Malagís;;Hechicero|
Carlomagno;;|
Caballeros;;|
Obreros;;|
Niños de Sena;;|
Hada de la Piedad;;|
Samoteo;;|
Damas;;Falsa muerte|
Enredo amoroso|
Justicia|
Clemencia|
|
Embarazo oculto|
Honra|
Magia|
Disfraces|
Perdón|
Transformación en animal|
Nacimiento leyendario|
Cambio de nombreEn la colección, Bibliothèque Universelle des Romans (París, 1777), traducción al francés.
Platón;De Republica.|
Cayo;Plinio Segundo;[Historia natural]|
Aristóteles;;Ética a Nicómaco.|
Caio Julio;César;Comentarios [a la Guerra Civil].|
Marco Tulio;Cicerón;De legibus.|
Plutarco;;Alabanzas de las mujeres.|
Marco Fabio;Quintiliano;[Institutiones Oratoriae].Battista;Fregoso;De inusitatis mortis (De dictis factisque memorabilis);Desconocido;Coloniae: Arnoldi Milii Birckmanni, 1604, V, 5, fol. 210.|
Pedro;Mexía;Historia imperial y cesárea en que sumariamente se contienen las vidas y hechos de todos los emperadores...;Madrid: Melchor Sanchez;1655, 44-45; 95.|
Pedro;Mexía;Silva de varia lección;Madrid: Cátedra;1990: III 7, 49-50, 53.|
Plutarco;;Banquete de los siete sabios;[Madrid: Halar]: Aguilar;1963, 11, 154 d.|
Aurelio;Prudencio Clemente;Psychomachia en Obras completas;Madrid: BAC;1981: v 769.|
Jean;Tixier de Ravisi;Officinae Ioannis Ravisii Textoris…;Lyon: apud Antonium Gryphium;1593, II, 96, 200; V, 15, 574; V, 41, 622; V, 54, 657-658; VIII, 851. Ninguna
;Ninguna;;
Julia Barella
Andrea Bresadola
Do defiende Camila el género femenino
Esalva, Antonio de, Noches de invierno, Pamplona: Carlos de Labayen, 1609.
Albano, Fabricio y Silvio van a casa de Leonardo, donde comentan las novedades ocurridas tras el terremoto acontecido en la ciudad. Después Fabricio y Camila debaten sobre la condición de la mujer. Fabricio se sirve de ejemplos clásicos y de argumentos de larga tradición misógina para definir a las mujeres como individuos imperfectos, mientras que Camila, ofreciendo igual número de citas y episodios leyendarios e históricos, defiende la superioridad del género femenino.
Roma|
Troya|
Persípolis|
Vuisperg (Wirsberg)Casa
Leonardo;;Contertulio|
Fabricio;;Contertulio|
Silvio;;Contertulio|
Albanio;;Contertulio|
Camila;;Debate retórico|
MisoginiaNinguna
Aristóteles;;Ética a Nicómaco.|
Cayo;Plinio Segundo;[Historia natural]|
Tito;Livio;[Ab urbe condita].|
Paulo;Orosio;[Historiae adversus paganos].|
Platón;[De legibus].|
Lucio Anneo;Séneca;[Fedra].Biblia;;Antiguo Testamento, Génesis;Desconocido;XXIX 1-28.|
Battista;Fregoso;De inusitatis mortis (De dictis factisque memorabilis);Desconocido;Coloniae: Arnoldi Milii Birckmanni, 1604, IX, 11, fol. 355.|
Aulo;Gelio;Noches áticas;Desconocido;X 18, 1-7.|
Antonio de;Guevara;Epístolas familiares;Madrid : [s.n.];1950-1952, I, 279.|
Ernst Ludwig von;Leutsch;Corpus paroemiographorum Graecorum;Desconocido;Gottingae: apud Vandenhoeck et Ruprecht, 1839-1851, Epítome II 6: 32-33.|
Tito;Livio;Ab urbe condita;Desconocido;Epítome IL, 3.|
Pedro;Mexía;Historia imperial y cesárea en que sumariamente se contienen las vidas y hechos de todos los emperadores...;Madrid: Melchor Sanchez;1655, 415, 453, 519.|
Pedro;Mexía;Silva de varia lección;Madrid: Cátedra;1990, II 15, 630-631.|
Publio;Ovidio Nasón;Metamorfosis;Desconocido;XIII 439 y ss.|
Cayo;Plinio Segundo;Historia natural;Desconocido;VII, 36.|
Jean;Tixier de Ravisi;Officinae Ioannis Ravisii Textoris…;Lyon: apud Antonium Gryphium;1593, II 96, 200; IV 64: 460; V 54, 657.|
Valerio;Máximo;[Factorum (De Zaleuco Locrense)];Desconocido;IV 6; V, 4, VI, 1.|
Publio;Virgilio Marón;Eneida;Desconocido;IV 129-170.Ninguna
;Ninguna;;
Julia Barella
Andrea Bresadola
Se cuenta el nacimiento de Carlo Magno, rey de Francia y emperador romano
Esalva, Antonio de, Noches de invierno, Pamplona: Carlos de Labayen, 1609.
Los nobles franceses piden a Pipino -rey de Francia- que se case y tenga un hijo para impedir que el imperio se quede sin herederos. El viejo rey organiza entonces en París fiestas, invitando a las más hermosas doncellas de toda Francia. Elige a Berta, hija del conde de Melgaria, llamada “la del pie grande” por tener un pie más grande que el otro. Dudón de Lis -almirante de Francia- es enviado a Borgoña donde vive la dama, para casarse con ella en nombre del emperador. Berta, enamorada de Dudón, viaja entonces hacia la corte para encontrarse con su esposo Pipino, y trama un plan: pide a su criada Fiameta que se ponga sus reales hábitos y la sustituya en la cama del emperador, confiando en que nadie la descubrirá por el extraordinario parecido entre las dos mujeres. De esta manera Berta cree que podrá gozar del amor de Dudón durante toda su vida. Fiameta se hace entonces pasar por Berta engañando al emperador y a toda la corte. Pero la criada decide asesinar a la verdadera emperatriz y contrata a unos caballeros para que lo hagan. Estos llevan a Berta a un bosque, y la dejan atada a un árbol. Aquí Berta se queja de su suerte y de la fortuna hasta que la ve Lípulo, montero del emperador. La dama le cuenta ser hija de una pobre viuda, abandonada allí por un caballero que ella no quiso satisfacer. Lípulo la libera y la lleva a su casa, donde Berta se queda viviendo con él y su esposa Cintia durante dos años. Mientras, el padre de Berta llega a París para encontrarse con su hija. Fiameta, temerosa de que se descubra el engaño, finge tener una rara enfermedad que la obliga a estar siempre entre tinieblas, huyendo de cualquier lumbre. Sin embargo, la luz de una vela es suficiente para que los padres de Berta vean los pies de la supuesta emperatriz y entiendan que no es su hija, sino Fiameta. Los duques empiezan a sospechar de Pipino, pero aceptan la invitación del rey que quiere festejarles con una caza. Durante la cacería, Pipino se aleja de los otros, y llega a la casa de Lípulo. Aquí ve a la hermosa Berta, quien le dice ser hija de los monteros. El emperador no la reconoce, y pide a los que cree ser sus padres el permiso para pasar una noche con ella. Manda entonces poner una cama en un carro a orillas del río Magno. Allí se acuesta con Berta, que se queda preñada. La joven revela su identidad y el pasado engaño dejando sorprendido al emperador, quien, a su vez, la cuenta todo lo ocurrido a los padres de Berta. La dama puede entonces recobrar sus ricos vestidos y volver a París donde es recibida como la verdadera emperatriz, mientras que Fiameta es degollada en la plaza pública. Berta da a luz un niño que llama Carro Magno -por haber nacido en un carro junto al Magno.\r\nAl terminar la narración los contertulios debaten sobre lo relatado y sobre los tipos de nobleza, sobre la fortuna y la ambición.\r\n
Venecia|
Roma|
París|
ConstantinoplaPalacio|
Bosque|
Plaza|
Jardín|
Casa de monteros|
CampoPipino;Anciano,Rey;Rey de Francia|
Berta;Noble,Dama;Protagonista|
Dudón de Lis;Caballero,Joven;Caballero|
Conde de Melgaria;Conde;|
Condesa de Melgaria;Condesa;|
Fiameta;Criada;Joven|
Carlo Magno;;|
Virino;Cardenal;Cardenal|
Lípulo;Montero;Montero|
Cintia;Montera;Montera|
Caballeros;Caballero;|
Nobles de Francia;Noble;|
Damas;Dama;|
Doncellas reales;Doncella;Nacimiento leyendario|
Herencia real|
Traición|
Intercambio persona |
Mujer atada en el bosque|
Similitud semblanteFederico Carlos Sainz de Robles, Cuentos viejos de la vieja España (1957).
Santo;Agustín,Obispo de Hipona;[La ciudad de Dios].|
Santo;Alberto Magno;De los animales [De animalibus].|
Biblia;;[El libro de los] proverbios [de Salomón].|
Demóstenes;;[De legibus].|
Homero;;Ilíada|
Proclo;;De Llagia|
Pedro;Mexía;Césares [Historia imperial y cesárea en que sumariamente se contienen las vidas y hechos de todos los emperadores].Biblia;;Antiguo Testamento;Desconocido;Antiguo Testamento, Génesis, 3.|
Marco Tulio;Cicerón;Cartas a los familiares;Desconocido;I 7, 8.|
Diógenes ;Laercio;Vitae et placita clarorum philosophorum decem libris comprehensa;Desconocido;I, Tales, 11.|
Pedro;Mexía;Historia imperial y cesárea en que sumariamente se contienen las vidas y hechos de todos los emperadores...;Madrid: Melchor Sanchez;1655, 472.|
Pedro;Mexía;Silva de varia lección;Madrid: Cátedra;1990: I 41, 505, 507.|
Valerio ;Máximo;Factorum (De Zaleuco Locrense);Desconocido;IX.Ninguna
Menéndez y Pelayo, Marcelino;Orígenes de la novela;Madrid, CSIC, 1962;vol. III, pp. 189-212.
Julia Barella
Andrea Bresadola
Do se cuenta el nacimiento de la reina Telus de Tartaria
Esalva, Antonio de, Noches de invierno, Pamplona: Carlos de Labayen, 1609.
En Tartaria reina Titón y su hijo Belo, ambos temidos y odiados por sus vasallos. Un día, Titón ve en un monte a una niña medio sepultada en la tierra, mientras una leona le da sus pechos a mamar. El rey saca a la niña y, dándole el nombre de Telus, la cría como hija adoptiva. A los quince años Telus es la mujer más hermosa de Tartaria; es belicosa con sus enemigos y, al tiempo, honrada y virtuosa. Titón pide para su hijo la mano de Scintia -hija del pacífico Climandro -rey de la Tartaria Baja-, queriendo así asegurarse la herencia de los dos reinos. Scintia se niega al casamiento, al considerar a Belo impío y despiadado. Titón entonces emprende guerra contra Climandro, destruyendo su ejército y haciendo presos al rey, a su esposa y a Scintia. Los encarcela y corta la cabeza a los dos soberanos, amenazando matar también a la hija si rechaza de nuevo la oferta de matrimonio; pero Scintia declara que prefiere morir antes que casarse con los asesinos de sus padres. Telus no puede soportar la injusticia de Titón y Belo y les corta las cabezas ondeándolas ante el pueblo tártaro al que concede un día para decidir quién ha de ser el nuevo rey. Los soldados, después de debatirlo, eligen a Scintia. A los veintiún días de su coronación, Scintia, para agradecer a Telus haber asesinado a los verdugos de sus padres, se suicida, designando a Telus como su única heredera en el trono. Telus gobierna entonces con rectitud y equidad durante veintitrés años. Un día va al monte donde fue hallada y se encuentra con los huesos de su madre, entendiendo así que la tormenta la dejó a ella medio enterrada.
Al terminar la narración, los contertulios hablan de la moralidad de los personajes, del concepto de odio, de la virtud de algunas mujeres, de las cualidades de los leones y de la condición de la tierra, trayendo ejemplos históricos y literarios.Roma|
Constantinopla|
Tartaria|
MilánMontes|
Tiendas de campamento|
CárcelScintia;Noble,Dama;Protagonista|
Telus;Mujer;Protagonista|
Titón;Rey;Rey de Tartaria|
Belo;Noble;Caballero|
Climandro;Rey;Rey de Tartaria Baja|
Scintia;Noble;Esposa de Climandro|
Soldados;;|
Embajadores de Titón;;EmbajadorAsesinato|
Honor|
Guerra|
Herencia|
Tiranía|
Gratitud|
Lactancia de leona |
Niña sepultada|
Cabezas cortadas
Alessandro;Alessandri;Genialium dierum libri sex varia ac recondita eruditione referti…. Roma, 1522.|
Apiano;Guerras civiles [Appiani Alexandrini Romanorum Hístoriarum lib. XII].|
Aristóteles;Historia animalium.|
Barthélemy de;Chasseneux;Catálago de la gloria del mundo [Catalogus gloriae mundi].|
Marco Tulio;Cicerón;[Lelio o de la amistad].|
Santo Isidoro;Arzobispo de Sevilla;[Etimologías].|
Flavio;Josefo;Historia de bello iudaico.|
Publio;Ovidio Nasón;[Tristes].|
Cayo;Plinio Segundo;[Historia natural].|
Ludovicus Caelius;Rhodiginus;Lecciones antiguas [Lectionum antiquarum libri].|
Valerio ;Máximo;Factorum (De Zaleuco Locrense).Aristóteles;;Ética a Eudemo;Desconocido;Lib. 1, cap X.|
Battista;Fregoso;De inusitatis mortis (De dictis factisque memorabilis);Desconocido;Coloniae: Arnoldi Milii Birckmanni, 1604, II, 3, fol. 96.|
León ;Hebreo;Diálogos de amor;Madrid, [s.n.];1948: I 136-137.|
Pedro;Mexía;Historia imperial y cesárea en que sumariamente se contienen las vidas y hechos de todos los emperadores...;Madrid: Melchor Sanchez;1655, 46.|
Pedro;Mexía;Silva de varia lección;Madrid: Cátedra;1990: II 3, 550.|
Publio;Ovidio Nasón;Metamorfosis;Desconocido;IX 69 y ss.|
Valerio ;Máximo;Factorum (De Zaleuco Locrense);Desconocido;VIII 7.Ninguna
;Ninguna;;
Julia Barella
Andrea Bresadola
Más puede amor que la sangre
Castillo Solórzano, Alonso de, Sala de recreación, Zaragoza: herederos de Pedro Lanaja y Lamarca: a costa de Iusepe Alfay, 1649.
Don Carlos de Luna es sorprendido en medio del campo por una tempestad de verano mientras se dirige a su tierra. Buscando refugio, entra en una casa de campo ubicada cerca de Guadalajara. Allí encuentra dormida en su alcoba a Hipólita, joven viuda abandonada ese mismo día por su hermana Leonor que se ha marchado de la quinta en compañía de una criada. El caballero le narra a su hospedera las circunstancias de su viaje a Madrid desde su tierra aragonesa para reclamar la encomienda de su padre. El joven, sin propiciarlo, se ve inmerso en la corte fortuitamente en un conflicto amoroso provocado por una dama vecina de su posada. Un pretendiente de la joven lo desafía en el campo y, aunque don Carlos intenta resolver el malentendido de forma conciliadora, no lo consigue y se ve obligado a defenderse con la espada.
A pesar de los contratiempos que abruman a los protagonistas, el amor surge pronto entre ellos. Don Carlos se ofrece a ir a Alcalá de Henares para buscar a Leonor, pues parece que ha huido hasta allí para encontrarse con un enamorado. La situación de la pareja se complica aún más cuando un tío de Hipólita revela que el homicida de su sobrino don Gaspar, hermano de Hipólita, es don Carlos de Luna y pregunta por su sobrina. Hipólita para salvar la situación le hace creer por medio de una carta ficticia que su hermana se encuentra en Madrid con su marido.
Durante su viaje a Alcalá, don Carlos se entera en un mesón de camino de que Leonor se ha desposado con un joven estudiante. Indagando un poco más descubre que ese joven es su mismo hermano don Jaime. Contentos con la noticia, los protagonistas viajan a Madrid para resolver sus litigios. Gracias a un Grande de España, que hace de mediador en el conflicto, don Carlos obtiene el perdón de su Majestad. Con esta venia, los enamorados logran desposarse y, unos días más tarde, don Carlos obtiene la encomienda de su padre. Los esposos regresan felices a Aragón, donde don Carlos casa a su hermana con don Diego, un amigo de don Jaime. Aragón|
Madrid|
Guadalajara|
Zaragoza|
Salamanca|
El Escorial|
Alcalá de HenaresJardín|
Río Henares|
Quinta|
Alcoba|
Convento|
Posada|
Calle|
Reja|
Iglesia|
Mesón|
Escuelas universitarias|
Monasterio|
Capilla del Remedio|
Paseo del PradoDon Carlos de Luna;Caballero;Protagonista|
Doña Hipólita Enríquez;Dama;Protagonista|
Don Jaime de Luna;Caballero;Hermano de don Carlos|
Doña Leonor Enríquez;Dama;Hermana de la protagonista|
Don Gaspar Enríquez;Caballero;Hermano de Hipólita|
Don Diego;Caballero;Amigo de don Jaime|
Hermana de don Carlos;;|
Tío de Hipólita;;Primo hermano de su padre|
Tía de don Carlos;;|
Príncipe, grande de España;Principe;|
Leonardo Jiménez de Losada;Receptor del Consejo de Hacienda;Personaje inventado por Hipólita|
Jácome Pinelo;Caballero;Caballero ficticio inventado por Hipólita|
Andrés;Criado;Criado de Hipólita|
Marcela;Doncella;Doncella de labor de Hipólita|
Presidente de Castilla;;|
Alcalde de la justicia;;|
Alguaciles de Corte;;|
Ministros de séquito;;|
Sacerdote;;|
Comendador del convento de la Merced;;|
Clérigo;;|
Escudero;;|
Lacayo;;|
Criados;;|
Pajecillo;;Amor|
Asesinato|
Honor|
Celos|
Bodas|
Desafío|
Perdón|
Disfraz|
PapelesColección de novelas escogidas, compuestas por los mejores ingenios españoles, Madrid: Imprenta González, 1788, vol. 3, pp. 257-331, 8º.
BNE (3/25216) | | RAE (17-XI-59) | BHM (B/7742) | BHM (B/2528) | Harvard Library (Span 4415.1 v. 3) | University of Oxford (VET.SPAN.II.A.47(1)) | The Ohio State University (PQ6252.C69 V.3) |
University of South of Florida (C-795 V. 3) | Michigan State University (XX PQ6253.C6) | Göttingen Universität (8 FAB II,10:3) | New York University (PQ6253.C57n) | Princeton University Library (3166.264) | Cornell University Library (PQ6253.C69).No menciona otros títulos literarios
;;;;El motivo de la tormenta en medio del campo es rasgo común en Castillo Solórzano. Puede verse, entre otras novelas, en “El socorro en el peligro” (Tardes entretenidas) o “En el delito, el remedio” (Los alivios de Casandra). Aparece igualmente en otras novelas de la época como El español Gerardo de Céspedes y Meneses o el Persiles de Cervantes. |
;;;;El encuentro de los enamorados en la fuente ofrece reminiscencias de la lírica popular|
;;;;La anteposición del amor a los vínculos de sangre familiares enlaza con la tradición de Romeo y Julieta de William Shakespeare. El perdón de Hipólita a su enamorado tras el homicidio de su hermano don Gaspar conecta con la indulgencia amorosa de Julieta hacia Romeo tras la muerte de su primo TibaltNinguna
Mª Pineda Morell Torrademé;Estudio de la obra narrativa de Alonso Castillo Solórzano;Tarragona, Universitat Rovira i Virgili;2002.|
Magdalena Velasco Kindelán;La novela cortesana y picaresca de Castillo Solórzano;Valladolid, Institución Cultural Simancas;1983.|
Isabel Colón Calderón;La novela corta en el siglo XVII;Madrid, Ediciones del laberinto (Colección Arcadia de las Letras);2001.|
Isabel Colón Calderón;Hombres que miran y mujeres que se arreglan el cabello: motivos eróticos en tres sonetos de Bartolomé Leonardo de Argensola;eHumanista;15 (2010), pp. 240-250.|
Manuela Sileri;Le novelas cortas di Alonso de Castillo Solórzano, tra narrativa e teatro;tesis doctoral, Universidad de Pisa;2008.|
Germán Espinosa;Los oficios y los años: prosas de juventud;Medellín: Universidad EAFIT;2002.|
Peter Dunn;Castillo Solórzano and the decline of the Spanish novel;Oxford, Blackwell;1952.|
Alan Soons;Alonso de Castillo Solórzano;Boston, Twayne;1978.Mª Rocío Lepe García
Las pruebas en la mujer
Castillo Solórzano, Alonso de, Sala de recreación, Zaragoza: herederos de Pedro Lanaja y Lamarca: a costa de Iusepe Alfay, 1649.
El capitán Mucio Brancacho solicita antes de morir al gobernador de Nápoles el cuidado de sus hijas Casandra y Diana. Tras su fallecimiento y, atendiendo a la voluntad de su padre, Casandra contrae matrimonio con don Gutierre de Solís, hombre de linaje castellano y gran virtud. El matrimonio aumenta su felicidad poco tiempo después con el nacimiento de una hija, pero este estado de dicha inicial se quiebra pronto con la insensata idea de don Gutierre de probar a su mujer con el fin de refutar la opinión de un caballero sobre el comportamiento deshonesto de las esposas de jugadores impenitentes. Con la colaboración de su amigo don Luis, que se convierte en depositario de la fortuna del matrimonio, empieza a asistir a las casas de juego donde pierde sumas elevadas de dinero. Agotado el peculio metálico, empieza a robarle joyas a su esposa para empeñarlas en las casas de préstamo. Casandra, ajena al experimento, sufre con inagotable paciencia el extravío de su marido, quien tarda bastante en darse cuenta de su necedad. El virrey de Nápoles interviene en el asunto familiar al comprobar el estado de extrema necesidad de Casandra y su hija. Don Gutierre se arrepiente de su desvarío, asume su responsabilidad y vive en adelante feliz con su esposa. La novela culmina con la boda de don Luis de Solís y Diana.
Nápoles|
Madrid|
Salamanca|
BarcelonaPlaza|
Posada|
Sala de Audiencias|
Hostería|
Casa de juegos |
Casa de préstamoDon Gutierre de Solís;Capitán;Protagonista|
Casandra;Dama;Protagonista|
Diana;Dama;Hermana de Casandra|
Rugero Piñatelo;Caballero;Enamorado de Diana|
Don Pedro Girón;Noble;Duque de Osuna|
Mucio Brancacho;Capitán;Padre de Casandra y Diana|
Don Luis de Ayala;Caballero;Caballero|
El Marqués de Santelmo;Noble;Pretendiente de Casandra|
Lelio Garrafa;Caballero;Caballero fingido|
Julio Gonzaga;Caballero;Caballero fingido|
Médicos;;|
Prestamista;;|
Criado;;Embozados|
Juego|
Debate|
Apuesta|
Empeño|
Pretendientes|
Música |
Poesía|
BodaColección de novelas escogidas, compuestas por los mejores ingenios españoles, Madrid: Imprenta González, 1788, vol. 5, pp. 363-412, 8º.
BNE (3/25218) | BHM (B/2530) | BHM (B/7744)| RAE (17-XI-61) | University of Oxford (VET.SPAN.II.A.48(1)) | BL (243.e.21) | Harvard Library (Span 4415.1 v. 5) | New York University ((PQ6253.C57n)) | Princeton University Library (3166.264) | Cornell University Library (PQ625.C69) | Ohio State University Libraries (PQ6252.C69) | University of South of Florida (C-795 V.5) | Michigan State University (XXPQ6253.C6) | Göttingen Universität (8 FAB II, 10:3).No menciona otros títulos literarios
María;de Zayas ;La fuerza del amor;;perteneciente a la colección Desengaños amorosos.|
Cervantes;;El curioso impertinente;;|
;;La dicha merecida;;de la misma colección Sala de recreación.Ninguna
Mª Pineda Morell Torrademé;Estudio de la obra narrativa de Alonso Castillo Solórzano;Tarragona, Universitat Rovira i Virgili;2002.|
Isabel Colón Calderón;La novela corta en el siglo XVII;Madrid, Ediciones del laberinto (Colección Arcadia de las Letras);2001.|
Manuela Sileri;Le novelas cortas di Alonso de Castillo Solórzano, tra narrativa e teatro;tesis doctoral, Universidad de Pisa,;2008.|
Christelle Grouzis Demory y Eva López del Barrio;Entre el cortejo y la violencia: amor, honor e infamia en la novela corta barroca. Los casos de María de Zayas y Alonso de Castillo Solórzano;LEJANA. Revista Crítica de Narrativa Breve;7 (2014). |
Manuela Sileri;Le novelas cortas di Alonso de Castillo Solórzano tra narrativa e teatro;tesis doctoral;2008.|
Peter Dunn;Castillo Solórzano and the decline of the Spanish novel;Oxford, Blackwell;1952.|
Alan Soons;Alonso de Castillo Solórzano;Boston, Twayne;1978.Mª Rocío Lepe García
La torre de Florisbella
Castillo Solórzano, Alonso de, Sala de recreación, Zaragoza: herederos de Pedro Lanaja y Lamarca: a costa de Iusepe Alfay, 1649.
Calidorante, rey de Sicilia, hace llegar por medios mágicos a los príncipes extranjeros Felisardo y Lusidoro a su tierra para casarlos con sus hijas. Ambos caballeros alcanzan la costa acompañados de sus escuderos Trapaza y Perinola, respectivamente. Ignorantes del motivo de su viaje, los dos jóvenes entretienen el tiempo narrando sus asombrosas historias antes de ser acompañados por la dama Clarinda al lugar donde conocerán a las princesas Florisbella y Rosimunda. Desde la primera contemplación los príncipes muestran su preferencia por la hermosa Florisbella, a quien su padre encierra por las noches en una torre. La encantadora princesa, por su parte, pone su corazón en Felisardo y Rusimunda en Lusidoro. Los dos caballeros, en su afán amoroso, se presentan en la torre por la noche: Felisardo encuentra el camino franco gracias al favor de la princesa y Lusidoro queda desengañado de su pretensión, aunque se mantiene pertinaz en su apasionamiento. El conflicto amoroso termina resolviéndose en un torneo propuesto por el rey Calidorante del que sale victorioso Felisardo. El rey le concede al príncipe la mano de su hija Florisbella y a Lusidoro, la de Rosimunda. También los criados, que contienden desde el principio por Clarinda, terminan emparejándose: Trapaza con la dama pretendida y Perinola con una bella dama innominada.
Nápoles|
Francia|
TinacriaMar|
Valle|
Cueva|
Alcoba|
Isla|
Árbol|
Sala de palacio|
Torre|
Estrado|
Galera|
TorneoCalidorante;Rey;Rey|
Felisardo;Príncipe;Príncipe|
Lusidoro;Príncipe;Príncipe|
Florisbella;Princesa;Princesa|
Rosimunda;Infanta;Infanta|
Clarinda;Dama;Dama|
Trapaza;Escudero;Escudero|
Perinola;Escudero;Escudero|
Doristeo;;Amigo del rey|
Artabano;;Mago|
Hombres que ponen valla para un torneo;;Amor|
Bodas|
Magia|
Poesía|
Narración|
Armas y Letras|
Desengaño|
Sarao|
Combate
No menciona otros títulos literarios
;;;;La crítica ha barajado similitudes con una novela de Noches de invierno de Antonio de Eslava, pero diferencias importantes como la trama y la ubicación de los hechos han objetado esta teoría
Andrés de Prado, El señalado, en Colección de novelas escogidas, Madrid: Imprenta de González, 1788, novela XXI, p. 114.
Ignacio Arellano;El mayorazgo figura;ed. Barcelona: PPU;1989 (Ediciones y Estudios, 8). |
Gabriel Maldonado;El fuego dado del cielo;ed. Hergué, Editora Andaluza;Huelva.|
Magdalena Velasco Kindelán;La novela cortesana y picaresca de Castillo Solórzano;Valladolid: Institución Cultural Simancas;1983.|
Mª Pineda Morell Torrademé;Estudio de la obra narrativa de Alonso Castillo Solórzano;Tarragona: Universitat Rovira i Virgili;2002.|
Isabel Colón Calderón;La novela corta en el siglo XVII;Madrid: Ediciones del laberinto (Colección Arcadia de las Letras);2001.|
Claudia Demattè;Teatro caballeresco y segundones: crónica de una pasión no solo literaria por los libros de caballerías;Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes;2011.|
María del Pilar Palomo;Estudios Tirsistas;Universidad de Málaga;1999.Mª Rocío Lepe García
En que da cuenta de la plática que tuvieron entre ella y el ermitaño, y cómo él la hizo relación de la causa de haber dejado el mundo <
Castillo Solórzano, Alonso de, La Niña de los Embustes. Teresa de Manzanares, natural de Madrid, Barcelona, Gerónimo Margarit, 1632.
Don Feliciano, primogénito de una ilustre familia de Málaga, es un joven caballero que se dedica a adestrar caballos y cazar a orillas del Betis con su hermano, sin preocuparse de las frivolidades del amor. A ese virtuoso y lucido caballero le gustaba divertirse a la mesa de trucos. Un día en que hubo duda en un partido, dio su voto imparcial para desempatar a dos competidores. El perdedor, don Rodrigo, al que don Feliciano había en el pasado frustrado la compra de un caballo, quedó picado y le provocó en duelo. Por el pundonor y sin avisar a su familia, el honesto Feliciano acepta el desafío y acude de noche al campo señalado cerca de un monasterio. Inferior en la lucha y en un tris de perder, Rodrigo llama a dos amigos emboscados para acabar con su contrario. Gravemente herido y pidiendo confesión, Feliciano fue socorrido por una señora y su hija que lo llevaron al convento cercano. Mejorando gracias al médico, el caballero regresa a casa de sus padres. Allí recibe recaudos y regalos de doña Leonor, la hija de la señora que le rescató. De sus correspondencias y encuentros por la reja de un jardín se engendró el amor entre el convaleciente y su valedora. Pero las pretensiones de los amantes no se ajustaban con los deseos del rico tío de doña Leonor quien aguardaba un mejor partido para casar a su sobrina. Resignados a esperar la muerte del anciano, los jóvenes se amaban en secreto. Pero, a causa de la poca salud de su padre, Feliciano tuvo que ausentarse de Málaga y viajar a la Corte para ciertos negocios. En aquel tiempo, el tío de Leonor hizo venir a su hijo bastardo de las Indias para que se desposase con su prima gracias a la dispensación que había hecho. Apremiada por su tío y madre, la dama se rindió y se casó con el miserable capitán don Sancho de Mendoza. Afligida, mandó una carta a Feliciano para comunicarle la desdicha y cayó enfermo el amante. La melancolía de Feliciano creció al enterarse del nacimiento de la hija del matrimonio. Después de tres años en la Corte, Feliciano tuvo que volver a la tierra de sus congojas para enterrar a su padre. Retirados en un primer momento, Feliciano y Leonor volvieron a hablar por la reja del jardín a instancia de la dama cuyo pasado amor se había convertido en entrañable amistad. Feliciano se conformó con esos nuevos sentimientos y permaneció dos años en Málaga sin aceptar martelo alguno. La historia de los antiguos amantes se acabó de manera repentina cuando un día se rompió el coche que llevaba doña Leonor, su hija y sus criadas a orillas del mar. Mientras que el cochero se fuese en busca de ayuda en la ciudad, un grupo de moros, disfrazados y a punto de embarcar para Berbería, atacaron las mujeres. Doña Leonor, que con valor resistió a esa facinorosa gente, falleció por el acero de los morros que huyeron raptando a la joven niña. A punto de sucumbir por la terrible noticia, don Feliciano abandona con pocas fuerzas la ciudad y, en Sevilla, reviste el hábito del Orden de la Cartuja en el monasterio de las Cuevas. Finalmente elige apartarse aún más del mundo haciéndose ermitaño después de su retirada en Adamuz.
Madrid|
Málaga|
Sevilla|
Adamuz|
Las Indias|
ItaliaJardín|
Campo|
Monasterio|
Ciudad|
Orilla del mar|
ErmitaFeliciano;Ermitaño;Narrador|
Leonor;Dama,Noble;Protagonista|
Madre de Leonor;Dama,Noble;Viuda|
Tío de Leonor;Noble,Rico;Anciano|
Sancho de Mendoza;Pirulero,Bastardo del tío de Leonor,Capitán ,Noble;Marido de Leonor|
Padres de Feliciano;Noble;Nobles|
Hermano de Feliciano;Caballero ;Joven|
Rodrigo;Caballero;Joven |
Religiosos;;|
Criados;;|
Médico;;|
Cirujano;;|
Moros;;Honor|
Desafío|
Boda|
Relato|
Amor imposible |
Raptos de cristianos |
Vida acética
No menciona otros títulos literarios
Juan;Cortés de Tolosa;Lazarillo de Manzanares;Desconocido;cap. IX.
Ninguna
María Soledad Arredondo;Castillo Solórzano y la mixtura barroca: poesía, narrativa y teatro en La niña de los embustes. Teresa de Manzanares;El Siglo de Oro en escena, Toulouse, PUM, Anejos de Criticón;17, pp. 35-51, « Homenaje a Marc Vitse ».
Vincent Yvanez (Universidad Grenoble-Alpes y Universidad de Córdoba).
La dicha merecida
Castillo Solórzano, Alonso de, Sala de recreación, Zaragoza: herederos de Pedro Lanaja y Lamarca: a costa de Iusepe Alfay, 1649.
Los pilares de esta historia son el antagonismo de dos hermanos de origen noble y la irracional inclinación de los padres por el hijo disoluto. Carlos, el vástago virtuoso y de noble corazón, sufre desde la infancia el rechazo de sus progenitores; Ludovico, en cambio, de comportamiento caprichoso y fatal adicción al juego, cuenta con el afecto y la atención de estos. Tras numerosos insufribles desprecios, Carlos enferma profundamente de melancolía, de la que logra recuperarse gracias al apoyo de su amigo Manfredo. Desengañado por el desafecto vivido, abandona su ciudad natal Novara para mejorar su suerte.
En el camino a Nápoles, el joven caballero interviene en la defensa de Viniano, que está siendo atacada por las tropas francesas. En agradecimiento por su ayuda, la princesa Casandra lo acoge en su palacio para que los médicos lo curen de sus heridas. El amor entre los jóvenes surge a primera vista a pesar de la pertinaz resistencia de Carlos a revelar su verdadera identidad.
Después de una dilatada recuesta amorosa, Carlos viaja a Nápoles a instancias de Casandra con una importante misión diplomática. Durante un paseo nocturno por la ciudad, el joven salva al rey de la felonía planeada por algunos de sus hombres. El soberano, agradecido por salvarle la vida, lo favorece con varios privilegios: el título de marqués de Belflor, el cargo de gentilhombre de cámara y el oficio de consultas. En poco tiempo, Carlos resuelve el asunto diplomático que le ha llevado hasta allí y el monarca lo asciende a privado del reino concediéndole el título de Gran Condestable de Nápoles. Valorado por sus méritos, los caballeros de la corte aspiran a convertirlo en yerno, pero quien sobresale entre ellos es el príncipe de San Severino, que desea casarlo con su hija Diana.
A la sazón, muere Ludovico tras dejar completamente arruinados a sus padres. Casandra, enterada de los intereses matrimoniales de los cortesanos, viaja a Nápoles acompañada de los progenitores de Carlos y su amigo Manfredo. El reencuentro familiar culmina felizmente con la celebración de las dobles bodas de los protagonistas, Carlos y Casandra, y los personajes secundarios, Manfredo y Diana. Milán|
Novara|
Reino de Nápoles|
Visiniano (Bisignano)Palacio|
Jardín|
Posada|
Calle|
Torneo|
Corte|
AposentoCarlos;Caballero,Noble;Protagonista|
Ludovico;;Antagonista, hermano de Carlos|
Anselmo;Noble;Padre de Carlos|
Emilia;Noble;Madre de Carlos|
Manfredo Esforcia;Caballero;Amigo de Carlos|
Fabio;Criado;Criado de Carlos|
Casandra;Princesa;Princesa de Visiniano (Bisignano)|
Clavela;Dama principal de Casandra;Confidente|
Clenarda, Clarinda, Tebandra;Damas;Damas de Casandra|
Carlos;Rey;Duque;Rey de Nápoles;Duque de Anjous|
Reina;;|
Roberto;Caballero de cámara del rey;Marqués de Belflor ;Caballero;Rey|
Manfredo;Rey;Rey de Sicilia|
Don Pedro;Rey;Rey de Aragón|
Federico de Catalagirón;Noble;Noble siciliano|
Margarita;;Prima de Casandra|
Príncipe de San Severino;Noble;Noble de la corte de Nápoles|
Diana;Dama;Hija del príncipe de San Severino|
Príncipe de Conca;Noble;Tío de Casandra|
Médicos;;|
Dueñas;;|
Caballeros ancianos;Deudos de Casandra;;|
Caballeros sicilianos;;|
Cabo de la tropa francesa;;|
Paje;;|
Criados;;Asesinato|
Honor|
Encuentro inesperado|
Enredo amoroso|
Bodas|
Desafío|
Embozados|
Poesía|
NarraciónColección de novelas escogidas, compuestas por los mejores ingenios españoles, Madrid: Imprenta de González, 1785, vol. VI, pp. 285-416.
BNE (3/25219) | RAE (17-XI-62) | BHM (B/7745) | Biblioteca Palma de Mallorca. Sociedad Arqueológica Luliana (A 3181) | Harvard College (Span 4415.1 v. 6) | University of Oxford (VET.SPAN.II.A.49(1)) | Cornell University (PQ6253.C69) | Ohio State University (PQ6252.C69 V.6) | University of South of Florida (C-795 V. 6) | Princeton University (3166.264) | New York University (PQ6253.C57n).
La dicha merecida.- El pretendiente oculto, y Casamiento efectuado, 1785.
BL, St. Pancras (243.e.22) | British National Bibliography (243.e.22). No menciona otros títulos literarios
Castillo;Solórzano;El desdén vuelto a favor;Desconocido;Los motivos comunes son la ocultación de la nobleza del protagonista para probar el amor de la dama, por un lado, y la dicotomía de los hermanos, por otro. |
Castillo;Solórzano;<
;;<
;;<
Cervantes;;<
;;Recreación posterior de Moreto en “La fortuna merecida”, incluida en la Verdadera tercera parte de las comedias de don Agustín Moreto;Valencia;1676.Ninguna
Mª Pineda Morell Torrademé;Estudio de la obra narrativa de Alonso Castillo Solórzano;Tarragona, Universitat Rovira i Virgili;2002.|
Isabel Colón Calderón;La novela corta en el siglo XVII;Madrid, Ediciones del Laberinto (Colección Arcadia de las Letras);2001.|
Manuela Sileri;Le novelas cortas di Alonso de Castillo Solórzano tra narrativa e teatro;tesis doctoral;2008.|
Antonella Gallo;Virtuosismi retorici barocchi: novelle con lipogramma;Florencia: Alinea;2003.|
Antonella Gallo;Follia e gioco d’azzardo nel Seicento spagnolo;en Follia, follie, Florencia;2006.|
Peter Dunn;Castillo Solórzano and the decline of the Spanish novel;Oxford, Blackwell;1952. |
Alan Soons;Alonso de Castillo Solórzano;Boston, Twayne;1978.Mª Rocío Lepe García
Introducción a la semana
Pérez de Montalbán, Juan, Para todos, Madrid: Imprenta del Reino, a costa de Alonso Pérez, 1632
Don Francisco de Bonilla, caballero zaragozano que ha concertado su matrimonio en la corte, llega a Madrid de noche para hospedarse en casa de su amigo don Pedro de Vargas. Al entrar por la calle de Alcalá escucha cantar a unos músicos a la ventana de una dama y, acabada la música, decide seguir al caballero para ofrecerse a ayudarle. Unos ladrones intentan asaltarle y acude al ruido el desconocido caballero para socorrerle, y cuando huyen los ladrones reconoce que el caballero es su amigo Pedro de Vargas. A la mañana siguiente, ambos amigos se cuentan sus cuitas amorosas. Don Francisco le comunica que viene a casarse con doña Ana de Mendoza y don Pedro le cuenta la extraña historia de sus amores don doña María, dama a la que estaba galanteando durante la noche.
Doña María, inclinada a los hombres valientes y enemiga de los cobardes, era pretendida también por otro caballero, don Rodrigo, de escasa calidad, cauteloso y entremetido, pero con fama de ser valiente y atrevido. Una noche se produce un incendio en casa de doña María y don Pedro, que rondaba la casa, arrojándose en medio de las llamas, logra salvarla, pero don Rodrigo, que también estaba allí, es quien atiende a la desmayada dama mientras don Pedro sigue rescatando sirvientes del incendio, con lo que todo el mérito de la acción recae en don Rodrigo, para desesperación de su rival. Al final, gracias a un anillo que don Pedro había quitado a doña María se aclara la autoría del rescate, con lo que don Rodrigo tiene que marcharse e otro lugar, convertido en la corte en objeto de sátiras y risas, “porque no hay acción tan vil ni bajeza tan indigna como prohijarse un hombre lo que otros hacen, para alcanzar lo que no merece”. Después, don Pedro y su amigo concertarán sus casamientos con doña María y su prima, y con tal motivo se celebrarán unas fiestas que se prolongarán con los siete días “a imitación de las Academias”.Madrid
Calle de Alcalá|
Casas particulares en Madrid|
Quinta en la ribera del ManzanaresFrancisco de Bonilla;Noble;Protagonista|
Pedro de Vargas;Noble;Protagonista|
Don Rodrigo;Noble;Antagonista|
Doña Ana de Mendoza;Noble;Dama;Dama|
Doña María;Noble;Dama;DamaEnredo amoroso|
Bodas|
Música y poesía nocturna|
Mentira y usurpación de méritos ajenos
No menciona otros títulos literarios
;;Ninguna;;
Probablemente se trata de la historia con "chiste" de la que habla Quevedo en la Perinola. Véase Víctor Dixon, «Juan Pérez de Montalbán´s Para todos», Hispanic Review, XXXII, (1964), pp. 36-59.
;Ninguna;;
José Enrique Laplana (Universidad de Zaragoza).
Al cabo de los años mil
Pérez de Montalbán, Juan, Para todos, Madrid: Imprenta del Reino, a costa de Alonso Pérez, 1632
Al cabo de los años mil es una novela donde se narra el proceso de tres historias amorosas, en dos casos relatadas por sus propios protagonistas en relaciones sucesivas. Lisarda, joven noble hermosa y rica, recela contraer matrimonio por la mudable condición de los hombres, pero durante las fiestas por las dobles bodas reales hispano-francesas se siente atraída por el también joven y noble Ricardo, uno de sus pretendientes, protagonista de una valerosa acción en los toros. Los amores de Lisarda y Ricardo parecen encaminados al matrimonio, pero son interrumpidos por el descubrimiento que hace Lisarda de la relación que su enamorado había tenido con una dama, doña Clara, justo cuando Ricardo intentaba deshacerse de ella. Lisarda, convencida por experiencia de la falsedad de los hombres, decide entonces vengarse casándose con otro pretendiente, don Fulgencio. Anunciadas las bodas, Ricardo se marcha a Italia. Durante su viaje, Ricardo conocerá a don Enrique, quien a su vez le contará su desgraciada historia. Felizmente casado con doña Estefanía durante diez años, don Enrique se ausenta su ciudad, Barcelona, para conseguir un hábito en la corte, y cuando regresa se detiene en un albergue antes de entrar en la ciudad a causa de una tormenta. Allí conoce a Federico, quien le relata cómo había entablado relaciones con una mujer que había intentado ocultarle su identidad y que le había permitido entrar en su casa sin que él supiera dónde estaba, casa donde había averiguado que vivía doña Estefanía. Los indicios que facilita Federico hacen que don Enrique esté convencido de que se trata de su mujer Estefanía, razón por la que al día siguiente acuchillará a Federico, dejándole medio muerto, para después marcharse a Italia sin pasar por su casa. Al cabo de unos años convence Ricardo a don Enrique para regresar a España, y ambos se dirigen primero al monasterio de Monserrat (que se describirá en una larga canción), donde se encuentran con Federico, doña Estefanía y una hermana de esta, Ángela. Se aclara el enredo, puesto que Federico había galanteado en realidad a doña Ángela, y para redondear el final feliz aparecerá Lisarda, quien está en Barcelona y es amiga de doña Estefanía, y que además había enviudado antes de que su matrimonio se consumara, con lo que puede celebrar sus bodas con Ricardo, del mismo modo que Federico y Ángela.
Nápoles|
Roma|
Milán|
Barcelona|
Ciudad Real|
MontserratCasas particulares|
Fiestas de toros|
Barco|
Santuario de MonserratLisarda;Noble;Protagonista|
Ricardo;Noble;Protagonista|
Clara;Dama;Caracterizada como “liviana” y “mujer común”|
Fulgencio;Noble;Caballero|
Padre de Lisarda;Noble;|
Enrique;Noble;Protagonista;Marido de Estefanía|
Estefanía;Noble;Protagonista;Esposa de Enrique|
Federico;Noble;Protagonista|
Ángela;Dama;Noble;Hermana de Estefanía|
Criados;;Honor|
Enredo amoroso|
Bodas|
Poesía|
Confusión y ocultación de identidadesJacinto Polo de Medina, Bureo de las Musas y honesto entretenimiento para el ocio. Con una novela de Montalbán, Zaragoza: Juan de Ibar, a costa de Josef Alfay, 1659. Incluye Al cabo de los años mil con el título de Lisarda y Ricardo. BNE (R/4609) | BNE (R/12416)
Juan Pérez de Montalbán, Sucesos y prodigios de amor, Zaragoza: Juan de Ibar, 1665. Añade tres novelas del Para todos: Al cabo de los años mil, El palacio encantado y El piadoso bandolero.
BNE (R/4565)
Juan Pérez de Montalbán, Sucesos y prodigios de amor … añadido ahora nuevamente las tres novelas que están en su Para todos, Madrid: Juan Sanz y a su costa, 1723.
BNE (3/52675)
Id., Barcelona: s. i., 1730.
Id., Sevilla: Imp. Gómez, 1733.
Id., Sevilla: Imp. Gómez, 1734.
Id., Barcelona: Pablo Campins, 1734. BNE (R/1781)
Mariana de Carvajal, Novelas entretenidas, Madrid: Imprenta y librería de don Pedro Joseph Alonso de Padilla, 1728. Incluye Al cabo de los años mil con el título de Lisarda y Ricardo. BNE (R/4066)
Juan Pérez de Montalbán, Novelas ejemplares, ed. de Fernando Gutiérrez, Madrid: Selecciones Bibliófilas, 1957. Incluye la novela Al cabo de los años mil.
Juan Pérez de Montalbán, Obra no dramática, ed. de José Enrique Laplana Gil, Madrid: Biblioteca Castro, 1999.
No menciona otros títulos literarios
Ninguna;;;;
Ninguna
;Ninguna;;
José Enrique Laplana (Universidad de Zaragoza)
El palacio encantado
Pérez de Montalbán, Juan, Para todos, Madrid: Imprenta del Reino, a costa de Alonso Pérez, 1632
Comienza la obra in medias res con el salvamento que hace Cloridano, príncipe de Acaya (que se dirigía a Tracia atraído por la fama de la hermosura de Fénix) de Ismenia, a quien intentaban matar su hermano Arnaldo y su prometido Meleandro. De camino hacia Tracia, Ismenia, que es prima de Fénix, relata a Cloridano su historia y los móviles de sus enemigos: su hermano Arnaldo quería matarla para heredar el trono que legítimamente le correspondía a ella, y Melandro deseaba hacerlo por verse rechazado por Ismenia, que en realidad amaba a Aristeo. Llegados a Tracia, Cloridano debe entrar en "el palacio encantado" para hacerse merecedor del amor de Fénix, ya que ésta, para poder elegir marido sin temor a equivocarse, hacía que todos sus pretendientes entrasen en el "palacio" con el fin de probar sus virtudes. En este palacio que, pese a su nombre, no tiene nada de "encantado" ni de mágico, sino que es más bien un conjunto de tramoyas, trucos, artificiosos jardines y autómatas, Cloridano demuestra su valor, sus dotes poéticas y su sabiduría (con un largo discurso sobre las virtudes de un príncipe), por lo que será el marido elegido por Fénix. Con motivo de las bodas de ambos, se celebra un torneo en el que aparecen dos desconocidos caballeros que se enfrentan entre sí y que resultarán ser Aristeo, enamorado de Ismenia, y Meleandro, su pérfido rival. Derrotado Meleandro, Arnaldo reconoce a su hermana como reina de Dalmacia y se celebran las bodas de Aristeo e Ismenia y de todas las parejas que se habían establecido en el torneo.
Grecia
Bosque|
Cabaña de pastores|
Casa de campo “El Palacio encantado”Cloridano;Príncipe de Acaya;Protagonista|
Fénix;Princesa de Tracia;Protagonista|
Ismenia;Princesa de Dalmacia;Protagonista|
Meleandro;Príncipe de Panonia;Pretendiente de Ismenia|
Arnaldo;Principe;Príncipe de Dalmacia|
Aristeo;Caballero;Noble;Primo y enamorado de Ismenia|
Piromantes;;Astrólogo|
Aristófanes;Noble;Privado de Cloridano|
Temístocles;Príncipe de Sarmacia;Pretendiente de Fénix|
Policena;;Camarera de Fénix|
Serafina;;Secretaria de Fénix|
Clavela;;Dama de Fénix|
Pinarda;;Dama de Fénix|
Aurora;;Dama de Fénix|
Laura;;Dama de Fénix|
Sigismunda;;Dama de Fénix|
Roselino;Noble;Privado de Fénix;Enamorado de Serafina|
Artemidoro;Noble;Enamorado de Policena|
Alejandro;Príncipe de Quersoneso;Enamorado de Clavela|
Rugero;Noble;Enamorado de Pinarda|
Mayoral;;|
Pastora;;Amor|
Bodas|
Sucesión en el trono|
Tramoyas y trucos escenográficos|
Pruebas académicas|
Torneo caballerescoJuan Pérez de Montalbán, Sucesos y prodigios de amor, Zaragoza: Juan de Ibar, 1665. Añade tres novelas del Para todos: Al cabo de los años mil, El palacio encantado y El piadoso bandolero.
BNE (R/4565)
Juan Pérez de Montalbán, Sucesos y prodigios de amor … añadido ahora nuevamente las tres novelas que están en su Para todos, Madrid: Juan Sanz y a su costa, 1723.
BNE (3/52675)
Id., Barcelona: s. i., 1730.
Id., Sevilla: Imp. Gómez, 1733.
Id., Sevilla: Imp. Gómez, 1734.
Id., Barcelona: Pablo Campins, 1734. BNE (R/1781)
Juan Pérez de Montalbán, Obra no dramática, ed. de José Enrique Laplana Gil, Madrid: Biblioteca Castro, 1999.
No menciona otros títulos literarios
;;Ninguna;;
Ninguna
;Ninguna;;
José Enrique Laplana (Universidad de Zaragoza)
El piadoso bandolero
Pérez de Montalbán, Juan, Para todos, Madrid: Imprenta del Reino, a costa de Alonso Pérez, 1632
En la novela se cuenta la historia de los amores entre Camila y don Vicente, caballero valenciano distinguido por hablar bien de todos, especialmente de las damas. Esta virtud de le hará enfrentarse con don Claudio, maldiciente contra todas las damas y que también murmura de Camila. La rivalidad entre ambos es apaciguada por el Virrey, pero se agravará cuando don Claudio pretenda casarse con Camila, lo que provocará su enfrentamiento y la muerte de don Claudio. Huyen Camila y don Vicente, pero son descubiertos por la justicia y don Vicente tiene que esconderse en casa de su amigo Valerio, mientras que Camila es recluida en casa de un caballero, cuya hija doña María, casualmente, era galanteada por don Valerio. Don Vicente intenta ver a Camila, pero es hecho prisionero por el padre de doña María en el aposento de un criado, Martínez, que era intermediario de los amores entre Valerio y María y de quien sospechaba el padre de esta al creer que le robaba. Don Vicente y Martínez consiguen huir, aunque para ello tienen que matar al criado que los vigilaba, y en su huida por los caminos y despoblados caen en manos de una partida de bandoleros. Estos bandoleros, asombrados por ver la valiente resistencia que ofrece don Vicente, deciden nombrarle su cabecilla. Como jefe de los bandoleros, don Vicente dicta un curioso "arancel" con las normas de comportamiento que debían seguir frente a sus víctimas y aprovecha su situación para favorecer a todos cuantos caían en manos de los bandidos. Enterado de que el Virrey otorgará el perdón a quien libre la región de bandoleros, don Vicente, con la ayuda de don Valerio y otros caballeros, capturará a todos sus “compañeros” y podrá regresar a Valencia y casarse con Camila, a la vez que Valerio también se casa con doña María.
Valencia
Calle|
Lonja de la iglesia mayor de Valencia|
Prisión|
Casas particulares|
Iglesia y convento|
Bosque y despobladosVicente Fox;Noble;Protagonista|
Camila;Noble;Protagonista|
Claudio;Caballero maldiciente;Virrey de Valencia|
Gobernador de Valencia;Caballero;Cuñado de Claudio|
Fenisa;;Criada de Camila|
Amigos y valientes que protegen a Claudio;;|
Valerio;Caballero;Amigo de Vicente|
María;Dama;Prima y enamorada de Valerio|
Martínez;;Criado en casa de María|
Hermano de María;;|
Padre de María;;|
Francisco Méndez;Caballero;Caballero convertido en ermitaño tras la muerte de su mujer e hijos|
Criados;;|
Pastores y carboneros;;|
Bandoleros;;Asesinato|
Enredo amoroso|
Bodas|
Desafío|
Poesía|
Maledicencia|
Bandolerismo|
Arancel de bandolerosJuan Pérez de Montalbán, Sucesos y prodigios de amor, Zaragoza: Juan de Ibar, 1665. Añade tres novelas del Para todos: Al cabo de los años mil, El palacio encantado y El piadoso bandolero.
BNE (R/4565)
Juan Pérez de Montalbán, Sucesos y prodigios de amor … añadido ahora nuevamente las tres novelas que están en su Para todos, Madrid: Juan Sanz y a su costa, 1723.
BNE (3/52675)
Id., Barcelona: s. i., 1730.
Id., Sevilla: Imp. Gómez, 1733.
Id., Sevilla: Imp. Gómez, 1734.
Id., Barcelona: Pablo Campins, 1734. BNE (R/1781)
Juan Pérez de Montalbán, Obra no dramática, ed. de José Enrique Laplana Gil, Madrid: Biblioteca Castro, 1999.No menciona otros títulos literarios
;;Ninguna;;
Ninguna
;Ninguna;;
José Enrique Laplana (Universidad de Zaragoza)
Do se cuenta cómo fue descubierta la Fuente del Desengaño
Esalva, Antonio de, Noches de invierno, Pamplona: Carlos de Labayen, 1609.
En Palmerina la hermosa Libia se casa con Justino, que comparte su amor. Su apacible existencia se ve interrumpida por las tropas del tirano Odenato que ataca la ciudad siria donde vive la pareja. Justino se alista en el ejército que intenta resistir al asalto, pero cae prisionero y es llevado a la lejana Nisia, donde le compra un rico mercader. Un día el joven se pierde en un bosque: allí encuentra por casualidad la cristalina Fuente del Desengaño, y mirando en sus aguas, se le aparece su amada Libia. Mientras tanto, Libia se entera del cautiverio de Justino y sale de su ciudad para buscarlo, disfrazándose de varón y poniéndose el nombre de Libio. Pierde el camino y halla la Fuente del Desengaño, en cuyas aguas ve el reflejo de la figura de Justino. Seguidamente se asomará a la fuente un ciervo al que se le aparecerá reflejada en las aguas la imagen de su amada y perdida cierva. Libia entiende el poder de la milagrosa fuente, que solo deja ver la imagen del ser querido y perdido. Libio/a llega a la corte de Odenato, donde sirve como criado de la hija del tirano, Celinda. Esta, engañada por el disfraz varonil, se enamora de Libia. La dama la lleva entonces a la Fuente del Desengaño para mostrarle que su verdadero amor es Justino, y le confiesa ser mujer. Viendo la imagen de Justino, Celinda se enamora de él. Para impedir el encuentro entre los dos esposos, Celinda le confiesa a su padre que Libia (el rey todavía cree que es un hombre) intentó seducirla, y la hace encarcelar. La hija del rey consigue encontrar a Justino y lo compra, poniéndolo a su servicio; le cuenta que su amada Libia se ha suicidado por él, al creerle muerto en batalla. Justino no da fe a sus palabras y rechaza el acoso de Celinda. El rey sorprende a los dos mientras Celinda intenta abrazarle y castiga a Justino enviándole a prisión. En el calabozo los enamorados vuelven a encontrarse: se abrazan y cuentan sus respectivas vicisitudes. Deciden hablar al rey y le convencen de ir a la Fuente con unos jueces para demostrar su inocencia. Allí todos conocen la verdad: a Celinda se le aparece la imagen de Justino, a este, en cambio, se le manifiesta la de Libia, su único amor. El rey ve en cambio a una fea bruja, que con sus hechizos se le representaba joven para acostarse con él, mientras que los jueces descubren los defectos y engaños de sus amores. Encontrándose todos culpables, y comprobando la inocencia de los dos enamorados, les dan libertad. El rey, además, les restituye sus tierras y construye un edificio en la Fuente del Desengaño donde nadie podrá entrar sin su orden y licencia. A la narración sigue el diálogo entre Leonardo, el autor del cuento, y Fabricio, que le pide aclarar algunos aspectos.
Palmerina|
NisiaBosque|
Palacio Real|
Prisión|
FuenteLibia;Dama;Protagonista|
Justino;Galán;Protagonista|
Celinda;Dama;Infanta|
Odenato;Rey;Rey|
Jueces;;|
Hechicera;;|
Secretario de la infanta;;Amor|
Celos|
Guerra|
Desengaño|
Disfraz de mujer|
Encuentro inesperado|
Encarcelación|
Prodigios|
Fuente mágica |
Amor entre ciervosFederico Carlos Sainz de Robles incluye la historia de Libia y Justino en Cuentos viejos de la vieja España (1957).
Traducida al inglés por T. Roscoe en 1832
No menciona otros títulos literarios
León;Hebreo;Diálogos de amor;Madrid, [s.n.];1948, II, 26-27.|
Pedro;Mexía;Historia imperial y cesárea en que sumariamente se contienen las vidas y hechos de todos los emperadores...;Madrid: Melchor Sanchez;1655, 172-173.|
Pedro;Mexía;Silva de varia lección;Madrid: Cátedra;1990: II 8, 585-589; IV 12, 411-412.|
Publio;Virgilio Marón;Eneida;;IV, 510.Federico Carlos Sainz de Robles incluye la historia de Libia y Justino en Cuentos viejos de la vieja España (1957)
Cristina Castillo;«LA FUENTE DEL DESENGAÑO»: DE LAS NOCHES DE INVIERNO DE ESLAVA A LA TERCERA DIANA DE TEJEDA;Edad de Oro, XXXIII (2014);pp. 109-124.
Julia Barella y Andrea Bresadola
Del zeloso desengañado
De Piña, Juan, Del zeloso desengañado, Novelas exemplares y prodigiosas historias, Madrid, 1624.
Empieza describiendo lo que es un hombre celoso a través de elementos de la naturaleza (mares, océano, espacio...). A continuación introduce a Bernardo, protagonista de esta novela, un hombre muy rico, que se enamoró de Teodora de Oliver e intentó conseguirla. Para ello, le envió muchas riquezas. Ella, en un primer momento, pareció corresponderle. Un día, Bernardo, estando en el jardín, comenzó a tener celos. Entonces, los dos, allí se declaran su amor. Más tarde, Bernardo hizo un viaje con otros caballeros y estando en el aposento empezó a pensar en Teodora. Cuando vuelve del viaje, se nos presenta otro personaje: Don Diego de Fernando, primo-hermano de Bernardo, que tenía muy buena relación con Teodora. Teodora le pidió que le don Diego le recitase un soneto, que a ella le gustó mucho. Don Diego, entonces, empieza a preocuparse por las intenciones de Teodora, pues parecía estar dispuesta a ser infiel a su marido, ya que le declara su amor. A continuación, Teodora le pide que le cuente otros sucesos de los que ella había tenido noticia, a lo que don Diego admitió. Estaba don Diego contándole sus amores anteriores cuando Teodora le interrumpe y afirma ser celosa de lo que le está contando. Al final de esta historia que le cuenta don Diego a Teodora, ella adivina que don Diego es su padre y aquí se explica el título del libro, ya que los celos de don Bernardo hacia don Diego y Teodora no son más que un desengaño. Una vez contada esta historia, don Diego y Teodora se dirigen hacia la casa de Bernardo donde cenaron mientras que a Bernardo se le acrecentaban los celos. Bernardo, fingiendo que se iba a dormir, se quedó toda la noche buscando posibles pruebas entre las cosas de Teodora, y aunque no encontró nada, siguió lleno de celos. Nos introduce a otro personaje, don Jorge de Cárdenas, ilustre amigo de don Diego Fernando quien le envió un esclavillo de doce años que custodió Teodora. Un día, estaba el esclavillo con un papel en la mano y don Bernardo se lo intentó quitar. Don Diego le advirtió que tuviese cuidado con el celoso de Bernardo. Un día, iban don Bernardo y don Diego y se encontraron con doña Ynés, dama sevillana con la que tenían negocios y con la que quedaron esa noche. Bernardo, malicioso, le contó lo ocurrido a Teodora y esta inocente mostró celos. Don Diego se reunió con Bernardo a solas, donde don Bernardo digo a don Diego que lo quería casar con una parienta de Teodora. Con esto pretendía don Bernardo descubrir si le había sido infiel con Teodora. Finalmente, descubrió que no le habían engañado y resultó ser un celoso desengañado.
Sevilla|
Valencia|
Jerez de la Frontera|
Granada|
Castilla y León|
Flandes|
Zamora|
Berbería|
Maqueda|
Nájera|
Treviño|
Elche|
Orán de PazJardín|
Iglesia|
Costa|
Aposento del viaje|
Campo donde Don Diego se enfrenta con Don GerónimoBernardo;;Protagonista|
Teodora de Oliver;;Amada|
Doña Aldonça;;Madre de Teodora|
Hermano de Teodora;;|
Don Diego de Fernando;;Primo-hermano de Bernardo|
Don Gerónimo;;Soldado de Flandes que pretendía a la misma dama que don Diego|
Pedro de Ribera;;Hermano de don Gerónimo|
Jorge de Cárdenas;;Amigo de Don Diego|
Ynés;;Dama sevillana venida a Jerez|
Leonor;;Celos|
Enredo amoroso|
Desengaño|
Fortuna|
MatrimonioCasos prodigiosos y cueva encantada, Piña, Juan de, Madrid, 1907, ed. Emilio Cotarelo y Mori, XLII, 308 P.;
Cantar de Mio Cid|
Ariosto|
AristótelesLuis;Góngora;Soledades;;
Bonilla Cerezo, Rafael, Lenguas de templado fuego el gongorismo en la narrativa del siglo XVII, Universidad de Córdoba, 2006.
Bonilla Cerezo, Rafael, Novelas cortas del siglo XVII, Cátedra , 2010;Ninguna;;
Caballero Rodríguez, Jennifer
Ronda Porras, Nadia
La ingratitud castigada
Castillo Solórzano, Alonso de, La quinta de Laura, Zaragoza: Real Hospital de Nuestra Señora, 1649.
Gerarda, hermana del marqués del Guadalest, tiene muchos pretendientes; el más favorecido es don Vicencio, marqués de Albaida. Un buen día, el retrato de la dama llega a las manos del mariscal de Cataluña, don Garcerán de Moncada, que se enamora de ella y viaja a Valencia para contraer matrimonio con ella. Nada más llegar, galantea a la bella dama, lo que suscita los celos de don Vicencio. A partir de ese momento, los dos pretendientes no dejarán de rivalizar en finezas para conquistar a Gerarda que está prendada del marqués de Albaida. Una noche, mientras los músicos enviados por el mariscal celebran a la dama, estalla una pendencia entre los dos galanes, iniciada por don Vicencio, que resulta herido mortal. Don Garcerán huye a un convento donde pasa la noche y, al día siguiente, embarca para Barcelona. Durante la travesía, el barco es asaltado por el corsario Alí Rustán y sus hombres. Don Garcerán, que disimula su verdadera identidad, dice llamarse Guillermo y ser soldado. Conducido prisionero a Argel, es comprado como esclavo por un deudo del rey, llamado Mulei Ozmín. Este último le confía el cargo de jardinero al servicio de su hija, junto a Laurencio. Zelidora, al verlo, se enamora de él y decide que sea su esposo. Pero el mariscal, fiel al amor que siente por Gerarda, se niega y rehúsa renegar de su fe. También rechaza a Constanza, la esclava catalana de Zelidora, que lo ha reconocido. Para vengarse, Constanza revela a su ama la verdadera identidad de Guillermo, lo que enciende aún más el deseo de Zelidora de casarse con él. Ante la reiterada negativa del mariscal, la joven mora le marca la cara con un hierro y le somete a trabajos forzados. Una noche, el mariscal consigue fugarse con otros presos y embarcar rumbo a Barcelona. Acompañado de Laurencio, el mariscal —que sigue ocultando su identidad— marcha a Valencia, donde logra entrar al servicio del marqués del Guadalest como esclavo. Al verlo, Gerarda siente profundo odio por parecerse al asesino de su amado, don Vicencio. Y pese a que el mariscal de Cataluña la salva en tres ocasiones de la muerte, Gerarda no muestra señal de agradecimiento. Don Garcerán, dispuesto a volver a Cataluña, renuncia al final a su amor. Pero antes, se reúne con ella y le recrimina su actitud revelándole su verdadera identidad. Al enterarse de la situación, el hermano de Gerarda la castiga encerrándola en un convento, a la par que ofrece a su amigo, don Garcerán, casarse con la hermana del difunto don Vicencio. Se celebran la bodas en Valencia y mientras los recién casados se van para Barcelona, Gerarda, rechazada por todos, muere.
Barcelona|
Sevilla|
Valencia|
ArgelMar|
Palacio Real|
Convento|
Calle|
Balcón de Gerarda|
Aposento de Gerarda|
Cuarto del marqués del Guadalest|
Grao de Valencia|
Playa de Argel|
Plaza de Argel|
Baño|
Casa de Mulei Ozmín|
Jardín de la casa de Mulei Ozmín|
Casilla del jardín de la casa de Mulei Ozmín|
Aposento de Zelidora|
Barraca de pescadores|
Casa del ciudadano rico|
AlqueríaGerarda;;Protagonista, hermana del marqués del Guadalest|
El marqués del Guadalest;Caballero;|
Feliciano;;Mayordomo del marqués del Guadalest|
Títulos y caballeros de Valencia;;|
Damas de Valencia;;|
Don Garcerán de Moncada (Guillermo);Mariscal de Cataluña;Protagonista|
Criados del mariscal de Cataluña;;|
Deudos del mariscal de Cataluña;;|
Hermano del mariscal de Cataluña;;|
Don Vicencio;Caballero rico;Marqués de Albaida|
Criados de don Vicencio;;|
Deudos de don Vicencio;;|
Hermana de don Vicencio;;|
Músicos;;|
Virrey de Valencia;;|
Hombres de justicia;;|
Alí Rustan;;Corsario|
Moros;;|
Mulei Ozmín;;Primo del rey de Argel|
Zelidora;Joven mora;Hija de Mulei Ozmín|
Esclavas cristianas;;|
Constanza;;Esclava catalana|
Laurencio;;Cautivo andaluz|
Médicos;;Venganza|
Celos|
Cautiverio|
Matrimonio|
Amor constante|
Amor no correspondido|
Ausencia|
Desprecio|
Fuga|
Galanteo|
Identidad oculta|
Ingratitud|
Mentira|
Odio|
Rapto|
Religión|
Rivalidad|
Viaje|
Violencia
No menciona otros títulos literarios
Lope de Vega;;«Guzmán el Bravo», en Novelas a Marcia Leonarda;;|
Alonso de;Castillo Solórzano;«La libertad merecida», en Jornadas alegres;;|
Alonso de;Castillo Solórzano;«Historia de Rugero y Madama Flor», en Las Harpías de Madrid ;;Ninguna
Peter;Dunn;Castillo Solórzano and the decline of the Spanish Novel;Oxford: Basil Blackwell, 1952, p. 38.|
Grouzis Demory, López del Barrio ;Christelle, Eva;«Entre el cortejo y la violencia: amor, honor e infamia en la novela corta barroca. Los casos de María de Zayas y Alonso de Castillo Solórzano», «Novelar en lengua castellana»: estudios sobre la novela corta del Siglo de Oro;Lejana: revista crítica de narrativa breve, 7 (2014), p. 13.|
Christelle;Grouzis Demory;«Las mujeres toman la palabra: estudio del discurso femenino en las novelas cortas de Alonso de Castillo Solórzano», «Sapere aude». Actas del III Congreso internacional «Jóvenes Investigadores Siglo de Oro» (JISO 2013);Pamplona: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra, colección BIADIG 24, 2014, p. 153. |
Christelle;Grouzis Demory;«Représentations du savoir féminin dans l'Espagne du Siècle d'Or: l'érudite, l'intellectuelle et la femme d'esprit dans les nouvelles d'Alonso de Castillo Solórzano», IntellectuElles: l’univers des savoirs au féminin en littérature;@nalyses: revue de critique et de théorie littéraire, 1 (2015), vol. 10, p.97.|
María Rocío;Lepe García;«El hibridismo genérico en La Quinta de Laura de Castillo Solórzano. II. La impronta sentimental»;Etiópicas, 4 (2008), pp. 98-106.Christelle Grouzis Demory
La inclinación española
Castillo Solórzano, Alonso de, La quinta de Laura, Zaragoza: Real Hospital de Nuestra Señora, 1649.
Casimiro, rey de Polonia, decide comprobar lo que Enrique —valeroso caballero español a su servicio— afirma: España es la nación más esforzada y belicosa. Por este motivo, encierra en una cueva a Carlos, el hijo recién nacido de Enrique, que será instruido por Doristeo. Si Enrique tiene razón, al salir del encierro, Carlos se inclinará por las armas pese a no recibir una educación guerrera. El joven vive allí apartado hasta que un día se topa con Sol, la hija del rey, que se acerca a la cueva para ver lo que esconde allí su padre. Los jóvenes se enamoran instantáneamente. Al regresar a palacio, Sol olvida cerrar la puerta y Carlos logra escapar. Ya fuera, se involucra en una pelea y mata a dos hombres. Prendido por la justicia, es encarcelado y luego enviado a participar en la guerra contra Dinamarca y Suecia. Mientras tanto, Felisardo —príncipe de Suecia— ha llegado embozado a la corte de Polonia para ver a la hermosa Sol, de cuyo retrato se enamoró. Temiendo que lo reconozcan, encuentra refugio en la cueva donde había permanecido Carlos. Al día siguiente, lo descubre Doristeo y, para evitar que el rey lo castigue por la fuga de Carlos, decide de común acuerdo con Felisardo que este se hará pasar por Carlos. Cuando Casimiro decide que ya es hora de liberar del encierro a Carlos, descubre a un joven pusilánime, desprovisto de espíritu guerrero. Enviado al campo de batalla para participar en los combates contra las tropas del rey de Dinamarca y del rey de Suecia, Felisardo huye del peligro mientras que el verdadero Carlos destaca en los combates por su valentía. Consigue prender al rey de Suecia, que descubre ante el rey Casimiro la identidad de su hijo Felisardo. Doristeo se verá obligado a revelar toda la verdad. Antes de morir, Casimiro concierta el matrimonio de Sol con Carlos, proclamado nuevo rey de Polonia. La novela concluye con las bodas del príncipe de Dinamarca con Claudomira, hermana de Sol, y de Felisardo con Clarista, sobrina de Casimiro.
Cracovia
Plaza|
Palacio Real|
Cueva|
Campo|
Cárcel|
Calle|
Aposento de Carlos|
Galería del Palacio Real|
Balcón de las infantas|
Terrero del cuarto de las infantas|
Jardín del Palacio Real|
Casa de Enrique|
Casa de Doristeo|
Campo de batalla|
Tienda real|
Tienda de CarlosCasimiro;Rey;Rey de Polonia|
Vasallos;;|
Caballeros de Polonia;;|
Grandes de Polonia;;|
Soldados;;|
Coronel dinamarqués;;|
Maestre de campo polaco;;|
Enrique;Caballero ;Caballero castellano|
Blanca;;esposa de Enrique|
Carlos;;Protagonista, hijo de Enrique y Blanca|
Ama de cría de Carlos;;|
Criada de Carlos;;|
Doristeo;Maestro;Maestro de Carlos|
Sol;Princesa de Polonia;Hija de Casimiro|
Paje de Sol;;|
Claudomira;Princesa de Polonia;Hija de Casimiro|
Laudamira;Dama;Dama privada de las infantas|
Darisio;Caballero;Pretendiente de Laudamira|
Rosardo;Príncipe;Príncipe de Dinamarca|
Rey de Dinamarca;;|
Vulgo;;|
Ministros de justicia;;|
Jueces;;|
Floriseo;Rey;Rey de Suecia|
Felisardo;Príncipe;Príncipe de Suecia|
Criados de Felisardo;;|
Médicos;;|
Arzobispo de Cracovia;;|
Clarista;;Sobrina de CasimiroGuerra|
Engaño|
Desafío|
Fuga|
Galanteo|
Mentira|
Violencia|
Encierro|
Experimento|
Flechazo|
Identidad usurpada|
Libertad|
Privanza|
Retrato|
Secreto
|
ValorColección de novelas escogidas, compuestas por los mejores ingenios españoles, Madrid: Imprenta González, 1788, novela XV, T. 3, pp. 129-196.
BNE (5/11887) | RAE (17-XI-59) | Biblioteca Histórica Municipal, Madrid (B/7742) | Taylor Institution Library, University of Oxford (VET.SPAN.II.A.47 (1)) | BL (243.e.19)
Tesoro de novelistas españoles antiguos y modernos, con una introducción y noticias de don Eugenio de Ochoa, París: Baudry, 1847, T. II, pp. 1-20.
BNE (F.907) | Universitat de Barcelona (R-7436) | Bayerische Staatsbibliothek (P.o.hisp. 73 th) | Niederländische Nationalbibliothek (9106 C 35) | Taylor Institution Library, University of Oxford (FRY.2.A.13) | St Anne’s College Library, University of Oxford (863.31 OCH: Tes) | University of Manchester (A154517) | Leeds University (Store Spanish A-0.03 OCH v.2) | Library Research Annexe, University of Glasgow (Store HA09009 vol. 2) | University of Edinburgh (SD 9235) | St Catharine’s College Library, University of Cambridge (Chaytor JS.2.1.1-3) | Bristol University (552319) | Aberdeen University (TB 863308 Tes)
Novelistas posteriores a Cervantes, con un bosquejo histórico sobre la novela española escrito por don Eustaquio Fernández de Navarrete, Madrid: M. Rivadeneyra, 1854, B.A.E., T. II, pp. 235-245.
BNE (5/20540) | BNE (CERV.SEDÓ/5186) | BNE (HA/7763) | BNE (INV 08:860 BIB <018>) | BNE (R/5675) | BNE (R/24470 <33>) | BNE (RI/349 <33>) | Staatsbibliothek zu Berlin (4" Ai 211-33) | BL (12232.f.1/33) | (Senate House Libraries, University of London ([E.P.] A III 311/2 (39)| Bibliothèque municipale de Lyon Part-Dieu (153380) | Bordeaux 3 – BU Lettres-Pessac (signatura no disponible) | Paris – Institut de France (4 R 76C) | Strasbourg – BNU (CD.11.433) | Collège de France, Paris (3: 31.27) | BU Droit Lettres, Poitiers (205473-33.dl) | Paris 4 – BU Ibériques (BAE 33) | Toulouse 2 – BUC Mirail (signatura no disponible) | University of Michigan (PQ 6171 .B57) | University of Minnesota (PQ6174.A5 R67x 1851)
HathiTrust Digital Library:
http://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=umn.31951001946662e;view=1up;seq=339
https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=mdp.39015011944223;view=1up;seq=7
La inclinación española, Angela D. de Rovera ed., Madrid: Patronato Social de Buenas lecturas, Biblioteca de Cultura Popular, 1919, T. XXIII, pp. 7-56.
Novelistas posteriores a Cervantes, con un bosquejo histórico sobre la novela española escrito por don Eustaquio Fernández de Navarrete, Madrid: Ediciones Atlas, 1950, B.A.E., T. II, vol. XXXIII, pp. 235-245.
No menciona otros títulos literarios
Pedro;Calderón de la Barca;La vida es sueño;;
Ninguna
Peter;Dunn;Castillo Solórzano and the decline of the Spanish Novel;Oxford: Basil Blackwell, 1952, p. 94.|
Christelle;Grouzis Demory;«Représentations du savoir féminin dans l'Espagne du Siècle d'Or: l'érudite, l'intellectuelle et la femme d'esprit dans les nouvelles d'Alonso de Castillo Solórzano», IntellectuElles: l’univers des savoirs au féminin en littérature;@nalyses: revue de critique et de théorie littéraire, 1 (2015), vol. 10, pp. 92-94. |
María Rocío;Lepe García;«El hibridismo genérico en La Quinta de Laura de Castillo Solórzano. II. La impronta sentimental»;Etiópicas, 4 (2008), pp. 106-109.Christelle Grouzis Demory
El desdén vuelto en favor
Castillo Solórzano, Alonso de, La quinta de Laura, Zaragoza: Real Hospital de Nuestra Señora, 1649.
Tras una partida de caza, Rosarda —hija del conde de Rosellón— y su gente descubren en una playa, cerca del puerto de Rosas, a un joven náufrago semiconsciente. Este es llevado a una aldea cercana donde les prestan los cuidados necesarios. Una vez recuperado, Tancredo es conducido a Elna, donde residen Rosarda y su padre, quien pide al joven que cuente su historia. Tancredo decide ocultar al conde su identidad, su linaje y el motivo de su viaje a España. Aun así, el conde de Rosellón le ofrece el cargo de camarero. Esta decisión agrada a Rosarda ya que se ha enamorado del forastero. Un buen día, Tancredo recibe un billete anónimo —enviado por Rosarda— para que se reúna con ella por la noche. Acude Tancredo al lugar de la cita y se encuentra con Clavela —dama de compañía de Rosarda—, que le hace creer que el billete que ha recibido es de una dama de Rosarda que desea hablar con él. Embozada, Rosarda le declara su amor y lo enamora. Los amantes se cartearán y se encontrarán en secreto. Rosarda continúa la burla a Tancredo cuando, en presencia de Leonora —una de sus damas—, y vestida pobremente, afirma ser Teodora, su hermana. Pero como el joven es sagaz y duda de las dos mujeres, decide comprobar la realidad de los hechos. Durante un encuentro nocturno, Tancredo alumbra la cara de la amada con una lanterna y descubre que es Rosarda. Esta, enojada, lo rechazará a partir de ese momento. Desesperado, Tancredo cae enfermo. A punto de morir, revela a su amigo Leonardo la causa de su mal y su verdadera identidad. Se llama Astolfo y es hijo del conde de Tolosa. Tuvo que huir de su corte por herir de dos estocadas a su altivo hermano, Armengol. El conde de Tolosa es avisado por correo del estado crítico de su hijo. Mientras tanto, Leonardo informa a Rosarda del pésimo estado de salud de su amado y le revela su alta alcurnia. La hija del conde de Rosellón decide ir a visitarlo en secreto. Viéndose favorecido otra vez por Rosarda, el joven recobra la salud. Poco después, llega a Elna el conde de Tolosa, feliz de ver vivo a su hijo. La novela se cierra con las bodas de Rosarda con Astolfo.
Nápoles|
Barcelona|
Elna|
RosasMar|
Campo|
Estrado|
Albergue del montero|
Aldea|
Aposento de Astolfo|
Casa del contador de rentas|
Cuarto de Tancredo (Astolfo)|
Cuarto de Rosarda|
Palacio del conde|
Playa|
Reja baja|
TerreroTancredo (Astolfo);Noble;Protagonista,hijo del conde de Tolosa|
Conde de Tolosa;;|
Armengol;;Hijo del conde de Tolosa|
Rosarda;Noble;Protagonista , hija del conde de Rosellón|
Don Ramón;Conde;Conde de Rosellón|
Clavela;Dama;Dama de compañía de Rosarda|
Leonora;Dama;Dama de compañía de Rosarda|
Leonardo;Caballero;Caballero|
Enano;;|
Enana;;|
Contador de rentas;;|
Navegantes;;|
Caballeros;;|
Monteros;;|
Médicos;;Naufragio|
Galanteo|
Identidad oculta|
Mentira|
Burla|
Carteo|
Encuentro fortuito|
Encuentro nocturno|
Enfermedad de amor|
RescateVirtuosismi retorici barocchi: novelle con lipogramma, Antonella Gallo ed., Firenze: Alinea Editrice, 2003, pp. 253-266.
No menciona otros títulos literarios
;;Ninguna;;
Ninguna
Gallo(2003);Antonella;«Di necessità virtù: le novelle con lipograma di Alonso Castillo Solórzano», Virtuosismi retorici barocchi: novelle con lipogramma;Firenze: Alinea Editrice, pp. 80-101.|
María Rocío;Lepe García;«El hibridismo genérico en La Quinta de Laura de Castillo Solórzano. II. La impronta sentimental»;Etiópicas, 4 (2008), pp. 109-113.|
Carlos;Matta;«Una o dos novelas de Castillo Solórzano (3)»;Centro Virtual Cervantes, Rinconete, Literatura, 19 de agosto de 2013. http://cvc.cervantes.es/el_rinconete/anteriores/agosto_13/19082013_01.htmChristelle Grouzis Demory
No hay mal que no venga por bien
Castillo Solórzano, Alonso de, La quinta de Laura, Zaragoza: Real Hospital de Nuestra Señora, 1649.
Filiberto y Emilia, gente principal de Módena, tienen dos hijos: Arnesto es cruel, altivo y avaro; Anselmo, generoso, cortés y apacible. En cualquier ocasión, los dos sobresalen entre los caballeros de la corte, si bien Anselmo es el preferido por su afable carácter y buena presencia. Esta situación provoca la envidia de Arnesto que maltratará a su hermano. Anselmo sufre en silencio injurias y desprecios hasta el día que Arnesto se apropia del caballo que acaba de comprar y no quiere devolvérselo. Anselmo, enojado, saca la espada y lo hiere en la frente. En esto llega Filiberto que, defendiendo a su hijo preferido, le da una cuchillada a Anselmo, hiriéndolo gravemente. Los dos hermanos reciben asistencia médica: Arnesto, en casa de sus padres; Anselmo, en casa de un deudo, ya que ha sido expulsado por su padre que no quiere volver a verlo. Una vez recuperado, Anselmo marcha a Milán donde recibe los favores del duque y se aloja en una casa cercana a la cárcel principal de la ciudad. Un día, recibe un papel de un hombre condenado a muerte injustamente. Esa misma tarde va a visitarlo en la prisión y el condenado, Julio Ascanio, le relata su historia. Este joven napolitano fue recibido en Milán por su amigo Galeazo y Fabia, su mujer. Pasado algún tiempo, Galeazo tuvo que viajar a España y encargó a Julio Ascanio que cuidara de su esposa. Dos meses después, Tancredo —un primo de Galeazo— empezó a cortejar a Fabia. Ante el desprecio de la dama, Tancredo se vengó acusando a Julio Ascanio y a Fabia de adulterio, con la colaboración de una criada de Fabia y de primos suyos, a los que sobornó. Acabado su relato, Julio Ascanio ruega a Anselmo que interceda en su favor ante el duque de Milán, que consigue retrasar la ejecución de la condena. Una noche, un primo de Tancredo, resulta herido gravemente. Viéndose al borde de la muerte, confiesa a un religioso la falsa acusación de Tancredo y su doloso juramento. Lo repite ante el juez que arresta a todos los implicados que, tras ser sometidos a tortura, confiesan la verdad y son condenados a muerte. Fabia y Julio Ascanio son liberados. Pero Tancredo consigue huir y se incorpora a una cuadrilla de bandoleros. De camino a Parma —donde gobierna la duquesa Camila— Anselmo es asaltado por Tancredo y sus secuaces. Despojado de su ropa, pasa la noche en el campo donde lo encuentran algunos parientes de Camila que han urdido una burla contra ella. Se valen de Anselmo, que oculta su identidad, para llevarla a cabo. La duquesa se casa secretamente con Anselmo, pensando que es el duque de Urbino. Pero este último acude a Parma para reunirse con Fabricio, tío de Camila, a fin de concertar con él la boda. Anselmo se ve obligado a descubrir su identidad y a revelar la burla contra la duquesa. Dado el ilustre linaje de Anselmo, no se anula el matrimonio con Camila y el auténtico duque de Urbino se casa con la hermana menor de la duquesa. Informado el padre de Anselmo de las bodas, acude a Parma para hacer las paces con su hijo.
Nápoles|
Milán|
Módena|
ParmaBosque|
Campo|
Caballeriza|
Casa de Filiberto|
Casa del deudo de Filiberto|
Casa de Galeazo|
Cárcel de Milán|
Posada de Anselmo|
Casa de Fabricio|
Estrado de CamilaMaximiliano;Duque;Duque de Módena|
Filiberto;;Hermano del duque de Módena|
Emilia;Dama;Dama de la casa de los duques de Saboya|
Arnesto;Noble;Hijo de Filiberto y Emilia|
Anselmo;Noble;Protagonista,hijo de Filiberto y Emilia|
Paje de Anselmo;;|
Criados;;|
Caballeros de la corte de Módena;;|
Deudo de Filiberto;;|
Cirujanos;;|
Duque de Milán;;|
Julio Ascanio;;Ciudadano napolitano|
Galeazo Petrucio;;Ciudadano milanés|
Fabia;;Mujer de Galeazo|
Criada de Fabia;;|
Tancredo;;Primo de Galeazo|
Primos de Tancredo;;|
Juez de la causa;;|
Magistrado;;|
Ministros de justicia;;|
Religioso;;|
Camila;Duquesa de Parma;Protagonista|
Fabricio Farnesio;Caballero anciano;Tío de Camila|
Diana;;Hermana de la duquesa de Parma|
Deudos de Camila;;|
Tánfilo;;Principal deudo de Camila|
Octavio;;Criado de Camila|
Duque de Urbino;;|
Marqués de Monferrato;;|
Bandoleros;;|
Obispo de Parma;;|
Mercaderes;;Venganza|
Celos|
Justicia|
|
Engaño|
Matrimonio|
Galanteo|
Identidad oculta|
Mentira|
Odio|
Viaje|
Violencia|
Identidad usurpada|
Burla|
Amistad|
Castigo|
Deshonra|
Destierro|
Envidia|
Rivalidad fraterna
No menciona otros títulos literarios
;;Ninguna;;
Ninguna
María Rocío, Lepe García;«El hibridismo genérico en La Quinta de Laura de Castillo Solórzano. II. La impronta sentimental»;Etiópicas, 4 (2008);pp. 113-116.
Christelle Grouzis Demory
Lances de amor y fortuna
Castillo Solórzano, Alonso de, La quinta de Laura, Zaragoza: Real Hospital de Nuestra Señora, 1649.
Sigismundo —emperador de Alemania y Roma— desea que su hijo Vinceslao le suceda al trono a su muerte. Pero Federico, duque de Sajonia, se niega y no le da su voto. Ante su resistencia, el emperador declara la guerra al duque. Vencen las tropas imperiales y Federico se retira con su gente a Alsacia. Allí las soldados de Federico detienen a Rugero —duque de Lorena—, y a su hermana Estela —disfrazada de hombre y que se hace llamar Floro—, que han huido de la corte del rey de Francia. El duque de Sajonia, que los hospeda en su quinta, les obliga a participar en la guerra contra Vinceslao. Durante su estancia, el duque de Lorena le declara su amor a Rosimunda, hermana de Federico, y Federico se siente cada vez más atraído por Floro, del que sospecha que es una mujer. Pero un día, al enterarse de que el rey de Francia está en camino con su ejército para ayudar a Federico contra las tropas de Vinceslao, el duque de Lorena y su hermana huyen con dos criados. Uno de ellos, Claverio, es capturado por los hombres de Federico, que le obligan a revelar el motivo de su fuga so pena de tortura. Claverio cuenta al duque y a Rosimunda que para preservar el honor de su hermana, su amo —cuyo verdadero nombre es Carlos— tuvo que huir de la corte del rey de Francia ya que el soberano, muy enamorado de la dama, no dejaba de perseguirla. Mientras tanto, el duque de Lorena ha pasado a formar parte del ejército del príncipe Vinceslao y Estela ha sido llevada a Viena, al palacio de la emperatriz donde espera con ella y su hija Clarinda el fin de los combates. Tras triunfar las tropas imperiales, Federico es encerrado en una torre. Merced a la intercesión del duque de Lorena, Federico da su voto a Vinceslao para que suceda a Sigismundo y es liberado. La novela se cierra con triples bodas: las de Federico con Estela, las del duque de Lorena con Rosimunda y las de Clarinda con el rey de Francia, después de la muerte de su esposa.
París|
Tréveris|
VienaBosque|
Campo|
Quinta|
Campo de batalla|
Cuarto de Rosimunda|
Aposento del duque Federico|
Jardín de la quinta|
Fuga|
Palacio del duque de Lorena|
Palacio imperialSigismundo;Emperador;Emperador de Alemania y Roma|
Clarinda;;Hija del emperador|
Vinceslao;Príncipe;Hijo de Sigismundo|
Emperatriz;;|
Bayaceto;Emperador;Emperador de Constantinopla|
Federico;Duque;Duque de Sajonia|
Madama Rosimunda;;Hermana de Federico|
El Lansgrave de Asia;;Primo de Federico|
El conde palatino del Rin;;Amigo de Federico|
Electores;;|
Carlos;Rey;Rey de Francia|
Reina de Francia;;|
Soldados;;|
Coroneles;;|
Generales;;|
Rugero (Carlos);Duque;Duque de Lorena|
Floro (Estela);;Hermana del duque de Lorena|
Claverio;;Criado del duque de Lorena|
Arnaldo;;Criado del duque de LorenaVenganza|
Guerra|
Cautiverio|
Fuga|
Galanteo|
Identidad oculta|
Secreto
|
Alianzas|
Poder|
Sospecha|
Travestismo
No menciona otros títulos literarios
;;Ninguna;;
Ninguna
Christelle Grouzis Demory (2010);«Les amours interdites dans les nouvelles d’Alonso de Castillo Solórzano»;Carignano, Dante (ed.), Amours interdites/Amores prohibidos, Orléans: Centre de Recherche Universités Angers-Le Mans-Orléans;pp. 209-210.|
Lepe García, María Rocío;«El hibridismo genérico en La Quinta de Laura de Castillo Solórzano. II. La impronta sentimental»;Etiópicas, 4 (2008);pp. 116-120.Christelle Grouzis Demory
El duende de Zaragoza
Castillo Solórzano, Alonso de, La quinta de Laura, Zaragoza: Real Hospital de Nuestra Señora, 1649.
Leonarda —hija única de don Fernando— es cortejada por don Jaime de Luna y don Carlos de Aragón del que está enamorada. Pero su padre prefiere concertar su matrimonio con don Jaime, por tener más hacienda. Triste, don Carlos se retira algún tiempo a una quinta con su hermana Luciana, donde escribe versos apenados a su amada. De vuelta a Zaragoza, acude a una casa de juego donde se pelea con don Lope de Lizana que lo ha injuriado. Le quita la vida dándole dos puñaladas. Para escapar de la venganza de sus parientes, don Carlos se exilia a Francia. Allí conoce a un ingeniero con el que regresará a España al enterarse de que Leonarda ha enviudado. En Zaragoza, don Carlos se aloja en casa de su amigo don Artal de Bolea, vecino de Leonarda. Esta situación le permitirá ejecutar su plan con ayuda del ingeniero francés: excavar un pasadizo entre ambas casas para reunirse con su amada. Embozado y con una luz, don Carlos se encamina por el pasadizo a casa de su amada y se topa en el sótano de la casa de Leonarda con criadas que se asustan y piensan que ha regresado el duende que antaño habitaba en la casa. Para alimentar este rumor, don Carlos repite el trayecto todos los días, acompañado de un niño disfrazado. Gracias a esta estratagema y a la intercesión de la criada Teodora, que hace de tercera entre el caballero y su ama, don Carlos se reúne secretamente con Leonarda. Al mismo tiempo, hace creer, con la ayuda de su amigo don Artal y de su hermana Luciana, que ha muerto en Nápoles. Al enterarse de la noticia, don Jimén —hermano de don Jaime— empieza a cortejar a Luciana. Mientras tanto, muere el padre de Leonarda. La novela concluye con una doble boda: la de don Carlos con Leonarda –tras obtener el permiso de su madre y el perdón del virrey– y la de don Jimén con Luciana.
Nápoles|
París|
ZaragozaCampo|
Reja|
Ciudad|
Quinta del sobrino de don Carlos|
Casa de juego|
Casa de don Artal|
Casa de Leonarda|
Cueva de la casa de Leonarda|
Calle del Coso|
Cuarto de LeonardaLeonarda;Noble;Protagonista|
Amiga de Leonarda;;|
Criadas de Leonarda;;|
Teodora;;Criada de Luciana y de Leonarda|
Don Fernando;;Padre de Leonarda|
Madre de Leonarda;;|
Religioso;;|
Criados de don Fernando ;;|
Pretendientes de Leonarda;;|
Caballeros;;|
Don Jaime de Luna;Noble;Esposo de Leonarda|
Don Carlos de Aragón;Noble;Protagonista|
Luciana;;Hermana de don Carlos|
Sobrino de don Carlos;;|
Don Artal de Bolea;;Amigo de don Carlos|
Criado de don Artal ;;|
Niño;Duende;Hijo del criado de don Artal|
Don Lope de Lizana;Noble;|
Virrey;;Deudo de don Lope|
Don Jimén;;Hermano de don Lope|
Deudos de don Lope;;|
Ingeniero ;;Engaño|
Fortuna|
Galanteo|
Mentira|
Secreto
|
Burla|
Destierro|
Creencias populares|
Encuentro amoroso secreto|
Homicidio|
Ilusión|
Matrimonio clandestino|
Matrimonio de conveniencia|
Matrimonio de inclinación|
Pena amorosaVelázquez, Baltasar Mateo, El filósofo del aldea y sus conversaciones familiares, y ejemplares, por casos, y sucesos casuales, y prodigiosos, Madrid: [s.n], a costa de Juan Fernández, [s.a]. [4], 106 f., 8°
BNE (R/19527)
Velázquez, Baltasar Mateo, El filósofo del aldea y sus conversaciones familiares, y ejemplares, por casos, y sucesos casuales, y prodigiosos, Zaragoza: Diego de Ormer, [s.a]. [4], 106 f., 8°
Universität Hamburg (A/71909) | Universitat de Barcelona (07 XVII-L-2331) | Biblioteca de Andalucía, Granada (ANT-XVII-8) | Biblioteca Pública Lambert Mata, Ripoll (R.192)
Velázquez, Baltasar Mateo, El filósofo del aldea y sus conversaciones familiares, Emilio Cotarelo y Mori ed., Colección selecta de antiguas novelas españolas, Madrid: Imprenta Ibérica, 1906, vol. 4.
No menciona otros títulos literarios
Garcilaso ;de la Vega;Égloga I;;
Ninguna
Lepe García, María Rocío;«El hibridismo genérico en La Quinta de Laura de Castillo Solórzano. II. La impronta sentimental»;Etiópicas, 4 (2008);pp. 121-124.|
Morell Torrademé, Pineda (2002), ;Estudio de la obra narrativa de Alonso de Castillo Solórzano;Tarragona: Universitat Rovira i Virgili, tesis inédita;pp. 241-245.Christelle Grouzis Demory
El disfrazado
Castillo Solórzano, Alonso de, Sala de recreación, Zaragoza: herederos de Pedro Lanaja y Lamarca: a costa de Iusepe Alfay, 1649.
La historia se desarrolla en torno a un doble enredo amoroso. En el primero, Serafina corresponde en su amor a un joven vestido de labrador que la pretende en la fuente de Leganitos. La dama intenta averiguar la identidad del desconocido, ya que sus modales corteses no casan con el traje rústico; sin embargo, no logra su propósito inicialmente. La segunda intriga se inserta en la trama principal cuando una dama embozada natural de Sevilla entra en la casa de Serafina pidiendo protección. Doña Clara, que así se llama la joven, narra las circunstancias de su aflicción: la pérdida inicial de sus padres, los amores con don Esteban y su consiguiente embarazo, la desafortunada muerte del hermano de don Esteban por un disparo efectuado por don Rodrigo, su hermano y defensor de la honra familiar, y la posterior huida de la joven a Madrid con un criado. Aunque don Rodrigo ingresa en prisión por la muerte de don Fernando, doña Clara acaba de verlo en Madrid vestido con disfraz de labrador, motivo por el cual busca protección. Gracias a la narración de la joven, Serafina descubre la identidad de su enamorado. En el siguiente encuentro en la fuente, Serafina consigue que el caballero se identifique y confiese con alguna variación lo ocurrido. Aclarado todo, Serafina y don Rodrigo quedan comprometidos esa misma noche en matrimonio. La joven, interesada en la resolución del conflicto familiar, media inteligentemente para que su prometido perdone a doña Clara y pueda celebrarse su matrimonio con don Esteban. Gracias a esta intermediación, la novela culmina felizmente con la celebración de varias bodas.
Córdoba|
Madrid|
Sevilla|
San Juan de Aznalfarache|
Carmona|
LisboaCasa|
Jardín|
Cárcel|
Quinta|
Posada|
Reja|
Fuente|
Camino|
Huerta|
Corte de MadridSerafina;Dama;Protagonista|
Teodora;Dama;Hermana de Serafina|
Doña Blanca;Dama;Madre de Serafina y Teodora|
Doña Clara de Monsalve;Dama;Dama sevillana|
Don Enrique de Monsalve;Caballero del hábito de Alcántara;Padre de doña Clara|
Don Rodrigo de Monsalve;Caballero del hábito de Santiago;Hermano de doña Clara|
Don Antonio de Monsalve;Capitán en Flandes;Hermano de doña Clara|
Doña Rufina;Dama;|
Don Esteban;Caballero;Caballero del linaje de los Goyones|
Leandro;Criado;Criado de don Esteban|
Don Fernando;Caballero;Hermano de don Esteban|
Conde de Palma;Noble;Noble de Sevilla|
Don Sancho de Godoy;Caballero;Primo de don Esteban|
Justicia;;|
Alcalde de la prisión;;|
Alguacil;;|
Jardinero;;|
Escudero;;|
Mozo de caballos;;|
Forastero;;|
Huéspeda de la casa;;|
Mujer embozada;;|
Párroco;;|
Amigas;;|
Criadas;;Amor|
Asesinato|
Honor|
Bodas|
Justicia|
|
Embozados|
Disfraz|
Pleito|
Embarazo|
Delación|
Cartas, papeles y notasColección de novelas escogidas, compuestas por los mejores ingenios españoles, Madrid: Imprenta de González, 1788, vol. III, pp. 197-255, 8º.|
Colección de novelas escogidas, compuestas por los mejores ingenios españoles, París: Baudry, Librería Europea (en la imprenta de Fain y Thunot), 1847, pp. 20-37.|
Tesoro de novelistas españoles antiguos y modernos, con una introducción y noticias de Eugenio de Ochoa: París, Baudry, Librería Europea, 1847, vol. II, pp. 20-37, 8º.|
Tesoro de novelistas españoles antiguos y modernos, con introducción y noticias de Eugenio de Ochoa: París, Garnier Hermanos, 1880?, vol. II. |
Novelistas del siglo XVII, con una advertencia preliminar: Barcelona, Daniel Cortezo y Cía, Biblioteca Clásica Española, 1884, vol. VI, pp. 309-335.|
Novelistas posteriores a Cervantes, con un bosquejo histórico sobre la novela española escrito por don Eustaquio Fernández de Navarrete, ed. Cayetano Rosell, Madrid, BAE, XXXIII, vol. II, 1854, pp. 246-255. |
El disfrazado, Madrid, Dédalo, 1940-44, 16 pp. Incluye “Los primos amantes” de Juan Pérez de Montalbán y “El castigo de la miseria” de María de Zayas. No menciona otros títulos literarios
;;La fuente de Leganitos, lugar de encuentro de damas y caballeros a la hora de la merienda, se menciona en diversas obras de la época como El Quijote de Miguel de Cervantes o La enemiga favorable de Francisco Agustín Tárrega;;|
;;El motivo del disfraz de labrador para ocultar la verdadera identidad aparece igualmente en La obligación cumplida y El obstinado arrepentido de Castillo Solórzano (Jornadas alegres). ;;Ninguna
Mª Pineda Morell Torrademé;Estudio de la obra narrativa de Alonso Castillo Solórzano;Tarragona, Universitat Rovira i Virgili;2002.|
Mariano Baquero Goyanes;“Comedia y novela en el siglo XVII”, en Serta Philológica F. Lázaro Carreter;Madrid, Cátedra, 1983;pp. 13-29.|
Manuela Sileri;Le novelas cortas di Alonso de Castillo Solórzano, tra narrativa e teatro;tesis doctoral, Universidad de Pisa;2008. |
Peter Dunn;Castillo Solórzano and the decline of the Spanish novel;Oxford, Blackwell;1952.|
Alan Soons;Alonso de Castillo Solórzano;Boston, Twayne;1978.|
Richard F. Glenn y Francis G. Very;Sala de recreación (prólogo);Madrid, Castalia;1977.Mª Rocío Lepe García
Escarmiento de atrevidos
Castillo Solórzano, Alonso de, Sala de recreación, Zaragoza: herederos de Pedro Lanaja y Lamarca: a costa de Iusepe Alfay, 1649.
El caballero don Enrique se enamora a primera vista en una fiesta conventual de doña Violante, una dama forastera llegada recientemente a la ciudad. El joven corteja con persistencia a la dama, pero no consigue en ningún momento su favor. Cuando se entera además de que la joven corresponde a otro pretendiente, enferma gravemente de melancolía, de la que se recupera más tarde gracias las atenciones de unos amigos.
Pasado un tiempo, de vuelta a casa una noche, descubre que Violante está esperando a su enamorado para fugarse con él. Aprovechando la oscuridad del momento, se hace pasar por el pretendiente, la monta en el caballo y la lleva a su casa donde consuman su amor. Al día siguiente, cuando la dama descubre el engaño, ingresa en el convento de la Concepción para evitar su deshonra.
Un año más tarde, los dos jóvenes coinciden nuevamente en otra ceremonia conventual. Inusitadamente, el desafecto de Violante se torna amor y ambos comienzan una relación de amistad que se estrecha poco a poco. Don Enrique, confiado en su afecto, idea varias formas de entrar en la celda para visitar de manera encubierta a su amiga, pero la extravagancia final de acceder al convento escondido entre dos colchones le cuesta la vida. Violante, desconsolada por la pérdida de su enamorado, lleva en adelante una vida muy ejemplar, con numerosas penitencias, que van a ocasionar en breve su muerte.
Milán|
MadridCasa|
Cárcel|
Convento|
Calle|
Reja|
Iglesia|
Festejos|
Casa de conversación|
CeldaDon Enrique;Caballero;Protagonista|
Doña Violante;Dama;Protagonista|
Doña Andrea;Dama;Amiga común de la pareja protagonista|
Don Diego Luis;Cortesano;Enamorado de doña Violante|
Don Baltasar;Caballero;Padre de doña Violante|
Madre de doña Violante;;|
Madre abadesa;;|
Monjas;;|
Celio;;Criado de don Enrique|
Laurencia;;Criada de doña Violante|
Algebrista;;|
Ganapán;;|
Mandadera;;|
Pobre;;|
Pajes;;|
Lacayos;;Amor|
Honor|
Venganza|
Papeles|
Poesía|
Religión|
Enfermedad de amor|
Castigo|
Embozo|
Muerte|
EjemplaridadColección de novelas escogidas, compuestas por los mejores ingenios españoles, Madrid: Imprenta de González, 1788, vol. 3, pp. 333-406, 8º.
BNE (3/25216) | RAE (17-XI-59) | BHM (B/7742) | BHM (B/2528) | Harvard College Library (Span 4415.1 v. 5) | University of Oxford (VET.SPAN.II.A.47(1) | The Ohio State University (PQ6252.C69V.3) | University of South of Florida (C-795 V.3) | Michigan State University (XX PQ6253.C6) | New York University (PQ6253.C57n) | Princeton University Library (3166.264) | Cornell University Library (PQ6253.C69) | Göttingen Universität (8 FAB II, 10:3).No menciona otros títulos literarios
;;La trama se basa en un episodio de El español Gerardo de Céspedes y Meneses;;|
;;Reminiscencias de La Celestina por la pretensión del protagonista de entrar en el convento colocando una escalera en la pared;;|
;;Resonancia de El burlador de Sevilla por los avisos del criado a don Enrique como Catalinón a don Juan. ;;|
;;Evocación del primer acto de El esclavo del demonio de Mira de Amescua;;|
;;La traza del protagonista de entrar oculto en el convento procede de la novela picaresca. Tanto en el Guzmán de Alfarache como en El Buscón se emplea el colchón como medio de ocultación para entrar en un lugar y como escondite.;;Ninguna
Mª Pineda Morell Torrademé;Estudio de la obra narrativa de Alonso Castillo Solórzano;Tarragona, Universitat Rovira i Virgili;2002.|
Magdalena Velasco Kindelán;La novela cortesana y picaresca de Castillo Solórzano;Valladolid, Institución Cultural Simancas;1983.|
Manuela Sileri;Le novelas cortas di Alonso de Castillo Solórzano tra narrativa e teatro;tesis doctoral;2008.|
Peter Dunn;Castillo Solórzano and the decline of the Spanish novel;Oxford, Blackwell;1952.|
Alan Soons;Alonso de Castillo Solórzano;Boston, Twayne;1978.Mª Rocío Lepe García
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1
6
Castillo Solórzano, Alonso de
Ninguna
Castillo Solórzano, Alonso de, La quinta de Laura, Zaragoza: Real Hospital de Nuestra Señora, 1649.
Impreso
Zaragoza
Real Hospital de Nuestra Señora de Gracia
Matías de Lizau
Ninguna
Ninguna
Juan Francisco Ginovés, Juan Francisco Andrés
1649
Ninguna
Ninguna
Ninguna
LA/ QVINTA/ DE/ LAVRA,/ QVE CONTIENE SEIS/Nouelas, adornadas de dife-/rentes Versos./ POR/ DON ALONSO CASTILLO/ Solorzano./ CON LICENCIA.// En Çaragoça: En el Real Hospital de nues-/ tra Señora de Gracia, Año 1649./ A costa de Matias de Lizau, Mercader de Libros.
AL/ ILVSTRISSIMO SEÑOR/ Don Francisco Iacinto Villalpan-/do, Marques de Ossera, Cauallero/ de la Orden de Sant-Iago, Gentil-/hombre de la Camara de su Ma-/gestad, Escriuano de Raciones de/ la Real Casa de Aragon, Señor de/ las Baronias de Quinto, y Figue-/ ruelas, y de la Villa de/ Estopañan. /
SVELEN dedicarse algunas vezes los libros, ò por la nobleza de sus Patrones, ò porque los defiendan con la sombra de su proteccion, para que los criticos no los infamen, y calumnien con sangrientas censuras, y Apologias, que ai hombres, que solo viuen con la detracion, y porque los demas los reuerencien por Maestros todo lo reprehenden, y de todos murmuran, y solo se contentan de sus satiras, y si fueran tales como las de Persio, y Iuuenal, loable fuera su ocupacion, pero faltales la Agudeza, y les sobra la Malicia, que esta pocas vezes dexa de ser abundante.
El dueño destas Nouelas es bien conocido en España por sus escritos, y aunque fuera obscuro su nombre, el amparo de V.S. los ilustrara, y diera a conocer, siendo V.S. tan ingenioso Artifice deste genero de estudios; diranlo abiertamente las Comedias, que en diversos Teatros de España se han representado con admiracion repetidas vezes, algunas las gozamos impressas, como tambien los Escarmientos de Iacinto, y otras obras que se esperan de la copiosa oficina de V.S.
En otros sugetos para alabarlos, fuera necessario valerse de todo el artificio de la Retorica, y aun de los Hyperoles, y lisonjas, tan vsadas en prefaciones de libros; pero hablando de V.S. antes serà preciso, para no ofender su modestia, callar los partos felicissimos de su ingenio, y el valor de su persona, exercitada en la Escuela Militar del Excelentissimo Marques de Leganès, donde V.S. en sus mas tiernos años, quando otros alcançan los puestos por fauores, los mereciò V.S. por sus seruicios, que es el mayor realce de ellos. Diràlo el reencuentro de Tornabento, donde peleando con los enemigos, y defendiendose vltimamente de vna tropa de corazas, que le lleuaua preso, saliò herido de vna gran cuchillada en la cabeça; y en el sitio de Berceli, esguazando el dia del assalto las dos riberas, que formaua el rio Secia debaxo de la muralla, subio el primero por las escalas, que por aquella parte se auian arrimado, y siendo tres vezes rebutado de lo mas alto de la muralla al foso, le retiraron a V.S. con dos heridas en la cabeça, mereciendo esta accion, no solo los fauores de su General, los aplausos del Exercito, sino del enemigo, porque el dia siguiente que se entregò la Ciudad, preguntò quien fue el Soldado valiente que subiò por la escala, y cayò al foso, por la resistencia de sus armas; assi lo refiriò el Maestre de Campo Don Martin de Muxica, que fue el primero que se entregò de aquellos puestos; y no bien conualecido de las heridas, le dio el Marques a V.S. vna Compañia de Cauallos Corazas, que gouernò vn año, hallandose en quantas ocasiones se ofrecieron en aquel tiempo, y singularmente en el sitio, y toma de Poma, y desmantelando aquella fortaleza, se retirò V.S. a vista del enemigo, y fue su Compañía de las vltimas que escaramuzaron con el, deteniendole para que nuestras tropas passassen la puente de barcas que estaua sobre el Pò.
Y buelto V.S. a España, en los sitios de Salsas, Monçon, y Lerida dio grandes muestras de su valor; y en el tiempo que gouernò la Plaça de Fraga, la pertrechò con suma digilencia, a costa de su vigilancia, y de su hazienda. No refiero las hazañas que en tantas facciones obrò la espada de V.S. porque las dexare para las plumas de los Historiadores; solo suplico a V.S. que admita este pequeño don de mi voluntad, y me tenga el numero de sus criados, a quien guarde Dios muchos años para gloria de Marte, y delicia de las Musas Zaragoça, y Deziembre 18. de 1648.
Besa la mano de V.S.
Su humilde criado.
Matias de Lizau.
Señor Vicario General.
V.m. me mandò reconociesse estos dias geniales, ò Nouelas, de Don Alonso del Castillo Solorzano, que se intitulan, La Quinta de Laura; helos atendido con la obediencia que deuo a su mandamiento, y aunque no pueden ser de vtilidad alguna, por ser tan futil el assunto, pero quando no sean sino para diuertir el ocio de los desocupados, pueden coonestar el fin del Autor: en ellos no hallo algo que contradiga a la Fè, ni se roze con los exemplares que deuen dar la letura a las costumbres Christianas, por lo qual puede v.m. permitirle a la estampa. Este es mi parecer, en Çaragoça a 10.de Mayo de 1648.
El Doct. Iuan Francisco Ginoues.
Imprimase.
El Doct. Sala, Off.
CENSVRA DEL DOCTOR IVAN Francisco Andres, Coronista del Reino de Aragon.
La Quinta de Laura, que escriuio Don Alonso de Castillo, y Solorzano sale a merecer el aplauso, que las demas obras suyas; leìla con mucho gusto mio, no solo por la comission del Ilustre señor Don Iuan Chrisostomo de Exea, Doctor en ambos derechos, Assessor de la General Gouernacion del Reino de Aragon, sino tambien por la amistad que deuì a su Autor los años que viuiò en esta Ciudad. Ninguna ofensa hallo contra las Regalias, y preeminencias Reales, y assi se puede conceder licencia para que se imprima. Este es mi sentir, en Çaragoça 21.de Mayo 1648.
El D. Iuan Francisco Andres.
Imprimase.
Exea, Assessor.
PROLOGO.
Carissimo Lector, aunque no sea nueua la introduccion de este Libro (pues en este genero has visto otras) lo escrito del te ofrezco por nueuo, y no tocado. Quisiera yo acertar a darte gusto con cosas mui esquisitas; lo moral que hallares en essas seis Nouelas basta para muchos aduertimientos: esse ha sido mi fin, y para que no canse la prossa, la mezclo con diferentes versos, todo a fin de entretenerte; recibe mi voluntad, que en pago admitiré tu censura, con proposicion de la enmienda, muchos yerros que hallaràs en lo escrito, y pensado.
Vale.
Lo que contiene este Libro.
La Ingratitud Castigada, fol. 6.
La Inclinacion Española. 73
El desden buelto en fauor, y
Nouela escrita sin y. 119
No ai mal que no venga por
bien. 142
Lanzes de Amor, y Fortuna. 172
El Duende de Çaragoça. 198Ninguna
BNE (R/11516)
La quinta de Laura, Zaragoza: Real Hospital de Nuestra Señora de Gracia, Matias de Lizau, 1649. [8], 220 f., 8°.
BNE (R/11516) | Biblioteca Universitaria de Oviedo (CEA-043) | BNF (8-Y2-53792) | Berkeley University Library (PQ6321.C55 Q4 1649a) | Bayerische Staatsbibliothek, München (P.o.hisp. 35 w) | BibliotheksVerbund Bayern FAST-Zugang (BV001573749) | Herzogin Anna Amalia Bibliothek, Weimar (Dd 9: 68) | Bibliothèque Municipale de Versailles (ancien Morel Fatio B191) | Hispanic Society (signatura no disponible)
Bayerische StaatsBibliothek digital (1014081 P.o.hisp. 35 w):
http://www.mdz-nbn-resolving.de/urn/resolver.pl?urn=urn:nbn:de:bvb:12-bsb10607071-5 |
BibliotheksVerbund Bayern FAST-Zugang (BV001573749):
http://gateway-bayern.de/BV001573749 |
UCBerkeley Library (PQ6321.C55 Q4 1649a):
https://books.google.fr/books?id=3QFHAQAAMAAJ&printsec=frontcover&hl=fr&source=gbs_ViewAPI&redir_esc=y#v=onepage&q&f=false|
Hathitrust Digital Library:
https://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=uc1.a0009174285;view=1up;seq=1Se reedita la obra en el siglo XVIII: La quinta de Laura, Madrid: Pedro Joseph Alonso y Padilla, 1732. [8], 272 f., 8°.
BNE (R/1484) | BNE (R/18289) | BNE (R/21081) | BNE (R/21083) | BNE (2/23797) | Universidad de Extremadura (I-2646) | Real Escuela Superior de Arte Dramático, Madrid (D166) | Biblioteca Capitular de Pamplona, Catedral (BCP 42-4/8) | BL (12491.a.7.) | Senate House Library, London ([E.P] Case E.a.19) | Vanderbilt University Library, United States (PQ6321.C55 Q7) | Cornell University Library, United States (PQ6321.C55 Q6 1732) |Österreichische Nationalbibliothek, Austria (26559-A)
Existe una edición digital de La quinta de Laura, Madrid: Pedro Joseph Alonso y Padilla, 1732.
Österreichische Nationalbibliothek, Austria (26559-A):
http://digital.onb.ac.at/OnbViewer/viewer.faces?doc=ABO_%2BZ167058200
Hay edición de novelas sueltas (La inclinación española, El desdén vuelto en favor, el duende de Zaragoza) en otras colecciones posteriores.Castillo Solórzano, Alonso de, La quinta de Laura, Christelle Grouzis Demory ed., Madrid: Editorial Verbum, 2014.
Portada
Dedicatoria a don Francisco Jacinto Villalpando, por Matías de Lizau
Aprobación del Doctor Juan Francisco Ginovés
Censura del Doctor Juan Francisco Andrés
Prólogo
Lo que contiene este libro
La Quinta de Laura
Lunes
NOVELA I. La ingratitud castigada
Martes
NOVELA II. La inclinación española
Miércoles
NOVELA III. El desdén vuelto en favor
Jueves
NOVELA IV. No hay mal que no venga por bien
Viernes
NOVELA V. Lances de Amor y Fortuna
Sábado.
NOVELA VI. El duende de Zaragoza
Barrera y Leirado (1860: 77a)
Antonio (1788: I, 19b)
Salvá y Mallén (1872: II, 122b)
Jiménez Catalán (1925: 242a-242b)
Vindel (1930: II, 135)
Palau (1950: III, 290b)
Simón Díaz (1967: VII, 687b-688a)
Bacchelli (1983: 60-62)
Ripoll (1991: 65-66)
Dexeus Mallol, CCPB (1992: III, 121b)
Bonilla Cerezo, Rafael, «Alonso de Castillo Solórzano: bio-bibliografía completa», Tintas. Quaderni di letterature iberiche e iberoamericane, 2 (2012), pp. 258-259.
Copello, Fernando, «Pinceladas y colores italianos en la novela corta española del siglo XVII», en Los viajes de Pampinea: novella y novela española en los Siglos de Oro, Isabel Colón Calderón, David Caro Bragado, Clara Marías Martínez y Alberto Rodríguez de Ramos (eds.), Madrid: Sial Ediciones, 2013, pp.290-291.
Copello, Fernando, «Transgresión, regocijo festivo y juego en unas novelas cortas del siglo XVII», Revista de Occidente, 420 (2016), pp.151-156.
Cotarelo y Mori, Emilio (1906), «Introducción», en A. de Castillo Solórzano, La niña de los embustes, Madrid: Viuda de Rico, Colección selecta de antiguas novelas españolas, pp. LXXVI-LXXX.
Giorgi, Giulia, «Novelar muy a imitación de lo de Italia: Castillo Solórzano, lector de Francesco Sansovino», en Novela corta y teatro en el Barroco español (1613-1685), Rafael Bonilla Cerezo, José Ramón Trujillo, Begoña Rodríguez (eds.), Madrid: Sial Ediciones, 2012, p. 78.
González Ramírez, David, «El filósofo del aldea (1625) de Baltasar Mateo Velázquez: recepción textual e hipótesis autorial», Edad de Oro, XXXIII (2014), pp. 198-200.
González Ramírez, David, «Sobre la princeps de dos textos póstumos de Castillo Solórzano: Sala de recreación y La quinta de Laura», en Novela corta y teatro en el Barroco español (1613-1685), Rafael Bonilla Cerezo, José Ramón Trujillo y Begoña Rodríguez (eds.), Madrid: Sial Ediciones, 2012, pp. 55-75.
Grouzis Demory, Christelle (2011), Les femmes, la famille, la vie affective en Espagne au XVIIe siècle : représentations littéraires et réalités sociales dans les nouvelles d’Alonso de Castillo Solórzano, Montpellier: Université Paul-Valéry Montpellier III, tésis inédita, pp.437-438.
Grouzis Demory, Christelle (2014), «Introducción», en A. de Castillo Solórzano, La quinta de Laura, Madrid: Editorial Verbum, pp. 26-43.
Juliá Martínez, Eduardo (1944), «Observaciones preliminares», en A. de Castillo Solórzano, Huerta de Valencia. Prosas y versos en las Academias della, Madrid: Aldus, Sociedad de bibliófilos españoles, pp. XXXIII-XXXIV.
Juliá Martínez, Eduardo (1947), «Observaciones preliminares», en A. de Castillo Solórzano, Lisardo enamorado, Madrid: Gráficas Ultra, Biblioteca Selecta de Clásicos Españoles, pp. 33-34.
Lepe García, María Rocío (2007), Castillo Solórzano y la novela corta: Los alivios de Casandra y La quinta de Laura, Trabajo de Investigación dirigido por el doctor Valentín J. Núñez Rivera en el Programa de Posgrado Literatura desde la Antigüedad Clásica al Siglo de Oro, Universidad de Huelva.
Lepe García, María Rocío, «El hibridismo genérico en La Quinta de Laura de Castillo Solórzano. I. La impronta bizantina», Etiópicas, 4 (2008), pp. 21-76.
Lepe García, María Rocío, «El hibridismo genérico en La Quinta de Laura de Castillo Solórzano. II. La impronta sentimental», Etiópicas, 4 (2008), pp. 89-130.
Lepe García, María Rocío, «El último Castillo Solórzano: hacia un modelo innovador del marco narrativo», en Compostella Aurea. Actas del VIII Congreso la AISO, Santiago de Compostela 7-11 de julio de 2008, Antonio Azaustre Galiana, Santiago Fernández Mosquera (eds.), Santiago de Compostela: Universidad de Santiago de Compostela, 2011, Tomo II, pp. 347-354.
Morell Torrademé, Pineda (2002), Estudio de la obra narrativa de Alonso de Castillo Solórzano, Tarragona: Universitat Rovira i Virgili, tesis inédita, pp.221-245.
Velasco, Magdalena (1983), La novela cortesana y picaresca de Castillo Solórzano, Valladolid: Institución Cultural Simancas, pp. 33-34.Ninguna
(portada, imprimiose)
Christelle Grouzis Demory
2
10
Reyes, Matías de los
Atribución segura
Para algunos
impreso
Madrid
viuda de Juan Sánchez
Lorenzo Sánchez y Gabriel de León
Reyes, Matías de los
italiano
Pedro de Carvajal y Ulloa. Secretario Arrieta. Francisco Gómez de Lasprilla. Lorenzo Iturrizarra. Licenciado Murcia de la Llana. Josef de Valdivieso. Gregorio Cid de Carriazo.
1640
Madrid
Ninguna
Ninguna
Advierto al que leyere que si se hallare embarazado su gusto con la lección del primer discurso, por lo que le parezca contradiciente a lo que promete de entretenido este libro en la disputa de la magia, podrá pasar al siguiente, en que se da principio a la narración, que fue necesario escribirle para algunos que no son prácticos en las operaciones d’estas ciencias, que ya será posible le vuelva a buscar después de haber leído el libro, por infor[mar]se de lo duro que ofrecerán a su crédito los admirables sucesos de Acrisio.
Suma de la tasa. Tasaron los señores del Consejo este libro intitulado Para Algunos a cuatro maravedís y medio cada pliego, el cual tiene cincuenta y siete pliegos, con principios, que al dicho precio monta en papel siete reales y dieciocho maravedís. Despachado en el oficio del Secretario Arrieta, en 30 de enero 1640. Secretario Arrieta.
Suma del privilegio. Tiene privilegio Matías de los Reyes para hacer imprimir un libro intitulado Para Algunos, como más largamente consta de su original. Despachado en el oficio de Francisco Gómez de Lasprilla, en 18 días del mes de noviembre de 1637. Secretario Francisco Gómez de Lasprilla.
Licencia del ordinario. El Licenciado don Lorenzo de Iturrizarra, Vicario General de la villa de Madrid y su partido, etcétera. Por la presente, habiendo hecho ver este libro intitulado Para Algunos, no contiene cosa contra nuestra Santa Fe Católica y buenas costumbres, y así, por lo que nos toca, se le puede dar licencia para que se imprima. Dado en Madrid a 24 días del mes de octubre de 1637. Licenciado Lorenzo Iturrizarra.
Erratas. Folio I, página 2, línea 12: disinio, diseño. Folio 3, página 2, línea 11: oscuridad, obscenidad. Folio 6, página 2, línea 17: Alemana, Alcumena. Folio 12, página 1, línea 24: Eltra, Elisa. Folio 33, página 1, línea 14: operationus, operatiombus. Folio 50, página 1, línea 18: abrasadas, atrasadas. Este Libro intitulado Para Algunos, con estas erratas, corresponde con su original. En Madrid a 30 de enero de 1640. Licenciado Murcia de la Llana.
Aprobación del Licenciado Valdivieso, capellán de su Alteza, el serenísimo señor infante Cardenal de España y de la capilla de los mozárabes de Toledo. De orden de Vuestra Alteza vi un libro intitulado Para Algunos, su autor, Matías de los Reyes. Hele leído con el gusto y atención que todas las obras d’este lúcido ingenio piden y no solo juzgo no haber en él cosa que ofenda a la pureza de nuestra Santa Fe y buenas costumbres, sino que además de ser útil a ellas lo es también para divertir los ratos y tiempo gustosamente. Muestra en él su continua lección y en la filosofía que trata erudición mucha, y merece ajustadamente el renombre que le da, porque es la prudencia con que en él nos enseña de aprecio subidísimo. Por lo cual le puede dar Vuestra Alteza la licencia que pide. En Madrid a 4 días del mes de noviembre de 1637 años. El Licenciado Josef de Valdivieso.
Dedicatoria. Al señor don Pedro de Carvajal y Ulloa, Caballero de la Orden y Caballería de Alcántara, Gobernador de su villa y partido por el Rey nuestro señor, etcétera. Hago, señor, particular reparo siempre que con atención advierto las cosas que en el común vivir de los hombres suceder suelen y pondero mucho cuánto la flaqueza humana en diversos modos, con pequeños accidente[s], se mueve y convierte a las mudanzas sin permanecer mucho tiempo en la aprobación de aquello mismo en cuya consecución costosas diligencias interpuso. Y al cabo saco por conclusión, tanteada con el limitado cálculo de mi juicio, que esta variedad procede o ya de las pasiones propias que conturban el ánimo o ya de las turbulentas borrascas de ajenas opiniones que ofuscan el entendimiento más claro y tranquilo, arrebatándole a la novedad a que naturalmente es inclinado. Y no parando aquí mi discurso, hallo en apoyo suyo que habiendo descubierto esta humana inconstancia (en gracia de sus mejoras mentidas por el apetito) tantas artes, invenciones, ministerios y instrumentos para fabricar el reparo, adorno y regalo del cuerpo, empeñando en esto las fuerzas de ingenio, no relevando aún las del cuerpo mismo, antes oponiéndole a los riesgos más arduos y peligrosos, todo en orden a la conservación d’este objeto, se convierte con tanta inercia y desidia a la inquisición y práctica de las virtudes, instrumentos con que se obra el lustre del ánimo y le dispone al fin último de su creación.
Y prosiguiendo adelante mi desvelo, se ha embarcado a buscar las causas de tan gran desorden y a no muy largo viaje he hallado dos, a mi parecer, potísimas. La una es que no con tanta presteza conocemos los hombres las pasiones y enfermedades del ánimo como las que aquejan y desacomodan al cuerpo, lo cual procede de haberlas dejado envejecer desde la niñez, con que se hacen insensibles en fuerza del uso, no aplicándolas los mayores en edad las doctrinas y educación, ministradas en ejemplos propios y instrución en los ajenos, obligando a la juventud ociosa a la práctica de colaterales virtuosos y lección de buenas letras, expeliendo de sus lados las viciosas conversaciones y de su vista los libros torpes y doctrinas sospechosas con que la mocedad se facilita a lo horrendo del vicio y se inhabilitan a la virtud, con que las enfermedades del ánimo se hacen incurables y del todo peligrosas.
La otra es haber asentádose, por opinión común, que la virtud de suyo es proporcionada al hombre y que para habituarle en ella no se necesita de magisterio de doctrinas piadosas ni de su uso y ejercicio, como si el ingenio, la industria y el estudio con que las virtudes se consiguen fuesen cosas ociosas y no necesarias a este fin: antes se persuaden que depende todo de la buena naturaleza heredada de los mayores en la sangre, o por favor y beneficio de la fortuna o benévolo influjo de los celestes astros, o que finalmente ellas por sí mismas se introducen en el ánimo sin diligencias propias.
Pero estas fantásticas persuasiones, sin dispendio de mucho estudio ni palabras, se desvanecen así: uno por naturaleza propia de su individuo es vicioso y perverso, ¿cómo esperaremos del tal su reformación en fe del buen obrar de sus pasados, si él por sí mismo no interpusiere los medios proporcionados a su reformación? No negando que la buena naturaleza es grande artífice de virtudes y reformaciones: y aun en estos términos es necesario preceda propia disposición, sin mendigar relativos.
Parece que a lo dicho me pone por objeción el poco activo a estas doctrinas, que este defecto en el hombre tiene sus precedencias desde la culpa de nuestro primero padre, de quien nos demanó todo mal. Pero respondiendo digo que aunque es verdad que todos nacemos (como dice el apóstol) infectos en aquella infección y por eso proclives y inclinados a todo mal, no por eso se ha de negar que desde el instante de nuestra creación pone nuestro criador en nuestras almas algunas facultades a modo de semillas y centellas de virtud, bien que por entonces áridas y amortiguadas, las cuales si con debidos modos se cultivan y avivan, producen y resplandecen en opimo frutos y fulgidos esplendores de preciosas virtudes.
Y si esto no basta, ¿quién (con prudencia) atribuirá virtud alguna a la fuerza de la lisonjera y nada constante fortuna, siendo cierto que un continuado hábito de costumbres, auxilios superiores y de mayor eficacia necesita para su reformación?
Y menos posible es que el fatal curso de las estrellas y su benigno o nocivo influjo tenga imperio sobre los ánimos de quien demanan las virtudes o los vicios; antes (católicamente hablando) se ha de decir lo contrario. Y si alguna cosa por influjo celeste se imprime en el ánimo sucede por la concomitancia del cuerpo, en quien tiene jurisdicción, obrando ahí (a nuestro entender) como con instrumento bien o mal dispuesto.
La divina inspiración jamás faltó a alguno de los hombres por estímulo al bien y virtuoso obrar, atendiendo siempre la suma providencia a la conservación de las cosas criadas y a evitar su ruina, pero no fuerza la elección de suerte que facilite el acquesto del bien o el mal, antes la deja en su mano con tal que ponga de su parte el estudio y diligencias con que se consigue la virtud y se evita el vicio, proponiéndole los medios en la enseñanza de los mejores y más virtuosos, en la lección de buenos libros y práctica propia en todo. Que si bien los sagrados apóstoles y otros santos, alumbrados por el Espíritu Santo en un punto se habituaron en toda virtud, fue privilegio particular de la inexhausta providencia de Dios a ellos conferida, la cual emplea sus dones donde, a quien y como le parece. Mayormente que habiendo de ser ellos los predicadores de las doctrinas sagradas, fue cosa conveniente que el Espíritu Divino los amaistrase: porque como quiera que no está sujeto a tiempo, tampoco necesita d’él en sus operaciones para dotar los ánimos de soberanos y incomparables dones. Y no siendo concedidas a todos tan súbitas mudanzas, es necesario adquirirlas con las diligencias que dejo repetidas y con otras que se hallan escritas en las sagradas lecciones.
Pero bajemos el punto al discurso, que mi pluma no es de ave de tan alto remonte, y entrémonos en la aplicación de lo dicho, pues ya el discurso mismo me tiene a sus umbrales. Y digo así, que uno de los instrumentos que he propuesto para facilitar el uso de las virtudes es la lección de buenos y virtuosos libros; pero quédase la dificultad en pie, por serlo grande la elección de los mejores, mayormente en tiempo en que vemos cumplida la profética amenaza del apóstol en estas palabras: «Erit enim tempus cum sanam doctrinam non sustinebunt: sed ad sua desideria coacerbabunt sibi magistros prurientes aures; et a veritate quidem auditum auertent, ad fabulas autem conuertentur». Porque se van los hombres tras la lección de semejantes libros por el atributo que en sus ánimos los nobilita de entretenidos, pero, ¡ay dolor!, que a la sombra d’este pretexto, el enemigo común de nuestro bien pretende que «ibi latea anguis», habiendo de estar en lugar suyo, si bien lo dulce de la fábula, lo severo de la doctrina, que esta introdujo a aquella en el mundo como se colige de las escritas en la Escritura Sagrada. Y séame en ejemplo aquel general concilio que celebraron las plantas para elegir su rey.
Pero sería bueno que esta doctrina se retorciese a mí, concluyéndome con cuatro libros, sin este que he dado a esta agradable diversión. Solo podré excusarme, si ellos van contra ella, que fueron hijos de verdes años, si bien ingenuamente puedo afirmar que deseé darles el punto que quiere Horacio: si no lo conseguí, castíguese mi ignorancia y estímese mi intención.
El que consagro a Vuestra Merced, señor, es el quinto parto. Escrito es en más madura edad: con más eficacia he deseado huir estos vicios. No sé si lo he conseguido, por eso le opongo a la experiencia de los rayos que proceden de la prudencia y excelentes virtudes de Vuestra Merced por quien examinado reconoceré si es hijo de mi afecto, en cuya aprobación le publicaré por tal y temeré poco los incursos de milanos bastardos, que Arista[r]cos y Zoilos impugnar le pretendan, pues no podrá padecer impugnación lo aprobado por el que con virtudes propias por antonomasia ha sabido apropiarse el atributo del discreto.
Suplico a Vuestra Merced le examine y favorezca, y siendo digno de su patrimonio le admita a él por dos cosas: la primera, por el beneficio del libro y, luego, por señal del afecto con que siempre he deseado merecer el nombre de criado de Vuestra Merced, cuya vida prospere el cielo para que goce el mundo los frutos de su gran valor al paso que los experimenta, etcétera. Villanueva de la Serena primero de enero [1]639. Matías de los Reyes.
A los que leyeren. Del Licenciado Gregorio Cid de Car[r]iazo, alcalde y justicia mayor del partido de Villanueva de la Serena por el Rey nuestro señor. Bien seas de los electos a quien nuestro autor ha presentado en el valor intrínseco más rica que en el nombre aquella sabia joya, o tú a cuyas manos llega, o ya de aquellos a quien tácitamente excluye el título, seas en fin: «Quisquis es armatus, qui nostra ad limina tendis/fare, age, quid venias iam istine, et comprime gresum», porque hallarás antes de pasar adelante un amigo, cuando no tuyo, tanto sí del autor, que resista a la entrada tu mayor presunción no siendo de los escogidos, y quien te advierta, si lo fueres, lo que hará gustoso tu ingenio, sin embargo, de que no necesita de otro más brazo que su pluma, y que podría decirme lo que aquel grande Escipión Africano a un soldado que le presentó un pavés, a quien airado respondió: «Abi bone miles cum tuo munere, ego dextera, non vtor leua». Y dijera bien, que lo que por sí está defendido, «Nec eget Mauri iaculis, nec arma/nec veneratis grauida sagittis», pero es mi precisa obligación de la amistad, quia amicus est alter ego, y debido al bien intencionado que el serlo ha llegado a ser beneficio en estos tiempos y en cualquiera, «decet bene merenti ferre gratiam», como merecido castigo del necio maldiciente contra quien la mayor presunción puede ser solo el hacelle rostro, según sintió Livio, «ostendite modo bellum pacem habebitis: videam vos paratos ad vim ius ipsi remittunt».
Digo, pues, que entre manos se ha puesto ya el Para Algunos, parto felice de uno de los más gallardos espíritus que en todos siglos ha llevado nuestra España, del bien afortunado con las musas, a quien festivamente han aclamado por más que merecedor de la gracia de sus números, del tantas veces admirado de las antiguas y nuevas deidades del melifluo Manzanares y nunca bien conocido Matías de los Reyes, cuyos poemas en verso y prosa han sido iguales a la escaseza de su fortuna, con que dio tanto menos de lo mucho cuanto de lo más. En tan poco quedas advertido, pensión de la singularidad de un hombre verdaderamente grande y no menos sentida de Virgilio: «Fortuna omnipotens insipientibus,/tantum iuris at rox, quae tibi vendicans,/euertenesque bonos exigis improbos».
Aquí más que animoso el espíritu solicitara la pluma, aunque menos delgada de lo que a más veneración se debe, a remontarse sobre lo heroico de un lamentable panegírico (que no desdice con la gloria de los hechos el sentimiento de verlos malogrados) si con igual correspondencia pudiera de los medios asistirse el afecto que un deseo ardiente aun tuvo corta satisfación en grandes logros, atención que suspendió la pluma de la viveza de Horacio, hallándose indigno de celebrar las grandezas del César Octaviano: «cupidum pater optime vires deficiunt», cuyo rendimiento pudiera ser ostentación gloriosa de mi empleo, cuando le faltaran los quilates con que se realza al mayor acierto al desearlo solo, «magis enim sine actione est eligenda voluntas, quam sine ea actum», pero por no escribir borrando, como otro Cherilo introducido coronista de Alejandro el Magno, de que le nota Horacio: «Sed veluti tractata notam, labemque t emittunt/atramenta; fere scriptore carmina faedo/splendida facta linunt».Y que decírseme no pueda «vltra vires tuas est negotium solus illud non poteris substinere». Harto se dice, con que habiendo gozado en la corte y fuera d’ella favores más que particulares de algunos señores, no pocas veces grandes y muchas debidos a su natural agrado (digámoslo así) le dejó la suerte volver segunda vez a la administración de las reales alcabalas de las yerbas de la orden de Alcántara, conformándose con el consejo del poeta: «Quo Deus,et quo dura vocat fortuna sequamur», que a los golpes de tan fuerte contrario no hay pavés que resista, como dice el Petrarca: «Che poco val contra fortuna scuto».
En esta ocupación, no habiendo aún cumplido cuatro lustros, le aclamaron las fértiles riberas de los dos reyes, digo, de los dos ríos de Extremadura, por el Adonis de sus ninfas y Apolo de sus Musas (negarme es imposible a la justicia, perdóneme la célebre academia de mi patria), «Cedat, et auriferi ripa beata Tagi», pues aunque la «amo quidem effusse (ista officiis, et reuerentia meruit) iudico tamen, et quidem tanto acrius, quanto magis amo», honrada porfía de pocos años que, advertidos de mayores esperanzas (sin infinitas obras sueltas), en seis comedias aplaudidas en públicos teatros pudo gloriarse con más razón que Ovidio, cuando dijo: «Carmina cum primum populo juuenalia legi,/barba resecata mihi bis, ve semel fuit». A tan poca edad pudo suplir su mucha suficiencia, pues en ningún tiempo se vieron las rentas reales que administraba con tanto aumento ni los libros tan ajustados y corrientes como entonces debajo de su mano, sin estorbo del furor con que su estudioso natural le arrebataba a tanta ocupación, que es lo que admiró a Horacio.«Nescio quid meditans nugarum totus in illis».
Menos festivo ya, sin perder la gracia de las musas, se abstuvo de la dulzura de sus versos al paso que, puesta en pie la razón, fue premiando sus desvelos con mayores logros, dando por testimonio d’ellos El Curial del Parnaso, La Ulixea, El Menandro y el embrión que está para darse a la estampa: El Sabio del Guijo, y este último de sus trabajos. En él verás el desempeño de mi afecto, un oráculo de sentencias, un tesoro de erudición, una escuela de voces tan naturales como castas, una historia de moralidad tan bien discurrida cuanto ejemplar, un poema bien, si logrado, entendido, y finalmente «Vnum pro cunctis fama loquatur opus».
No es menos notable haberle dicho Para Algunos, porque no solo es algo mucho y bueno, sino lo que más sentencioso que pudiera decirse para algunos es este libro, que fuera poco segura confianza pensar que podía hacerse para todos, porque no hay pluma que universalmente pueda satisfacer lo necesario, como ni ajustarse a la voluntad de todos ni atribuirse a natural humano que no ignore algo de lo que todos saben, en opinión de Séneca, porque, aunque Valerio alaba tanto a Georgio Leontino, que fue el primero que en público se puso a responder cuanto le quisiesen preguntar, dice San Jerónimo: «Georgiam Leontinum cuncti Philosophi, et oratores lacerant, quod ausus sit. Publica sella possita polliceri responsurum se, de qua quisque, reinterogare voluisset», mayormente en nuestra España, que, como dijo Livio, «Hispaniarum inquieta, auidaque in res nouas ingenia», y a esta causa pudo decir con sentimiento Ovidio: «Proh superi quantum mortalia pectora caecae./Noctis habent».
No todos los hombres en el saber pudieron ser iguales, porque los que no entienden la latinidad, que comúnmente llaman legos, aunque el buen discurso del que le llega a tener le hace capaz de la lectura, para gustar más d’ella que los otros de menos caudal no puede juzgarla con fundamento «qui candorem lucis ignorat, etiam obscura pro lucis approbat». De los que han estudiado no todos llegan a ser doctos, que como el sol no calienta a todos los que alumbra, así dice san Bernardo vienen a ser los que estudian. Antes algunos se empeoran, porque demás de no ayudalles el entendimiento, que es una de las dos partes de que se compone la sabiduría, «sapientia, et intellectu, et scientia composita, quia erit circa haec, quae, et scientia, et intellectus», conténta[n]se cansados de muy poco trabajo y se juzgan por hombres consumados y siempre se están hechos la ignorancia misma, «qui se putat scire nondum sapit quaemadmodum opporteat eum scire».
De los que saben más, hay muchos que deslucen sus ingenios con el espíritu contraditivo que tienen, a quien llamó Justo Lipsio «scabies ingeniorum» por lo que toca a la pasión del entendimiento, que presuntuosos suelen tener contagio que de ordinario padecen los que satisfechos de sus letras viven enamorados neciamente de sí mismos, «Quibus nimium libet licitum, et apud eos, quod placet licet», y estos dos géneros de gente vienen a ser siempre los árbitros más severos de los ajenos trabajos, los que echan el fallo, solam ex cervice, los que no alcanzan que se les puede decir aquello de san Pablo «qui alium doces, te ipsum non doces», y a quien podemos entender llamó san Gregorio soberbios, «superbi non eorum vitam considerant, quibus se humilliando post ponam sed quibus superbiendo se praeferant». D’esta necia soberbia, que es la primera entre los vicios, les nace la invidia. «Prior est inuitiis superbia, non enim imbidia parit superbiam, sed superbia imbidiam», y así no puede ser bueno su juicio, pues lo condena el grande Aurelio Casiodoro, «quid quid ex imbidia dicitur veritas non putatur». Mal contentadizos, terrible gente parece que contra ellos y aún quien los consiente da voces el poeta: «Quod genus hoc hominum, quae ve hanc tam barbara/ feram permitit patria».
Hay otros que, ayudada la buena intención de la viveza de su naturaleza y letras, se aventajan a los demás y saben dar a entender lo que juzgan con verdad y sin pasión, que es propio del hombre docto: «duo sunt opera sapientis, quorum unum est non mentiri alterum vero manifestare posse».
Estos y los legos pueden ser los «algunos» para quien se escribió este libro: los legos para que se diviertan con la dulzura del lenguaje del anacoreto Acrisio, héroe de la historia, y aprovechen de la moralidad que pudieren alcanzar de lo que le fuere inteligible, que será mucha. Los doctos, para que conserven la memoria de las sentencias y doctrina que entre los senos d’esta culebra volvieren a ver y obren lo que de nuevo hallaren, que es consejo de Sócrates «quae quidem scis conserua, quae autem non dedicisti cape doctrinis», que no hay libro tan malo para el sabio, en opinión de Plineo, de que no pueda sacar algún provecho, y cuando en algo la censuren, prudente es la culebra, «stote prudentes sicut serpentes», y lo tendrá por bien, «vir prudens et disciplinatus non murmuranit correctus».
A los ignorantes y a los caprichosos de espíritu contraditivo podrá servirle el título «Para Algunos» lo que aquel tan cuerdo aviso que tenía por frente el tan celebrado templo del dios de Apolo en Delfos, nosce te ipsum, para que se vuelvan atrás sin entrar en la lectura d’este libro, pues el título no les convida a otra cosa. Conténtense con esto, pues se le enseña lo que Tales Milesio, filósofo, dijo, que solo era dificultoso «se ipsum agnoscere». Y tengan entendido que no quiere el autor su aprobación, que a Horacio los remite que le diga la causa. En tu nombre te prometo, letor de los algunos, El sabio del Guijo, que es una de las entretenidas leturas que de su género se han dado a la imprenta. En el entretanto te divertirán los encantos d’esta culebra de oro que aun hasta en verle el fin los has de experimentar si los comienzas, te aseguro, y que puedo decirte d’ellos lo que Estacio de los Eneidas: «Nec tu diuinam Aeneida tenta,/sed longe sequere, et vestigia semper adora».
Y yo de mí, en este apologético discurso, lo que el glorioso Jerónimo de su carta a Nepociano, «Nullum laesi, nullius nomen mea scriptura designatum est, neminem specialiter meus sermo pulsabit generaliter de vitÿs disputatio est, qui mihi irasci voluerit ipse de se, quod talis sit confitebitur».
Prólogo. No solamente los hebreos, instruidos por la divina ley, escondieron a la ignorancia vulgar la celestial sabiduría, pero también los egipcios, y después d’ellos los griegos lo usaron también, poniendo debajo de figuras jeroglíficas, enigmas y fábulas, sus enseñanzas y doctrinas, y los unos ni los otros lo hacían tiranos del común bien, sino advirtiendo no ser decente poner las margaritas donde fuesen incultadas de aquellos que no supiesen hacer aprecio de su valor y dignidad, demás de no ser justa la confusión entre sabios y ignorantes, sino que entre estos hubiese debida prelación.
De aquí los egipcios adornaban sus templos y casas de jeroglíficos, a quien adelantándose los griegos, no solamente los templos y casas pero sus libros escribían con este escondido lenguaje, hablando en ellos por jeroglíficos, fábulas y enigmas, en los cuales leyendo los doctos, penetraban luego el alegórico sentido fertilizando sus ánimos en toda buena enseñanza, pero los vulgares contentábanse con lo ingenioso de la pintura sin pasar a lo interior de su significado.
Pintaban los egipcios (por dar algún ejemplo suyo) el escarabajo, por quien ellos (los sabios digo) entendían al sol. Porque, ¿Quién no sabe (hablo con los doctos) la conveniencia que entre sí tienen el monarca de los planetas y este vil insecto? ¿Quién no le ha visto revolver sus inmundas esferuelas caminando hacia atrás por la más recta línea que le es posible? ¿Y quién no ha entendido que el sol en su movimiento propio camina contra el ordinario de la octava esfera por la línea eclíptica? Y los vulgares saben que el escarabajo vive seis meses sobre la tierra y otros seis es subterráneo. El sol en la misma forma camina seis meses sobre la línea equinocial y los otros seis debajo d’ella, en respecto nuestro. El animalejo en su especie no tiene hembra, porque por sí mismo en aquellos seis globos fomenta y empolla sus hijuelos. El sol tampoco padece propiedad defectible como los demás planetas, por ser casi toda su virtud masculina y de todo punto perfecta. Pues por estas conveniencias no conocidas entre los demás animales (hablo de los que nos son familiares) los egipcios sabios, con sutil ingenio, simbólicamente entendieron el Sol.
En este jeroglífico admira el vulgo el linemento y simitría d’este animal y aquella viva acción con que revuelve sus esferas. Pero el sabio, luego que miraba la pintura, leía en ella las propiedades y calidades en el sol consideradas.
Manda Pitágoras que luego que se quite del fuego la ferviente olla, se borre aquel vestigio o señal que con su asiento en la ceniza dejó estampada, y que cuando el hombre salga de la cama, deshaga asimismo el hoyo que en ella estampó el cuerpo. ¿Quién creerá que en cosas al parecer tan insulsas, aquel ingenioso espíritu descubriese tan morales enseñanzas? El vulgo no se mete en más especulaciones que igualar la ceniza y mullir la cama, contentándose con obedecer la costumbre recibida. Pero el sabio conoce luego que en estos dos preceptos quiso el filósofo enseñar que luego que nos apartamos del fervoroso ardor de la ira donde estuvo hirviendo nuestra pasión, cual la olla en el material fuego, no hemos de dejar algún vestigio ni señal de odio ni rencor contra el prójimo. Y semejantemente levantándonos de las delicias de la torpe lujuria, entendida por la mullida cama, no hemos de dejar memoria que nos despierte a volver a ella, desbaratando toda ocasión y reliquias del pecado.
Con semejantes invenciones consigue el docto inventor d’estos modos de enseñanza lo que dijo Horacio, que «Omne tulit punctum, qui miscuit vtile dulci».
Los santos, también con semejantes modos predicando y escribiendo, nos suelen hablar en este lenguaje amaestrando nuestro proceder en toda moral acción, ya asombrándonos en la soberbia del león, ira del oso, voracidad del lobo, astucias de la raposa y lujuria del animal, si más sabroso, más inmundo, o ya suavizándonos las virtudes con la simplicidad de la paloma, mansedumbre del cordero, continencia del castor y sabiduría o prudencia de la sierpe.
De aquí yo, no presumiendo de mi saber pero sí deseoso de no ser en el mundo segundo Acrisio (símbolo de la ociosidad y por eso transformado en peñasco) he pretendido, fingiendo otro Acrisio, pintar un opuesto suyo no transformado en perezoso risco sino en culebra prudente, el cual nos represente en el teatro de la humana vida la ciencia del bien vivir.
Ama mi Acrisio a Olimpia, figura de la virtud y verdadera sabiduría, y cuando más encendido en este amor, persuadido de su madre (en quien entiendo la ley de la carne), deja a Olimpia y va a buscar riquezas. Halla en lugar d’estas a la culpa (representada en Silvia), la cual, ya que no le convence al efecto del pecado por medio de la complacencia de considerarse amado (que es la maga Corsina), le transforma en fiera, privándole de las acciones humanas; esto es, virtudes morales y hábitos virtuosos. En andar tanto tiempo privado del humano ser se supone el estado de la culpa, en quien David juzga al hombre «sicut aecus, et mulus quibus non es intellectus».
Los infortunios que en este tiempo padece es la correlación a los vicios (a quien aquellos suceden), pues en los deleites mismos que la culpa ministra (figuradas en las damas, a cuyo poder vino) hallo siempre pesares mayores. Las infestaciones de los terrestres animales significan que para volver a la virtud y perdida sabiduría se ha de trabajar corporalmente y remontarse también con el espíritu a la contemplación, significada en las águilas y cigüeñas de quien es arrebatado en alto.
La instantánea reformación suya mediante la sangre de Olimpia es la inspiración divina, que por puntos despierta nuestro descuido llamándonos a la virtud. Pero porque aún vivía la madre o la ley de la carne, con quien la virtud no siempre se compadece, Olimpia se retira d’él esquivándose a su conversación hasta que, muerta la madre, redarguyéndole con sus mismas culpas, él, penitente y confuso, reconociéndolas, y muertos los malos hábitos en Silvia y en sus padres y Corsina (que estos fueron significados en los varios y lúbricos pensamientos que tuvo de dejar a Olimpia y volverse a ellos) tibio ya en el amor d’ella, la cual depuestos tantos óbices y impedimentos, le recibe en su gracia y se desposa con él.
Y porque ya restituido a la gracia, de lo sensible se ha de pasar a lo espiritual, esto es, a la contemplación, conviene muera Olimpia, porque el amor de las cosas temporales en ella aquí imaginado impide este tránsito: desnúdase también de las riquezas, dejándoselas al mundo (que representa su hermano) dándose del todo a la contemplación (que es lo mismo la religión) a quien se dedica.
Por manera que yo, en esta alegoría, mirando a las manos a aquellos excelentes espíritus, he procurado el deleite en lo moral y alegórico para algunos doctos, y para algunos vulgares lo literal, porque ni a todos los doctos ni a todos los vulgares se puede satisfacer con singularidades, pues dijo el poeta: «Trahit sua quemque voluptas». Mayormente, quien tan poco surtida como yo tiene la oficina de su ingenio para poder dar a todos cartas.
Y no se dedignen los doctos d’esta diversión, que tal vez los más elevados espíritus, agravados con el continuo estudio, necesitan alguna relajación, porque el trágico dijo que «post multa virtus laxare solet», y de aquí Lelio y Escipión se entretenían cogiendo conchuelas en la ribera del mar de Gaeta, Sócrates jugaba cañas con sus hijuelos en sus pueriles caballejos, y Augusto a los dados con los niños, y el Evangelista regalado se recreaba con una ave que en las manos tenía, porque el arco que siempre está tirado, lánguido y remiso despide la flecha; por lo que dijo Ovidio, que «quod caret alterna requie durabile non est», y Horacio «est modus in rebus, sunt certi denique finis,/ quos vltra,citraque nequit consistere rectum». Pero ya veo que esto ha de ser dentro de discretos términos, porque en dando en los extremos sin tocar los medios, se encuentra con el vicio, como dijo Horacio, que «dum vitant stulti vicia in contraria cvrrunt».
Querría yo mucho cumplir con algo de lo que prometo, pero si mi corto ingenio no llegare a tanto, suplico a los benévolos lectores estimen de mi voluntad el haberlo pretendido, etcétera. Valete. Ninguna
BNE (R/4475)
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Ninguna
Gómez Moral, Alba (2011), Estudio y edición crítica del Para algunos de Matías de los Reyes (Trabajo Tutelado de Iniciación a la Investigación inédito), Departamento de Filología Española. Universidad de Jaén.
Prólogo
Introducción-marco
-Comedia El agravio agradecido
1. Discurso primero. Sobre las magias y reprobación de sus supersticiones
2. Discurso segundo. Comienza la historia
3. Discurso tercero. Prosigue la historia
4. Discurso cuarto. Historia de la peña de los dos enamorados de Antequera
5. Discurso quinto. Prosigue la historia
6. Discurso sexto. Palabras supersticiosas de que usan los magos, qué fuerza y valor tengan.
7. Discurso séptimo. Prosigue la historia
8. Discurso octavo. Prosigue la historia
9. Discurso nono. Prosigue la historia
10. Discurso décimo. Prosigue la historia
11. Discurso once. Prosigue la historia
12. Discurso doce. Prosigue la historia
13. Discurso trece. En el cual da Acrisio fin a su historia
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Portada (heráldica Carvajal-Ulloa).
Alba Gómez Moral
3
4
Pérez de Montalbán, Juan
Atribución segura
Para todos ejemplos morales, humanos y divinos, en que se tratan diversas ciencias, materias y facultades. Repartidos en los siete días de la semana y dirigidos a diferentes personas
impreso
Madrid
Imprenta del Reino
Alonso Pérez, su padre
Ninguna
Ninguna
Ninguna
1632
¿Madrid?
Ninguna
Ninguna
Aprobación de Fray Diego Niseno, abad del monasterio del gran Basilio de Madrid:
Por comisión y orden del señor don Juan de Velasco y Acevedo, Vicario desta villa de Madrid y su partido, he leído un libro, cuyo título es Para todos. Y viendo cuán copiosamente satisfacía el autor al singular empeño de tan general inscripción, luego juzgué que de tan prodigioso parto sólo podía legitimarle el raro y feliz ingenio del Doctor Juan Pérez de Montalbán, a quien toda nuestra nación debe reconocida rendir inmortales gracias, pues adelantándose a los Policianos, Calderinos, Turnebos, Budeos, Beroaldos, Nanios, Piteos, Muretos Durancios, Ficinos, Marsilios [sic], Iuretos, Egnacios, Rodiginios, Volaterranos, Mercuriales, Lambinos, Estéfanos, Iunios, Bulengeros, Crinitos, Bisciolas, Pontanos y otros infinitos, viene a levantarse con el ínclito blasón y heroico timbre de otro Clemente Alejandrino, que con la hermosa variedad de doctos y eruditos Stromas advierte deleitando y enseña entreteniendo, sin ofensa de las cristianas costumbres ni lesión de la católica enseñanza. ¡Oh, qué de libros es este libro! ¡Y cómo, cuando discurría gustoso por los siete días en que el autor ordena y divide esta maravillosa obra, delectabar per singulos dies (Proverbios, 8), recibía increíble alborozo en cada uno, considerando que no hay día que no le solicite y diligencie una eternidad de guirnaldas y lauros inmortales! Así juzgo que merece justísimamente el autor la licencia que pide. Éste es mi parecer; y aunque temo que todos han de reñirme la cortedad de mi pluma en los elogios de tan insigne escritor, responderéles que ésta es censura, que es juicio; que la modestia del autor es tan conocida, que se contenta más con merecer las alabanzas que escucharlas, y que él ha tenido tan ingeniosa maña y tan loable ambición en inmortalizar su nombre, vincular su gloria y dilatar su fama, que cada línea del libro es una voz que la publica, cada periodo una lengua que la divulga y cada letra un bronce que la eterniza.
Suma del Privilegio:
Tiene privilegio por diez años el Doctor Juan Pérez de Montalbán para imprimir este libro intitulado Para todos, sin que otro ninguno le pueda imprimir ni vender sin su licencia en el dicho tiempo, con las penas en él contenidas. Firmado de Su Majestad y refrendado de Juan Lasso de la Vega, su Secretario, despachado en el oficio de Diego González de Villarroel, Escribano de Cámara. En Madrid, a 3 de febrero de 1632.
Suma de Tasa:
Está tasado este libro por los señores del Real Consejo a cuatro maravedís y medio cada pliego; tiene noventa y dos, y al dicho precio monta doce reales y seis maravedís, como consta de su original, despachado en el oficio de Diego González de Villarroel, Escribano de Cámara del Rey Nuestro Señor. En Madrid, 19 de abril de 1632.
Fe de erratas
Este libro, intitulado Discursos morales para todos, compuestos por el Doctor Juan Pérez de Montalbán, está bien y fielmente impreso con su original. Dada en Madrid a 18 días de abril de 1632. El Licenciado Murcia de la Llana
Prólogo:
AL QUE HA DE LEER. Letor, este libro te ofrezco sin que me haya mandado señor alguno que le escriba, ni menos me hayan importunado mis amigos que le estampe, sino solamente por mi gusto, por mi antojo y por mi voluntad; y decir otra cosa los que escriben es afeitar las culpas, pero no escusarlas. Lo cierto es que me tenían tan cansado las comedias, que tomé este medio para no escribirlas por unos meses. Lo primero, por ser estudio peligrosísimo haber de guisar un plato que contente a todo un pueblo entero, siendo sus gustos tantos como diferentes. Lo segundo, porque ya el logro de una comedia consiste más en el favor del padrino, que en el acierto del poeta, si bien en cargándose de razón los del patio, suelen atropellar las mayores dificultades. Lo tercero, porque antes escribía yo cada año cuatro o cinco comedias por mi pasatiempo, pero ahora lo que era gusto me han hecho pesadumbre, y lo que era divertimento, competencia; y yo soy muy modesto para andar en semejantes batallas. Lo cuarto, porque está el vulgo tan novelero, que con que se le antoje a uno decir por chanza que no es mía la comedia que estoy escribiendo, no faltará un piadoso que lo apoye y un apasionado que lo crea; y mientras se averigua la verdad, yo me vuelvo loco y mi opinión padece. Y lo quinto y último, porque ya no agradezco que se celebren las comedias de los hombres que en esta facultad escriben con seso, pues tal vez se hace la misma fineza con los que no lo merecen, aplaudiendo muchas cosas no porque fueron buenas, sino porque pareció que lo eran, pues, llegadas a apurar, todo es paja picada sin grano, sustancia, gramática ni sentido, engañándonos con ellas como a indios con cascabeles de azófar y sartas de abalorio; y es la causa porque, como la brevedad del tiempo en que se representan no da lugar a su examen, solamente con que uno hable mucho, haga de los versos un revoltillo, tengan las coplas sonsonete y acaben de golpe o con un porrazo, parece rayo lo que es exhalación, oro lo que alquimia, diamante lo que vidrio y profundidad lo que disparate; con cuyo aplauso quedan sus dueños tan engreídos, que no hay quien se pueda averiguar con ellos. ¿Qué fuera, letor amigo, de la cabeza de los tales, si no hubieran errado comedia ninguna y, lo que más es, si vieran todos sus libros impresos en otras lenguas?
Llamo este libro Para todos porque es un aparato de varias materias, donde el filósofo, el cortesano, el humanista, el poeta, el predicador, el teólogo, el soldado, el devoto, el jurisconsulto, el matemático, el médico, el soltero, el casado, el religioso, el ministro, el plebeyo, el señor, el oficial y el entretenido, hallarán juntamente utilidad y gusto, erudición y divertimiento, doctrina y desahogo, recreo y enseñanza, moralidad y alivio, ciencia y descanso, provecho y pasatiempo, alabanzas y reprehensiones, y, últimamente, ejemplos y donaires que, sin ofender las costumbres, deleiten el ánimo y sazonen el entendimiento. Y también le llamo Para todos porque también hablo en él con todos los envidiosos, soberbios, presumidos, maldicientes, mentirosos, ignorantes, vanos y mal intencionados; mas esto ingenuamente, sin ser mi intento ofender a ninguno con particularidad. Y así, nadie se agravie, porque lo demás será hacerse culpado en el vicio que reprehendo, que la sal solamente escuece en la parte donde está la herida, y más vale disimular la reprehensión oculta que confesar el delito claro.
Repártole en días por tener ocasión de hablar de cada uno, y diríjole a diferentes personas porque para muchos enemigos bien son menester muchos valedores. El tratar de varias materias es imitación de los antiguos, que escribieron deste género infinitos libros, y de la misma Naturaleza, pues en una conversación donde concurren diferentes personas ya se trata de la guerra, ya del gobierno, ya de la historia, ya de la poesía, ya de la religión, ya de los sacramentos y ya de otras facultades muy diversas, como las va ofreciendo el mismo tiempo a los circunstantes; cosa que también sucede en el púlpito, con ser lugar tan sagrado, pues en él se toca la fábula, la moralidad y la historia a vueltas del Evangelio divino y sagrada Pasión de Cristo Nuestro Señor.
Pongo aquí cuatro comedias mías sólo para dar a entender que las que se han impreso hasta aquí sin mi orden son falsas, mentirosas, supuestas y adulteradas; porque como los que las hurtan no tienen bastante espacio para trasladarlas, y quien las imprime las compra de los que las hurtan, salen con mil desatinos, errores y barbaridades, sin atender al agravio que se hace a los ingenios, así en la opinión como en el interés, imprimiendo por una parte lo que no han hecho, y por otra quitándoles la acción que tienen a sus cosas propias; daño que no solamente nos viene de otros reinos, sino de Cádiz y Sevilla, que cuando sea menester, yo informaré a los señores del Consejo del impresor y del librero que lo hacen, para que con el castigo se remedie el atrevimiento de imprimir cosa sin su licencia.
No hago tabla de los autores que cito y alabo, porque son tantos, que el referirlos más tuviera de embarazo que de divertimiento; si bien por mucho cuidado que he puesto en hacer memoria dellos, será imposible que me deje de olvidar de muchos, porque para encarecerlos a todos era menester el entendimiento de un ángel y la memoria de don Luis Ramírez, poeta elegante, bizarro y conceptuoso con extremo, y de tan rara y prodigiosa memoria, que de oír una o dos veces una comedia, la repite toda entera; cosa que no se ha contado jamás de ningún antiguo ni moderno.
Si te agradare este género de libros, prometo escribirte muchos, aunque me lo riñan los teatros, con tal que me perdones los yerros que hallares en el presente, de cuya piedad te doy las gracias en profecía, y ruego al cielo te guarde y dé paciencia con tantos autores como te hablan y molestan cada día. Vale.
Ninguna
Biblioteca Instituto del Teatro de Barcelona (57798-57804)
Se indicará un ejemplar de cada una de las ediciones del Para todos. Para la localización de más ejemplares, véanse Mª G. Profeti (1976: 73-98; 1982: 9-10) y A. Cayuela (2010).
Para todos, Madrid: Imprenta del Reino, a costa de Alonso Pérez, 1632. [8], 360 ff., 4°
Biblioteca Civica de Vicenza (D.5.2.18)
Para todos, Madrid: Imprenta del Reino, a costa de Alonso Pérez, 1633. [8], 296 ff., 4°
British Library (0.2157)
Para todos, Huesca: Pedro Blusón, a costa de Pedro Escuer, 1633. [6], 253 ff., 4°
BNE (R/5286)
Para todos, Madrid: Imprenta del Reino, a costa de Alonso Pérez, 1635. [8], 296 ff., 4°
BNE (R/12764)
Para todos, Madrid: Antonio Duplastre-Hermandad de los libreros, 1640. [8], 296 ff., 4°
BN Bruselas (VB.6582)
Para todos, Sevilla: Francisco de Lyra, a costa de Juan López Román, 1645a. [7], 273 ff., 4°
BNE (R/4121)
Para todos, Sevilla: Francisco de Lyra, a costa de Juan López Román, 1645b. [7], 273 ff., 4°
Biblioteca Instituto del Teatro de Barcelona (57949-57954)
Para todos, Madrid: Melchor Sánchez, a costa de Lorenzo Sánchez, 1651. [8], 296 ff., 4°
British Library (640.f.1)
Para todos, Barcelona: Francisco Casi, 1656. [4], 244 ff., 4°
Real Academia Española (31-A-50)
Para todos, Alcalá: María Fernández, a costa de la Hermandad de los Mercaderes de libros de
Madrid, 1661. [8], 274 ff., 4°
British Library (12356.g.30)
Para todos, Alcalá: María Fernández, a costa de Juan de San Vicente, 1666. [8], 274 ff., 4°
BNE (R/8115)
Para todos, Madrid: Melchor Sánchez, 1666.
John Rylands Library de Manchester (R/27.399)
Para todos, Madrid: Melchor Sánchez, y a su costa, 1681. [8], 274 ff., 4°
BNE (R/2200)
Para todos, Lisboa: Domingo Carnero, 1691. [5], 254 ff., 4°
Real Academia Española (22-VI-30)
Para todos, Pamplona: s. l., 1702. [4], 274 ff., 4°
BNE (R/12576)
Para todos, Sevilla: Gómez, 1736. [4], 268 ff., 4°
BNE (R/27883)
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/para-todos-exemplos-morales-humanos-y-divinos--0/html/
Hay edición de novelas sueltas (Al cabo de los años mil, El palacio encantado y El piadoso bandolero) en otras colecciones posteriores.
Juan Pérez de Montalbán, Obra no dramática, ed. de José Enrique Laplana Gil, Madrid: Biblioteca Castro, 1999: Para todos en pp. 461-889 (no se incluyen las obras dramáticas).
Hay otra edición de Valerie Y’Llise JOB, con una breve introducción, de la edición sevillana de 1645: A modernized edition of Juan Pérez de Montalván’s Para todos, Mayo de 2005. Puede consultarse en https://ttu-ir.tdl.org/ttu-ir/handle/2346/1064TABLA DE TODAS LAS MATERIAS, EJEMPLOS Y MORALIDAD QUE SE TRATAN EN ESTE LIBRO
La Introducción a toda la semana, que es un suceso ejemplar y gustoso, en prosa y verso.
La comedia de Felipe Segundo y el príncipe don Carlos.
El repartimiento de los días a imitación de las academias.
Día primero
El número de las cosas que Dios hizo en el domingo, con sus difiniciones, particularmente de los espíritus celestes, cielo empíreo, tiempo, caos y luz del día.
La fábula de Apolo, conforme al parecer de todos los poetas griegos y latinos.
Las influencias y calidades del Sol, considerado como planeta.
La difinición de la Filosofía, su división, los nombres de los primeros filósofos del mundo, el número de las Sibilas, y honras que han hecho los príncipes a los profesores de buenas letras.
La comedia de No hay vida como la honra.
Día segundo
La explicación del firmamento y sitio de las aguas superiores.
La fábula de la Luna.
Las calidades deste planeta, lugar, cantidad, efetos y dominio.
Los misterios de la misa, significación de sus palabras y declaración de sus vestiduras y ceremonias.
La novela que se intitula Al cabo de los años mil, en prosa y verso.
Día tercero
El discurso de las aguas del mar, y de los montes, probando que la tierra está superior al agua.
La fábula, nacimiento y nombres de Marte, con todo lo demás que le toca.
Las calidades deste planeta.
El tratado de la milicia, su principio, los inventores de las armas, su necesidad, su división, sus aparatos, sus instrumentos, la acción del príncipe y la obligación del soldado.
La comedia De un castigo dos venganzas.
Día cuarto
La magnitud de las mayores estrellas, la medida de la tierra y el agua, la grandeza del Sol y la Luna, y la razón de criar primero Dios las yerbas que las estrellas.
La fábula de Mercurio, sus nombres, pintura, damas y hijos.
Las calidades, influencias y dominio deste planeta.
nombres, sus oficios, el pecado de los malos, su castigo, las partes donde están, los males que nos hacen, su poder, todos los géneros de hechicerías que hay en el mundo, qué sean brujos, magos, duendes, trasgos, encantadores, fantasmas, endemoniados, hechizados, y los remedios que pretenden tener, naturales y divinos.
La novela del Palacio encantado, en prosa y verso.
Día quinto
El tratado en común de las aves y peces que Dios mandó producir a las aguas, su perfección y su diferencia.
La fábula de Júpiter, sus nombres, nacimiento, crianza, pinturas, venganzas y amores.
La influencia y significación deste planeta.
El discurso del predicador, su grandeza, su oficio, su santidad, su ciencia, su discreción, su lección y elección de libros.
La fábula de Polifemo.
El auto sacramental de Polifemo.
La historia de Jorge Castrioto.
El auto sacramental de Escanderbech.
Día sexto
Discurso de los animales que la tierra produjo, y lo que se entiende por jumentos; qué estatura y facciones tuvo el primer hombre, qué edad Eva, si hubo gigantes, y otras cosas particulares.
La fábula de Venus, nombres, amores, pinturas y templos.
Las calidades deste planeta
El discurso de los artes, determinando, según su difinición y división, cuáles sean liberales y cuáles mecánicas.
La novela del Piadoso bandolero, en prosa y verso.
Día séptimo
Cómo se entiende decir el texto sagrado que Dios descansó al séptimo día; por qué se llamó el sábado día del Señor, por qué hizo Dios esta fábrica en seis días, por qué Moisén no trató de los ángeles en ellos.
La fábula de Saturno.
Las calidades deste planeta.
El discurso de lo mejor de todas las cosas, repartido en cien conclusiones, con algunas particularidades curiosas.
La comedia de La más constante mujer.
Un catálogo de los ingenios eminentes en diversas artes, ciencias y profesiones, naturales de Madrid.
Una resunta de los que escriben comedias en Castilla.
Cayuela (2010)
Palau (XIII, 91b-92a)
Profeti (1976: 73-98; 1982: 9-10)
Ripoll (1991: 124-128)
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(portada, imprimiose)
José Enrique Laplana (Universidad de Zaragoza)
4
2
Castillo Solórzano, Alonso de
Atribución segura
Sala de recreación
Impreso
Zaragoza
Los herederos de Pedro Lanaja y Lamarca, Impresor del Reino de Aragón y de la Universidad.
Iusepe Alfay, mercader de libros.
Ninguna
Ninguna
Don Francisco Antonio González, Ximénez de Urrea. Señor de Berbedel, antes Tizenique (dedicatoria).
1649
¿Zaragoza?
Ninguna
Ninguna
Contiene:
-Aprobación del Padre Fray Guillermo Salinas
Aprobación del Padre Fray Guillermo Salinas, Predicador y Superior en el Convento de San Agustín de Zaragoza. Por comisión del ilustre Señor Doctor Juan Perat, Vicario General en lo espiritual y temporal, por el ilustrísimo Señor D. Pedro Apaolaza, Arzobispo de Zaragoza, y del Consejo de su Majestad, etc. Leí con cuidado este libro, intitulado Sala de recreación, compuesto por D. Alonso de Castillo y Solórzano, y no hallo en él cosa por la cual merezca el no salir a luz; antes bien me parece es digno de que se le conceda la licencia que pide: porque además de haber mostrado en otros libros que tiene sacados a luz y dados a la estampa este autor, en este parece que se ha mirado más; porque con ser el título Sala de recreación, siempre que halla ocasión en las novelas que escribe, procura recrear el alma, moralizando y dando luz a los mozos, y aun a los ancianos, para que conozcan los enredos de las cosas de este mundo, que todas ellas son caducas y perecederas. No dice en él cosa que sea contra la fe católica, ni buenas costumbres; antes bien pueden tomar ejemplo los que le leyeren, y los que escribieren de esta materia, traza, disposición y elocuencia. Así lo siento, salvo meliori uidicio. En S. Agustín de Zaragoza, hoy a 18 de septiembre, 1939. Fray Guillermo Salinas.
-Censura del padre maestro Fray Andrés Hortigas, del Orden de nuestra Señora de la Merced, Redención de Cautivos, Catedrático de la Universidad de Zaragoza.
He visto y leído esta Sala de recreación por comisión y mandamiento del ilustrísimo Señor don Pedro Pablo Zapata Fernández de Heredia y Urrea, Gobernador de Aragón, etc. Trae consigo muchos avisos y documentos para todos, y da en ella don Alonso de Castillo Solórzano, su autor, muestras de su grande ingenio y mucha prudencia, disponiendo con ella en el recreo, la utilidad, y en el divertimiento, el provecho. Con la recreación entretiene y con la dotrina enseña. Con la invención gustosa atrae el ingenio; y con los avisos verdaderos y sentencias bien ponderadas mueve la voluntad a amar lo bueno, huyendo de todo mal y engaño. No contraviene en cosa alguna a Nuestra Santa Fe Católica, y atiende en todo a la reformación de las costumbres. Por lo cual juzgo se le puede dar a su autor licencia para imprimirle; y viéndole impreso, creo que muchos estimarán el leerle, y podrán a vista de los desempeños que consigo trae conocer muchos engaños en que estarán puestos. Así lo siento, y lo firmo en el Real Convento de Nuestra Señora de la Merced, Redención de Cautivos, de la ciudad de Zaragoza, a 21 de setiembre año 1639. Fray Andrés Hortigas.
Imprimatur: Hortigas, Asesor.
-Dedicatoria a don Francisco Antonio González Ximénez de Urrea, señor de Berbedel, antes Tizenique.
El ingenioso y justamente celebrado don Alonso Castillo y Solórzano, autor de estas novelas, procuró siempre elegir los más nobles señores y títulos de España para amparo de sus obras, y defenderlas con el escudo de sus nombres, de las lenguas de los mordaces, eligiéndoles por protect / res y amparo de ellas; que aun en las más sagradas flores de la pluma muerden y profanas sus purpúreos y cándidos matices.
Cada cosa en su género, cuando tocan en lo famoso y se dan a nueva luz, deben ser atendidas y colocadas en los aplausos de señores desapasionados, que saben dar calidad y honor. Hoy quedará nuevamente ilustrado en esta impresión que ofrezco, con afectos finos de voluntad y deseos de servir a V.M. como a tan señor de mis acciones y dueño de mis deseos, para que, como el fénix, renazca en lo eterno la fama del autor, y yo cobre pie en los favores de V.M. en premio de mis solícitos pasos, ya tan lucidos como acertados, en lo proceloso de una / imprenta, mar y piélago de inmensos bajíos; pues llegando a puerto tan deseado como seguro, espero colmado premio entre los servidores y criados suyos, para que sobresalgan en mí las honras de más favorecido. Guarde Dios a V.M. como deseo. Criado de V.M. Joseph Alfay.
-Carta al lector
Carísimo lector: aunque no sea nueva la introducción de este libro (pues en este género has visto otras), lo escrito de todo él te ofrezco, y te aseguro por nuevo, y novelas y sucesos no tocados; quisiera yo con este libro darte mucho gusto, con cosas muy gustosas y exquisitas. Lo moral que hallares en esas novelas basta para muchos advertimientos; este ha sido mi fin, y tenidos, todo a fin de entretenerte. Recibe mi voluntad, que en pago admitiré con gusto tu censura, con proposición de la enmienda, muchos yerros que hallarás en lo escrito y pensado.
Vale.
Lo que contiene este libro:
La dicha merecida, fol. 8
El disfrazado, fol. 91
Más puede amor que la sangre, fol. 132
Escarmiento de atrevidos, fol. 184
Las pruebas en la mujer, fol. 235
La torre de Florisbella, comedia, fol. 271.
Faltan el privilegio, la fe de erratas y la suma de la tasa. No contiene tampoco poemas preliminares.
Sala de recreación, Zaragoza: herederos de Pedro Lanaja y Lamarca, a costa de Iusepe Alfay, 1649, [8], 352 fols., 8°.
BNE (R/3263)| BNE (R/7778) |BNE (R/10177) | BNE (R.MICRO/15489) | Biblioteca Lázaro Galdiano de Madrid (Inv.368) | British Library (C.57.k.6) |Bibliotèque Mazarine de París (45574) | Biblioteca Casanatense de Roma (h.XXII.20) | Bibliothèque Méjanes Aix-en-Provence (P.2161 Patrimoine Fons Pécoul) | Université du Toulon (PQ6321.C55. S2 1977)| Harvard University (Span 5154.3.35*) | Bibliothèque Mazarine (45574)| Universiteitsbibliothek Leiden (699 D 27) | University of Oxford (270.A.20 (MARTIN)) | Harvard University (Span 5154.3.35*) | Österreichische Nationalbibliothek (35.R.34)
Microfilm
University of Toronto Media Commons (433) | New York University (M4) | Österreichische Nationalbibliothek (MF 6947).
Ebook
Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico [calderón]4, A-Y8.
Sala de recreación, edición, introducción y notas de Richard F. Glenn y Francis G. Very, Chapell Hill, N.C.: University of North Carolina, D.L.; Madrid: distribuido por editorial Castalia, Estudios de Hispanófila 43, 1977, 266 pp.
Universität Zurich (RoSe/S Casti Solor 5)| Universitat de Barcelona (860 “15/16”Cas-3) |Universidad Complutense de Madrid (DP B860/763)| | Bibliothèque Diderot LSHS (Lyon) (860.900 3 CASo) | Université de Caen Basse-Normandie (863.3 CAS) | Université de Pau et des Pay de l’Adour (725-14-05) |Université de Perpignan (868.3 CAST G) | Universidad de León (821.134.2 CAS) | Université de Sorbonne-Paris (IB 3753) | Radboud Universiteit Nijmegen (86071196X)| Universiteit Antwerpen (860 P-CAST 77) | Université Charles de Gaulle (XE 21499)| Universiteit van Amsterdam (UBM XA 3443:43)| Vrije Universiteit Amsterdam (HG 9e etage TM.01853) | King’s College London (PQ6321.C55 Sa31) | The British Library, St. Pancras (X.00/20899) | University of Cambridge (744.25.c.95.12) | University of London, Senate House Library (XPM C32G) | University of Oxford (ASM.3964.A.1) | University of Manchester 3(863.39.(278 161)) |Durham University (866.1CAS) | Newcastle University, Robinson Library (862 CAS) | Trinity College Library Dublin (SPL-54-22) | University College Dublin (James Joyce General 863) | National Library of Australia (863.3(352al 00680500)) | Boston College (PQ6321.C55 S2 1977) |HCL Technical Services (PQ6321.C56 S2 1977) | Harvard University (PQ6321.C55 S2 1977) | UNH Durham (PQ6321.C55 S2 1977) |University of Rhode Island Library (PQ6321.C55 S2 1977) | Wheaton College (PQ6321.C55 S2 1977) | McGill University (PQ6321 C55 S2 1977) | University of Conneticut (PQ6321 C55 S2 1977) | University of Massachusetts Amherst (PQ6321 C55 S2 1977) | Fordham University (PQ6321 C55 S3 1977) | Stony Brook University (PQ6321 C55 S2 1977) | Yale University Library (PQ6321 C55 S2 1977) |Carleton University (PQ6321 C55 S2 1977) | Colgate University (PQ6321 C55 S2 1977) | Princeton University Library (PQ6321 C55 S2 1977) | Université d’Ottawa (PQ6321 C55 S2 1977) | Cornell University Library (PQ6321.C55 S2 1977) | State University of New York (PQ6321.C55 S2 1977) | Temple University Libraries (PQ6321.C55 S2 1977) | University of Delaware (PQ6321.C55 S2 1977) | Library University of Pennsylvania Libraries (PQ6321.C55 S2 1977) | Johns Hopins University (PJ1321 C55 S2 1977 c.1) | Library of Congress (PQ6321.C55) | Pennsylvania State University Libraries (PQ6321.C55S2 1977) | University of Toronto at Downsview (PQ6321. C55 S2 1977) | University of Virginia (PQ6321.C55 S3 1977) | Duke University Libraries (PQ6321.C55 S2 1977 c.1) | Western University (PQ6321.C55S2 1977) | Virginia Tech (PQ6321.C55 S2 1977) | Ohio State University Libraries (PQ6321.C55 S3 1977) | University of Miami (PQ6321.C55 S2 1977) | University of Michigan (868 C3476.G56) |Wayne State University (PQ6321.C55 S2 1977) | Michigan State University Libraries (PQ6321.C55 S2 1977) | University of Florida (PQ6321.C55 S2 1977) | University of Georgia (PQ6321.C55 S2 1977) | University of Kentucky Libraries (PQ6321.C55 S2 1977) | University of Notre Dame (PQ6321.C55 S2 1977) | Emory University (PQ6321.C55 S2 1977) | Indiana University (PQ6321.C55 S2 1977) | Northwestern University (Faculty Collection) | Purdue University Library (862 C2845) | University of Chicago Library (PQ6321.C6S19 1977) | Florida State Univesity (PQ6321.C55 S3 1977) | University of Illinois at Urbana Champaign (863 C278OS) | University of Wisconsin (PQ6321 C55 S3 1977) | Illinois State University (PQ6321. C55 S21977) | University of Alabama (PQ6321 .C55 S2 1977) | Vanderbilt University Library (PQ6321,C55 S2 1977)| Sourthern Illinois University (863.3 C352S)| Washington University in St. Louis (PQ6321 C55 S2 1971)|K-State Libraries (PQ6321.C55 S2 1977)| University of Nebraska-Lincoln (PQ6321.C55 S2 1977)| University of Alberta (PQ 6321 C6 S15 1977)| University of Houston (PQ 6321, C55 S2 1977)| University of Texas Libraries (PQ 6321 C55 S2 1977)| University of British Columbia (PQ6321.C55 S24 1977)| University of Victoria Libraries (PQ6321 C55S34)| Estern Washington University (PQ6321.C55 S2 1977)| University of Washington Libraries (PQ 6321.C55 S2 1977)| Standford University Libraries (PQ6321 .C55 S2 1977)| UC Berkeley Libraries (PQ6321 .C55S2 1977)| University of California, Los Angeles (PQ6321.C55 S2 1977)|University of California, Santa Bárbara (PQ6321. C55 S2 1977)
Ninguna
European Register of Microform and Digital Masters (Göttingen)
Hay edición de novelas sueltas (El disfrazado, Escarmiento de atrevidos, La dicha merecida, Las pruebas en la mujer, Más puede amor que la sangre) en colecciones posteriores.
Castillo Solórzano, Alonso de, Sala de recreación, Richard F. Glenn y Francis G. Very eds.,
Chapel Hill: Estudios de Hispanofilia, 43; Madrid: Castalia, 1977.Aprobación
Licencia
Dedicatoria
Al lector
Marco
1. La dicha merecida
2. El disfrazado
3. Más puede el amor que la sangre
4. Escarmiento de atrevidos
5. Las pruebas en la mujer
6. La torre de Florisbella, comedia
Bartolomé José Gallardo (1866: II, 309)
Salvá y Mallen (1872: 123a)
Palau i Dulcet (1990: II, 99)
Simón Díaz, José (1980: 277) (1963: 164)
Ripoll (1991: 66-69)
Juliá Martínez, Eduardo (1947), «Observaciones preliminares», en A. de Castillo Solórzano, Lisardo enamorado, Madrid, Real Academia Española, Biblioteca Selecta de Clásicos Españoles, p. 33. Ninguna
(portada, imprimiose)
La portada de la edición prínceps consta de título, dedicatoria y autor en letra mayúscula: Sala de recreación, A Don Francisco Antonio González, Ximénez de Urrea. Señor de Berbedel, antes Tizenique. Don Alonso de Castillo Solórzano.
Un pequeño adorno floral separa el título de la licencia: Zaragoza, por los herederos de Pedro Lanaja, impresor del reino de Aragón, y de la Universidad, año 1649. A costa de Iusepe Alfay, mercader de libros.
La edición carece de imágenes. Solo la primera letra de cada novela contiene un adorno tipográfico.Mª Rocío Lepe García